"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
sábado, 30 de diciembre de 2017
LURIEL LAVISTA
Detrás de tus ojos
Junto a
los recibos que siguen cayendo de mi bolsillo
deje varios escritos en tu nombre
he tenido ganas de reducirlo todo,
intento seguir el trasvolar de las verdes y gustosas moscas
que no sé cómo se han multiplicado
me entretengo inhalando de mi pañuelo,
prendo allumettes para reaccionar
me digo:
nada de enviarlos,
ni corregirlos,
ni tan siquiera hojearlos
sirven para mantener calor aquí.
deje varios escritos en tu nombre
he tenido ganas de reducirlo todo,
intento seguir el trasvolar de las verdes y gustosas moscas
que no sé cómo se han multiplicado
me entretengo inhalando de mi pañuelo,
prendo allumettes para reaccionar
me digo:
nada de enviarlos,
ni corregirlos,
ni tan siquiera hojearlos
sirven para mantener calor aquí.
Sostengo
la risa
siempre sí se secó el aceite del piso.
siempre sí se secó el aceite del piso.
Todo
viene a mí, con tenacidad me estrujo los ojos
pienso en esto que estuvo tan lejos de tus palabras.
pienso en esto que estuvo tan lejos de tus palabras.
Te veo
ocupada en tus obligaciones
me recuesto algo cercas
la hierba fresca me causa repulsión
mirándote busco la mía que no he quemado.
me recuesto algo cercas
la hierba fresca me causa repulsión
mirándote busco la mía que no he quemado.
He
venido hasta aquí durmiendo poco
bebiendo nada
me tratas de entretener con un libro
desconozco al autor,
me cansan sus renglones
pero me interesa saber cómo murió.
bebiendo nada
me tratas de entretener con un libro
desconozco al autor,
me cansan sus renglones
pero me interesa saber cómo murió.
La
mujer del cuadro se me asemeja a ti
solo pienso en besarte,
te digo muy despacio:
a mi ángel de la guardia lo deje morir de hambre.
solo pienso en besarte,
te digo muy despacio:
a mi ángel de la guardia lo deje morir de hambre.
JUAN FELIPE HERRERA
Mitad mexicano
Extraño
es ser mitad mexicano, déjame ponerlo de este modo
yo soy
mexicano + mexicano, entonces, queda la cuestión de la mitad
decir
mexicano sin la mitad, bueno, eso quiere decir otra cosa
uno
puede decir solamente mexicano
y
entonces pensar en pirámides, vetas de obsidiana, códices de fuego, diosas con
rostros
desollados, zarpas en los pies y cráneos como cinturones
—esto
no es mexicano
estas
son existencias, eso es decir:
esclavitud,
tendones, corazones destazados sacrificios por el continuum
galaxias
y quarks, la leche cósmica que fluye al interior de los árboles
luego
oscuridad
Qué es
lo otro —Sí,
eso
también es mexicano, aun sin forma, salpicado de partículas.
Piezas
europeas? Decir Colonia o Poder es incorrecto
mejor
pensar en Kant en su diminuto cuarto
arrastrando
sus calcetines negros en busca de la noción del tiempo
o
Einstein volviendo sobre la ecuación errónea
acerca
del modo en que la luz se curva —todo esto tiene que ver con
El
medio, el medio-algo, cuando se es medio-alguien
Tiempo
Luz
Cómo
ellos te acechan y cómo tú les imploras,
todo
esto se convierte en tu proyecto de por vida, esto es
tú eres
mexicano. Una mitad mexicano la otra mitad
mexicano.
Entonces, la mitad en contra de sí misma.
ELIANA MALDONADO
Ella
Ella
huele a sal
a sudor
a deseo
Ella
inspira carne
Placer
Ella es
simplemente
Un
aroma
Un
tormento
ELÍ URBINA
I
El jade
del delirio
fulge
en tus ojos
Ya
somos piedra
bebemos
la bilis de las olas
los
escupitajos de los dioses
Ya
somos piedra
guardamos
en nosotros
los
golpes del odio contra el hueso
los
golpes del odio contra el odio
Ya
somos piedra
el
epicentro de la sangre
la
carne destrozada
la
frente de los perros solitarios
que
deambulan sin destino
GABRIELA D’ARBEL
Era
difícil andar sin
pisar
cadáveres de plástico.
El mal
aliento de la hora calurosa.
demasiado
tarde,
dónde
poner un pie luego
el otro
pie, entre tanto
desastre.
Las
semanas inservibles obstruyen
las
puertas de la casa
las
ideas se secan sólo con pensar en estos mundos.
Tantas
marcas registradas
tantas
fechas vencidas, tantas redes.
Tantas
extinciones.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)