"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
martes, 21 de enero de 2025
ALDO VICENCIO
Anatolle
dime
espejo
roto
dime
que
es toda
esta
ciudad de palabras
y máscaras que veo
en tus piscinas muertas
que
es toda
esta
fiesta
de
argollas rotas
que
gritan y vuelan
cuando
el hambre vuelve a ser hambre
a ti
la luz de un foco
te
queda p o c a
porque
en tu vaivén
de
río petrificado
escucho
la asfixia de la luminosidad
que ven los
ojos
dientes
del cielo
sobre
mis húmedos pies
¿acaso
no es hermosa
la indeterminación
de un reflejo en todos
los pensamientos?
**
tribulaciones
éxodos
y
resurrecciones
[aspersores
de
música para Edipo]
el
beso de rosas
en
la boca de una escopeta
el
comedor
donde
se colgó un epitafio
de
ojos claros
Anatolle
quiero llamarte
letra
viva
en
cada muerte
sabor
a hierba
que
tiene el silencio
si,
Anatolle
ballena
de hierro
sobre
el sopor de mis días
la
cuna
donde
se mece
la
rueda de fuego que llamamos
s e
n s i b i l i d a d
nocturno
sin fin
extiendes
tu página de brillo
carbonizado
sobre las lámparas
girón
arritmia
fractura
en
mis brazos
te
sostengo:
respiras
las
danzas de la guerra
***
querido
Anatolle
ritmo
ritmo
r i t m o
la
historia
es
la revolución de las visiones
{vives
donde ves}
es
la serenidad
descorchada
de un monstruo
que
reposa,
escala
y se enrosca
junto
a la puerta,
en
la cocina,
frente
a los ventanales y en la rendija
un
misterio
que
salta y despliega
cataratas
de instantes
como
la combustión de tu rostro
como
la lluvia de plumas
que
llevó cuesta arriba
la
voz de tus padres y de tu hermano
es
posible caminar entre muros
e n t r e t u s o j o s
el
ocaso te sigue
y
dibuja la espiral
de
tu voz sobre la pared
****
reguilete
de
sábanas
caminos
en las venas
una
lágrima de sal
bajo
la estría de seda
en
la regadera
navega
la espuma de la libación
de
este nombre,
de esa sangre
estuche
de aconteceres
frente
a la ventana
una posibilidad:
la
caricia de la angustia
HUGO OQUENDO-TORRES
El sueño de Adriana
Habita
al pie de la nubada montaña,
en cuyas cimas
descollan los
yarumos.
Mientras
Adriana duerme en su cabaña,
a
través de la ventana
los hilos de luz
sobre su cama posan delicados,
como
con la misma delicadeza
con que la pijama la cubre.
A su
costado izquierdo
dormita una loba negra,
a la
diestra una cierva joven;
el cobertor de lana cae al piso,
debajo reposan un zorro y un conejo.
Cuando
en las primeras gotas
se anuncia la dulce
lluvia,
Adriana
recoge sus hombros
para abrigarse en el sueño.
El viento
bate las cañas
y las espigas
ondean,
frente
a su rostro la lluvia arrecia,
envolviendo en su vientre
praderas
y colinas.
Lupa
bosteza
y
Cerinea una vuelta se da.
En
el momento que escurre el tiempo
sobre el frío
tejado,
de modo fugaz cae granizo.
Tras de sí el
silencio.
El
cielo se despeja,
relucen
de nuevo las colinas,
una garza surca el horizonte,
Adriana
despierta y me pide café.
IVÁN URIARTE
Los héroes
DUERMEN
en la obscuridad
abandonados, solos, nadando
en la negrura
sin reposo,
remontando silenciosamente el tiempo
las lejanas orillas
del otro ser.
Noviembre 93
BARBARA KLICKA
Párrafo
Se
resquebraja. El Asfalto como una alfombra. Las
imágenes como letras. Ruidos como susurros.
Se resquebraja. El mecanismo de escape como una estrofa. Poses como contenido.
El contenido como cristal. Se resquebraja.
Los
espejos como correos electrónicos. El silencio como algodón. Ruido como un
insecto. Se resquebraja. Tripas como escombros. Dinero en efectivo como una
pesadilla. Bregar como digerir. Se resquebraja. Parir como la saliva. Se
resquebraja.
Regulaciones.
Solo
ellas.
KAMANDA KAMA SYWOR
La verdad está en tu corazón
Me
gustaría soñar,
como
un niño que porta luces.
Quisiera
encontrar mi tierra de exilio
en
el inmenso espíritu de felicidad
que
ilustra los vericuetos de tu destino.
Estoy
en busca de la plenitud
lejos
de quimeras y espejismos.
Me empapo de tus
plegarias
como
dones sagrados.
No
temas emprender el camino del amor.
La
verdad está en tu corazón.
Tu
sombra fría y melancólica
es
un símbolo de misterios y leyendas
que
nos fascinan y ciegan.
yo
soy la fuente de la esperanza
donde
buscas saciar tu sed de vida.
De: “L’espoir, source de vie.”
MING DI
Lo que dice una hoja
Hay
preguntas celestiales, como álamos
que
frota el viento, y hay respuestas que se quiebran
en
miles de hojas blancas
como
si fueran mil bocas blancas e inocentes
representando
mil blancos pretextos.
Recojo
una hoja
y la
sostengo firmemente
como
si el árbol fuera mío, y considero
lo
que indica Qu Yuan: que una hoja,
de
hecho,
puede
revelar las verdades en el árbol
más
de lo que el árbol
puede
decir sobre sí mismo;
asegura
también el pueblo Tang que una hoja
revelaría
los
secretos
de
un otoño entero.
Pero
lo único que veo es una hoja.
Todo
el otoño es una hoja.