domingo, 19 de febrero de 2012


TERESA CALDERÓN



La muerte baja de repente


De por vida
en la vida
probándose los cuerpos
hasta calzarlos como un guante
perfecto en cada uno de sus dedos
Es Nadie
No existe
Es masa de aire en busca de aire
Este cuerpo no me calza dice
hasta la próxima visita
y a otro cuerpo
porque no es la hora de las horas de nuestra hora
todavía
Entonces ya no sabemos si tú eres yo
o yo soy tú con otro nombre
porque la muerte soy yo probándome tu cuerpo
que aún respira por la herida



EFRAÍN HUERTA


Absoluto amor

Como una limpia mañana de besos morenos
cuando las plumas de la aurora comenzaron
a marcar iniciales en el cielo. Como recta
caída y amanecer perfecto.

Amada inmensa
como un violeta de cobalto puro
y la palabra clara del deseo.

Gota de anís en el crepúsculo
te amo con aquella esperanza del suicida poeta
que se meció en el mar
con la más grande de las perezas románticas.

Te miro así
como mirarían las violetas una mañana
ahogada en un rocío de recuerdos.

Es la primera vez que un absoluto amor de oro
hace rumbo en mis venas.

Así lo creo te amo
y un orgullo de plata me corre por el cuerpo.



ALEGRÍA AGOSTO




Sólo el corazón deambula
(Nostalgia)


Ansié velar tus sueños
dejar huella con besos a violetas

Soñé
estremecer los bordes de tu dorso

Y acepté compartir
ofrendas de nuestro amor al suspiro ajeno

Nada quedó posesión y dicha
ni siquiera el dulce calor de intimidad

Con días escabrosos que atormentan
                                 y llanto que trepida
                                                  me dueles.

JOSÉ MARTÍ


Crin Hirsuta

¿Que como crin hirsuta de espantado
Caballo que en los troncos secos mira
Garras y dientes de tremendo lobo,
Mi destrozado verso se levanta…?
Sí; ¡pero se levanta! -a la manera
Como cuando el puñal se hunde en el cuello
De la res, sube al cielo hilo de sangre:-
Sólo el amor engendra melodías.

RICARDO PEÑA


Las flores de la noche se entreabren...


Las flores de la noche se entreabren
con sólo aproximarse tu hermosura.
Qué olor a jazmines en tu pecho.
Que de manos abiertas en el aire.

Como tú los despiertas van mis ojos
perfilando montañas, ríos, valles.

Quisiera ser el aire que destruye
tu cabel!era ardiente frente al alba.
El sueño de una noche, un copo de alas,
la transparente música del agua.

Quisiera ser aquello que acaricia
un instante no más tu carne pálida.