viernes, 26 de octubre de 2012


DOUGLAS BOHÓRQUEZ





Césped



Nada como tus senos
para morir allí
echado
como un caballo
plácido
en el césped de la noche

CESAR VALLEJO





Romeria



Pasamos juntos. El sueño
lame nuestros pies qué dulce;
y todo se desplaza en pálidas
renunciaciones sin dulce. 

Pasamos juntos. Las muertas
almas, las que, cual nosotros,
cruzaron por el amor,
con enfermos pasos ópalos,
salen en sus lutos rígidos
y se ondulan en nosotros. 

Amada, vamos al borde
frágil de un montón de tierra.
Va en aceite ungida el ala,
y en pureza. Pero un golpe,
al caer yo no sé dónde,
afila de cada lágrima
un diente hostil. 

Y un soldado, un gran soldado,
heridas por charreteras,
se anima en la tarde heroica,
y a sus pies muestra entre risas,
como una gualdrapa horrenda,
el cerebro de la Vida. 

Pasamos juntos, muy juntos,
invicta Luz, paso enfermo;
pasamos juntos las lilas
mostazas de un cementerio.

HOMERO ARIDJIS






Y tu amor se denuncia por el canto de un pájaro



Tu nombre repetido por las calles
Tu boca
Tu paso que no es nocturno ni de aurora
Tu voz
Sólo tu ser creciendo en las esquinas
Tu tiempo... tus alianzas
Ahora sentada en espiral
Después el humo.

JUAN RAMÓN JIMENEZ






Sueño



Imagen alta y tierna del consuelo,
aurora de mis mares de tristeza,
lis de paz con olores de pureza,
¡premio divino de mi largo duelo!

Igual que el tallo de la flor del cielo,
tu alteza se perdía en tu belleza...
Cuando hacia  mí volviste la cabeza,
creí que me elevaban desde el cuelo.

Ahora en el alba casta de tus brazos,
acogido a tu pecho transparente,
¡cuán claras a mí tornan mis prisiones!

¡Cómo mi corazón hecho pedazos
agradece el dolor, al beso ardiente
con que tú, sonriendo, lo compones!

GIOCONDA BELLI





Partirás otra vez...




Partirás otra vez
porque la tierra llama
con la fuerza de una mujer desamparada.
Partirás otra vez, mi amor,
porque es allá
donde la vida de tantos se resuelve.
Allá te espera la esperanza,
la lucha sin cuartel.
Allá son los desvelos
y el reto de un tiempo sin medida
tratando de saltar al paso de la historia.
Anda, mi amor,
anda con esos brazos que me abrazan,
con esa boca que me besa,
a chorrear fuego, amor,
a llevar esa fuerza
a la tierra desde donde salimos
a la tierra que amamos.
Anda, mi amor,
yo voy también aunque me quede lejos
y estaré allí con vos
en el viento y la lluvia,
en el calor del medio día,
en las tapitas de dulce,
en las chicharras y en los grillos,
en el peligro,
allí por donde andes,
andaré yo,
entre la tierra y tu sombra
habrá una mujer
acariciándote.