viernes, 29 de mayo de 2020


WANG WEI





Ascensión



El caserío anidó en el acantilado.
Entre nubes y nieblas la posada:
Atalaya para ver la caída del sol.
Abajo el agua repite montes ocre.
Se encienden las casas de los pescadores.
Un bote solo, anclado. Los pájaros regresan.
Soledad grande. Se apagan cielo y tierra.
En calma, frente a frente, el ancho río y el hombre.



GUIDO RIGGIO POU





21



Llega el ocaso.
Mañana asomarán
más bellas flores.


De: “El otro jardín”


DULCE MARíA LOYNAZ





Poema LVIII



Estoy doblada sobre tu recuerdo como la mujer que vi
esta tarde lavando en el río.
Horas y horas de rodillas, doblada por la cintura sobre
este río negro de tu ausencia.



SANTIAGO KOVADLOFF





Hombre en la sinagoga



Solía venir aquí en busca de consuelo
cuando amaba a una mujer que no me quiso.

Y cuando desoí a quienes me oyeron
y herí a quienes me amaron,
vine aquí en busca de perdón.

Un día estalló el último espejo
y mi vida fue un peso sin forma
y aquí volví en busca de Dios.
Dios calló como siempre
y entonces descubrí la sinagoga:
sus sólidas paredes,
el gratísimo silencio.
la fresca paz de este recinto en el verano.
y ya no me fui más.
Afuera la inclemencia empuja a la fe
y la fe al vacío.
Aquí dentro la ausencia de Dios importa poco.


De: “Ciertos hechos”

JUAN CARLOS SUÑEN





  
1. Íbamos al dolor sin desengaño:
teníamos la prisa de las navajas. Pero
aquella noche el vino vació sus hechuras,
y se alzó en nuestro sueño destapando su gato,
y comenzó a dolernos
no ya la soledad, ni la fatiga,
sino algo muy pequeño aquí o allá, y entonces
se nos hizo medrosa la paciencia,
nueva la leña,
húmeda la sal.

Y esa noche temimos nuestro silencio:

eso fue lo segundo que perdimos.


De: "La prisa"

CARL SANDBURG





Pérdidas
   


Tuve un amor
y un hijo,
un banjo,
las sombras.
(Pérdidas de Dios,
todas acabarán
y un buen día
nos quedaremos
sólo con las sombras.)


Versión de Miguel Martínez-Lage
De: "Puñados"