"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
viernes, 4 de diciembre de 2015
LUIS ALBERTO DE CUENCA
4.
Tus ojos
Y tus
ojos, tus pétalos de luz,
aquellos ojos que resumían el estío,
vasijas de pureza,
agonizan de sombra en su prisión de nieve
y de silencio.
El mundo es una catedral helada.
aquellos ojos que resumían el estío,
vasijas de pureza,
agonizan de sombra en su prisión de nieve
y de silencio.
El mundo es una catedral helada.
De: "Scholia"
CONCHA GARCÍA
La
valía de un olvido
Ese vicio solitario la va a perder
va a partir los entremeses equivocadamente
para que en la boca naden solos,
y entretendrá su cutis con varias cremas
mientras pasa el tiempo, y caerá
en la cuenta de su gran error
mordiéndose al buscar la tarjeta
del autobús que se le olvidó en
la mesita de noche aquélla, maldita
sea.
1988
Ese vicio solitario la va a perder
va a partir los entremeses equivocadamente
para que en la boca naden solos,
y entretendrá su cutis con varias cremas
mientras pasa el tiempo, y caerá
en la cuenta de su gran error
mordiéndose al buscar la tarjeta
del autobús que se le olvidó en
la mesita de noche aquélla, maldita
sea.
1988
De "Ya nada es rito 1988"
ENZIA VERDUCHI
Nieve
En La Terraza
Dicen
que conocí la nieve en una terraza,
pero jamás la he tocado,
su blandura o su dureza desconozco.
En cambio recuerdo esa terraza
por un pino enorme en una maceta,
por mis padres bailando Lady day en voz de Sinatra,
por la felicidad que ofrecía mirar hacia todos lados.
No, yo no conozco la nieve,
aunque me muestren una fotografía y casi me convenzan.
Sólo sé que cuando nos despedimos de ese espacio
-propio para la sobremesa en el verano-
comprendimos que éramos de ningún lado.
pero jamás la he tocado,
su blandura o su dureza desconozco.
En cambio recuerdo esa terraza
por un pino enorme en una maceta,
por mis padres bailando Lady day en voz de Sinatra,
por la felicidad que ofrecía mirar hacia todos lados.
No, yo no conozco la nieve,
aunque me muestren una fotografía y casi me convenzan.
Sólo sé que cuando nos despedimos de ese espacio
-propio para la sobremesa en el verano-
comprendimos que éramos de ningún lado.
CHARLES BUKOWSKI
Pobreza
es el hombre que tú nunca has visto quien
te mantiene alerta,
el que ha de venir
algún día.
él no se encuentra en las calles o
en los edificios o en los
estadios,
o si está allá
lo he pasado por alto de algún modo.
él no es uno de nuestros presidentes
u hombres de estado o actores.
me pregunto si se encuentra allí.
bajo las calles
paso delante de farmacias y hospitales y
teatros y cafés
y me pregunto si él se encuentra ahí.
he mirado casi durante medio siglo
y él no ha sido visto.
un hombre vivo, verdaderamente vivo,
digamos cuando desciende la mano
al encender un cigarrillo
ves sus ojos
como los ojos de un tigre mirando fijamente
al pasar en el viento.
es el hombre que tú nunca has visto quien
te mantiene alerta,
el que ha de venir
algún día.
él no se encuentra en las calles o
en los edificios o en los
estadios,
o si está allá
lo he pasado por alto de algún modo.
él no es uno de nuestros presidentes
u hombres de estado o actores.
me pregunto si se encuentra allí.
bajo las calles
paso delante de farmacias y hospitales y
teatros y cafés
y me pregunto si él se encuentra ahí.
he mirado casi durante medio siglo
y él no ha sido visto.
un hombre vivo, verdaderamente vivo,
digamos cuando desciende la mano
al encender un cigarrillo
ves sus ojos
como los ojos de un tigre mirando fijamente
al pasar en el viento.
pero
cuando las manos bajan
es siempre los
otros ojos
los que están allá
siempre siempre.
es siempre los
otros ojos
los que están allá
siempre siempre.
y
pronto será demasiado tarde para mí
y habré vivido una vida
con farmacias, gatos, sábanas, saliva,
periódicos, mujeres, puertas y otros surtidos,
pero en ninguna parte
un hombre vivo.
Versión de Rafael Díaz Borbón
y habré vivido una vida
con farmacias, gatos, sábanas, saliva,
periódicos, mujeres, puertas y otros surtidos,
pero en ninguna parte
un hombre vivo.
Versión de Rafael Díaz Borbón
ESPERANZA ORTEGA
Perfume
Perfume
demasiado profundo
el esplandor
todas las luces encendidas
apenas roza
la penumbra en los labios
y desciendes
vas contando las huellas
que resplandecen a tu espalda
te empujan
a la casa vacía
una voz
ilumina la casa sin ventanas
todo espera
menos aquel perfume de las rosas
rendidas a la sombra de tu mano
ahora yace en la cumbre
como un león vencido
De "Lo que va a ser de ti"
Perfume
demasiado profundo
el esplandor
todas las luces encendidas
apenas roza
la penumbra en los labios
y desciendes
vas contando las huellas
que resplandecen a tu espalda
te empujan
a la casa vacía
una voz
ilumina la casa sin ventanas
todo espera
menos aquel perfume de las rosas
rendidas a la sombra de tu mano
ahora yace en la cumbre
como un león vencido
De "Lo que va a ser de ti"
IDA VITALE
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