viernes, 19 de enero de 2018


MATSUO BASHO




Floreces, viejo
cerezo. Remembranza
de otros días.


JUAN JOSÉ ARREOLA




V



Toda belleza es formal.



De: “Clausulas

KO UN




El viento



Nunca le pidas clemencia  al viento
altas lilas silvestres y otras
blancas lilas aromáticas y otras
flores sin nombre y otras
una vez que se hayan marchitado sus hojas
brotarán nuevos tallos

No es demasiado tarde


Versión de Joung Kwon Tae  - Revisada por Isabel R. Cachera

De "108 poemas Zen"



CONCHA URQUIZA




Canciones en el bosque

Variaciones de los Cantares



Yo cantaré mi amor contigo a solas
que escuchas en el viento sosegado
sobre los vastos campos de amapolas,

pasando por los montes y collado,
soplando en las corolas encendidas,
acariciando el brote malogrado;

contigo en las veredas escondidas
donde vagan arroyos silenciosos
y están las azucenas florecidas;

contigo en los parajes nemorosos,
donde el cansado corazón se entrega
por los espesos cedros rumorosos

y sombra de dolor el alma niega;
por los ardientes valles dilatados
que el sol calienta, que la lluvia riega,

donde suenan los vientos derramados;
en caminos que suben desde el suelo,
rodeando los montes levantados,

hasta la faz clarísima del cielo;
contigo, Amor, entre las hojas de oro
donde toda la luz detiene el vuelo.

Allí tendré mi canto, allí mi lloro,
allí podré contarte mi desvelo
donde todas las aves forman coro.

*

No más la soledad aborrecida
que el corazón henchía de amargura,
no más dolerse de la paz perdida,

no más el ruido de la turba impura;
ya no en las noches el gemido triste,
el falso amigo, la compaña oscura

El corazón do entero te vertiste
tu camino forzando entre despojos,
y el duro sello de tu amor pusiste,

¿qué puede ya buscar sino tus ojos?
¿qué desear, sino morir contigo
por los caminos de tu sangre rojos?

Si no en ti, ¿dónde gozará de abrigo?
¿ni en qué ricos manjares tendrá halagos
más que en la hartura de tu pan de trigo?

Él cruzará los ondeantes lagos,
y llevándote asido dulcemente
buscará el seno de los montes vagos:

allí estará contigo tiernamente;
allí sabrá decirte que te ama;
se abrazará de ti, como la fuente

por cuyo rostro el cielo se derrama,
se abraza de ese cielo transparente
sobre su asiento de flexible lama.

*

Volvámonos, Amor, y semejante
al cervato en los bosques esparcidos
sobre las altas cumbres, vaga errante

(como vagan los pájaros perdidos,
de sus tiernos hijuelos olvidados,
en tu vuelo suavísimo mecidos).

Huye, Amor, sobre montes y collados;
yo esperaré tu paso, y entre tanto
buscaré los parajes más callados,

en soledad, para ensayar mi canto.
y tendida en praderas deleitosas
donde brota el romero y amaranto,

veré los días de oro, las graciosas
tardes, donde ya brillan los luceros,
y el giro de las noches luminosas.

¡Que vuele la canción por los oteros
y escuchen a la siesta los pastores
los gritos del deseo lastimeros;

y el  Austro, desatado entre las flores,
recoja el canto claro y armonía
que responde a la voz de los amores.

Yo desearé tus besos como el día
y diré que tus pechos son mejores
que el vino, dador nuestro de alegría.


18 de junio, 1937


MANUEL IRIS




Round midnight

And I lost in the morning mist
of an age at a riverside keep
wandering in the mystic rhythm
of jungle drums and the concerto.
Gabriel Okara, Piano and drums



El Arquitecto calla, piensa. Planea
juntar las puntas de la media noche
para hacer de nuevo el puente
entre tu voz y tu verdad primera.

...el inicio es torpe. Borro y escribo:

Thelonius Monk ató puntas de la media noche
para tender la melodía que funciona
como puente de tu voz
al grito primigenio.

Acaso ha mejorado. Sigo escribiendo pero entonces apareces. Entras al cuarto y a pesar de que te veo de frente, prefiero la otra imagen que hay en el espejo, la variación del vidrio boquiabierto junto a ti.

...me detiene boquiabierto: evidente efectismo. Pongo de nuevo esa canción del Arquitecto y dejo que te vayas. Continúo:

Thelonius Monk ha atado los extremos de la media noche
para iniciar la variación de los andamios
que se alargan de tu hablar
a tu gemir de orgasmo     al primitivo
tiempo de los otros     los pre-humanos
que se aman contemplando el fuego

Thelonius Monk armó la media noche circular
y entonces la ternura más rudimentaria
se apropió de ti  te convirtió en la imagen
del primer amor  que es casi el eufemismo
de quedar en celo     es casi ronda  casi
día siguiente

...la canción termina pero alguna variación es todavía posible. Callo. Imagino al arquitecto componiendo partituras que sirven nada más para salir o para entrar en ellas. Pongo play:

                                         pensaba
unir las puntas de la media noche
y la ternura más homínida posible
el más elemental amor     te vio las manos
y pensó en dejarlas en la piedra para siempre
en invocarte como a la cacería  y te volvió rupestre
y te dejó en la cueva del amor original
del eufemismo de quedar en celo
de ser Thelonius Monk haciendo los andamios
que se alargan de tu voz a los aullidos     de tu risa
hacia el temblor de orgasmo
y vas del piano al tambor y vas también
en dirección contraria

                         Caigo en cuenta
de que el puente es una forma de la eternidad
que el Arquitecto escribe los reflejos de tu rostro
cuando entras por la puerta     tu precisa variación
tus puntos     tus momentos     de llegada
o de partida.


De: “Nueva nieve”


RAÚL RÍOS TRUJILLO




Interciso 2



Dictas el tono de las estaciones
Con tu índice
Tocas con la punta de la lengua mi espalda

*

Aquellos ángeles con el miembro erecto
No descansan en la música
Abren persianas rabiosas
De lluvia franca
Sobre la ciudad recién fundada de tu cuerpo

*

Líquenes son tus huellas
Abiertos los pequeños muslos de las flores
Nuevos mares transparentes remontan del centro
De tu ombligo
Miel y leche debajo de tu lengua