"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
lunes, 6 de octubre de 2025
FAYAD JAMÍS
Con tantos palos que te dio la vida
Con
tantos palos que te dio la vida
y aún sigues dándole a la vida sueños.
Eres un loco que jamás se cansa
de abrir ventanas y sembrar luceros.
Con
tantos palos que te dio la noche
tanta crueldad y frío y tanto miedo
eres un loco de mirada triste
que sólo sabe amar con todo el pecho.
Construir
papalotes y poemas
y otras patrañas que se lleva el viento.
Eres
un loco de mirada triste
que siente cómo nace un mundo nuevo.
Con
tantos palos que te dio la vida
y aún no te cansas de decir: te quiero.
ÁLVARO ARMANDO VASSEUR
Sólo una, amiga…
Sobre
la errante tierra vampírica y macabra
de floras ponzoñosas y faunas asesinas,
de cordilleras trágicas, de desiertos, de ruinas,
de ayes, de sollozos, de eterna abracadabra;
sobre
esta ruda tierra, donde la vida labra
sus cosas y sus seres con leyes peregrinas,
donde el dolor y el odio nos coronan de espinas,
Yo he sido y soy amado tanto. . . que no hay palabra.
Y
sin embargo Amiga, me quejo y desespero;
ah! más amores sueño, más amistades quiero,
más lauros, más ternuras, más lírica embriaguez
Sólo
una vez pasamos en medio a lo que existe,
con alma forastera, enamorada y triste,
sólo una vez amiga, y nunca más después!
HUMBERTO ZARRILLI
Cántico de la Anunciación
Dejó
en la tarde la solar oruga
mariposa de llamas. Se agiganta
la fiebre marinera que levanta
olas de sangre que la playa enjuga.
¡Ay
del cuidado que el terror subyuga
y la tarde que muere lo quebranta!
Campanada de boya en la garganta
contenga al triste corazón en fuga.
Vamos,
no temas corazón que hilaste
y en capullo de tiempo te ocultaste
dejando a los demás laurel y rosa.
En
el último sol está la cálida
Anunciación que rompe tu crisálida
en eterna y celeste mariposa.
DOMINGO ALFONSO
Después del amor
Esta
mujer y yo terminamos.
Ahora, dejando el desorden de las sábanas,
Hemos mirado por la ventana hacia la calle.
Un
poco a la derecha
Unos obreros componen una enorme valla
Que dice: Todos con boinas rojas a la
Plaza de la Revolución.
Ella
se vuelve al interior del cuarto de hotel.
Yo miro sus nalgas color de tinta de imprenta.
Siento lo que los hombres normales ante tal espectáculo:
Doy gracias a quien corresponda por encontrarme vivo.
De: “Historia de una persona”
JOSÉ MIGUEL VICUÑA
V
Abrir
de tacto ciego, ciego verano y goce.
Oh goce del oído, mi lengua en lodo tiembla:
Son brebajes y miedos, quiero golpear aldabas,
derribar el penacho de los montes de piedra.
Vas,
y finges, y burlas el objeto, y descubres
los nódulos sensibles de lo que el llanto oculta.
Pero, ¿alcanzas -¡oh precio de los astros!- alcanzas
ese nudo de luces que te desvía y turba?
¿De
qué silencio cae nuestra simple tristeza?
Buscas, en vano, ciego, por un cruel laberinto
el hálito del verbo que se niega y rebela.
Pleno
estío de fuego, buscar mío en la sombra,
vas tocando los brezos del sendero, tocando
las yemas y los tallos, sin alcanzar su noche.
QUITERIA VARAS MARÍN
A mi abuelo, Don Gaspar Marín
De
opresión en el caos lastimero,
la libertad soñabas inspirado,
y a la patria serviste denodado,
con alma grande y corazón sincero.
Sin
ceñirte la espada del guerrero
nobles triunfos también has alcanzado,
ya del pueblo tribuno firme, osado,
ya recto juez, valiente caballero.
Infatigable
fuiste en tu carrera,
y a la patria le es grata la memoria
del hijo que ilustró su edad primera.
Virtuoso
Marín, tu pura gloria
exenta de odio y ambición rastrera,
clara y sin mancha brillará en la historia.
