"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
sábado, 14 de agosto de 2021
ADÁN MÉNDEZ
Nuestra
ciencia paradigmática
Luego
de varios años de ignorancia cosmológica
no
muchos
pero
se hicieron largos
hoy
día estamos más o menos como al principio
el
universo es un huevo
hay
principio y hay fin
todo
va a desaparecer
(peor
que antes, como abajo detallaremos
porque
no hay siquiera un par de tortugas que sostenga el huevo)
El
meollo del asunto es la partícula subatómica
a la
que no veo que lleguemos a imaginarnos
esa
no es la idea del colegio
nos
imaginamos algo muy chico
pero
algo chico es un ratón
un
pájaro, un cerro chico
un
piojo por último
algo
chico es algo que se compara con algo
una
partícula subatómica no tiene comparación
ese
pedazo de nada lo trastorna todo
Porque
hasta el átomo el Renacimiento era posible
la Ilustración
el
Socialismo era posible
la
democracia de libre mercado era posible
el
socialismo de libre mercado era posible
el
amor a la sabiduría era posible
y
también era posible estar loco
con
la partícula subatómica es distinto
los
más inteligentes se hicieron católicos de nuevo
pero
en general a la mayoría les quedó la zorra
el
universo prácticamente se creó ex-nihilo
ni
siquiera era una partícula
y de
repente dicen que explotó
(y
‘de repente’ está mal dicho, porque tiempo tampoco había)
así
no más, de repente dicen
y
que hasta se escucha todavía
que
lo tienen grabado y todo
una
tremenda explosión
¿de
qué? de algo que ni siquiera era una partícula
y
ahí están los planetas y soles
las
tremendas distancias entre unos y otros
el
agua que es hielo, nieve y nube
(cuando
no escarcha, o granizo, garuga, etc)
ahí
está la flor que deja su néctar al insecto
y de
contrabando le llena las patas de polen
ahí
la micro que dobla la esquina y atropella un cabro chico
Todo
ex-nihilo
hasta
el tiempo y el espacio mismos
(idea
contra la cual Newton luchó toda su vida)
Y la
teoría dice que después de la expansión
el
universo se aprieta de nuevo
y ni
el tiempo queda
o
sea que volvemos a la teoría de la creación y el juicio final
pero
sin edén, sin árbol, culebra ni manzana
sin
caída, sin un cristo que nos salve
sin
ángeles con trompetas ni muertos levantándose por todas partes
ni
las estrellas cayendo como nieve
y
deshaciéndose poco antes de llegar a tierra
según
un sueño que tuve hace varios años
(otra
vez soñé que llovían neumáticos)
Y
también sin que ni remotamente un solo ser viviente
pueda
presenciar el fin del universo
con
lo importante que éste ha sido
para
la religión, la poesía, la ciencia
y la
filosofía de todos los tiempos
Esta
idea tan estilizada
al
igual que su dramática versión antigua
impregna
de irrealidad cuanto pongamos a tiro de los sentidos
díganme
que no
Yo
siento que nos deja un vacío caballo
incluso
cuando parecemos más lejos de su aniquiladora influencia:
borrachos
pasados mirando un techo sin saber de qué casa
o en
medio de un partido importante
o en
medio de un acto sexual nos arrebata
(A
mí por ejemplo casi siempre que veo la lagartija
casi
siempre que corre, se detiene
levanta
entrecortadamente la cabeza, y sigue corriendo)
Tantas
cosas que hay y que vinieron de una que ni siquiera era cosa
qué
seremos en este universo que más parece una chispa
frutos
del encuentro casual de un espermio y un óvulo
en
una trompa de falopio
parecemos
chiste surrealista
sólo
para morir hemos nacido
sin
el consuelo de dejar rastro en el mundo
porque
no habrá mundo en que dejarlo
Porque
antes uno podía abrir los ojos y decir
nuestras
vidas son los ríos que van a dar a la mar que es el morir
y
esto era penoso claro, pero edificante
una
ducha helada espiritual
Y
aún antes, como sugería más arriba
uno
podía preguntar por lo que sostenía el universo
“dos
tortugas” te decían
y
quedaba tranquilo uno
porque
las tortugas son animales muy pacíficos
Pero
ahora no sólo no caben las tortugas
sino
que en el fondo en el fondo no hay vidas
no
hay ríos, no hay mar
ahora
en el fondo no hay quién escriba este poema
ni
tampoco quién lo lea
A lo
mejor del oriente venga una respuesta, no sé
En
todo caso, dicen los superficiales eternos
no
hay que preocuparse todavía
porque
recién nos estamos expandiendo
ALEJANDRA PINTO
luz
ando pendiente de los juegos
de la luz
de cómo el vidrio empañado
se ilumina de repente
contrastando con la noche
señales de que avanzo
al menos me muevo
de ahí a inventar motivos
hay sólo un paso
que se deslice la luz
por las rendijas
que inhale sospechosa
los abismos.
HOMERO PUMAROL
No
he terminado el poema que me pediste
Pero esta vez deja el dinero
Necesito toda tu confianza
Terminaré corrigiendo exámenes de gramática
Con nombres como Melita o Disneyris en tinta china?
De lo contrario no me despiertes,
No es evidente que lo hago por amor.
AMANDA BERENGUER
VI
( las bananas )
La
mano azul con guante dorado
del
racimo de bananas
está
apoyada sobre las otras frutas:
emite
resbaladizos hilos de seda
apretados
densos
mensajes de la botánica.
Las
bananas ahora
transparentes como fantasmas
trasmiten
la ternura y una celeste materia.
Nos
hemos quedado
Junto
a las oscuras cáscaras estrelladas
consumiendo
el noticiero
que viene de otro reino.
VÍCTOR RIVERA
La
siega
Por
las franjas de las eras
Esperaremos juntos
El sonido de las cosas que abren
Su color y su deseo
En el inicio del mundo.
Un
trigo de silencio
Bajo el arco del cielo
Hablará de la caída de la luna
Y una hoja
Toda la noche en la frente.
(Pájaro
del campo que canta en la sombra,
Trae acá lo que dijeron los segadores)
En
la mañana fracturada por el trigo
Preguntarán mis manos la canción de los zaguanes:
¿Qué música vendrá con el paso de las horas
Al apretado corazón de la siega?
¿Qué cosecha en la boca de los bueyes
Como la leche de mi madre
Cuando sus brazos eran el universo y el fuego?
En
este relámpago de tiempo,
Recordaré que nada sé de los chopos mojados,
Como el día en que repetí
Solamente
Los ruidos del agua y el cencerro.
Mis
manos cuenco vacío
Por una fisura de la casa,
Por un tajo de aire,
Se llenarán con la cosecha
Y la lluvia
En las manos de mi madre peinando la pradera,
En las manos de mi padre lavando las heridas.
Del
cántaro roto nada hará falta,
Todo será dado:
Una porción de tierra
Un pedazo de cielo
En el silencio de los rayos que saludan
El inicio de las horas.