"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
jueves, 8 de mayo de 2025
URSULA K. LE GUIN
Lo
propio
No
puedes medir la circunferencia
pero hay centros:
piedras, y una mujer lavando en un vado,
el agua corre marrón rojiza del lavado.
Las bocas de las cuevas. Las bocas de las campanas.
Hacia el norte el cielo invernal
bajo nubes de nieve, verde jade.
No hay estrella más lejana que el fulgor
de mica en un guijarro sobre la mano,
o más cerca. La distancia es mi dios.
Versión
de Diana Bellessi
GOETHE
La
hermosa noche
Abandonar
debo el chozo
donde
vive mi adorada,
y
con paso sigiloso
vago
por la selva árida;
brilla
la luna en la fronda,
alienta
una brisa blanda,
y el
abedul, columpiándose,
a
ella eleva su fragancia.
¡Cómo
me place el frescor
de
la bella noche estiva!
¡Qué
bien se siente aquí
lo
que nos llena de dicha!
¡Trabajo
cuesta decirlo!…
Y
sin embargo, daría
yo
mil noches como esta
por
una junto a mi amiga.
DIEGO MOLDES
CXLVIII
Palabras
como ternura,
alma,
lealtad, vida,
ya
no son propias de
un
poema.
Sentir
el hastío
de
los músculos, cada
vez
más fláccidos,
los
tendones negándose
a sí
mismos, los huesos
doloridos.
El
cuerpo es surtidor
de
sueños, mástil de
realidades,
la mente,
ay,
la mente, teje
ilusiones
sin dueño.
De:
“Ni un día sin poesía”
CHARLOTTE VAN DEN BROECK
Bucarest
Algunos
lugares son tan pequeños
que
caben en la punta de un dedo.
Trato
de señalar dónde fue todo
pero
apenas yo misma me acuerdo.
Entre
los cascotes del olvido se erige la estantería
de
mi abuelo y la tarde del domingo
cuando
juntos leíamos el atlas, su dedo
sobre
la capital de Rumanía.
Allí
tenían, dijo, «una espléndida colección de putillas»
y
pensé que una puta sería algo así como la Torre Eiffel
y le
eché en cara que nunca me trajera
una
versión en miniatura de alguna de ellas.
Luego
se vio que fronteras y abuelos son relativos
tan
solo aquella tarde figura con letras en relieve
en
las páginas del atlas, como la tarde del día
en
que aún me pareció un excelente guía.
De:
“Título: Camaleón”
RAYMOND CARVER
Esta
habitación
Esta
habitación, por ejemplo:
¿es eso un coche sin conductor
que espera abajo?
Promesas,
promesas,
no hacerlas
por mi bien.
Recuerdo
sombrillas,
una explanada junto al mar,
aquellas flores…
¿Debo
quedarme siempre detrás,
escuchando, fumando,
tomando notas rápidas a distancia?
Enciendo
un cigarrillo
y corro la cortina.
Hay un ruido en la calle
cada vez más tenue, más tenue.
Versión
de Jaime Priede
LUIS BAGUÉ QUÍLEZ
5
Es
el mar contra el mar:
un maricidio.
Una sublevación de costa a costa.
Se levantó el Levante. Se amotinó el timón.
La
historia, un pentimento.
El caballo deforme
galopa con seis patas.
Recuerda
el cielo raso, un toldo y poco más.
La memoria se seca
como ropa tendida, se destiñe
como algo que lavamos muchas veces.
Lo
mandaron al Ebro.
Sobrevivió en Belchite.
En Játiva los miembros colgaban de los árboles.
Los pusieron en fila.
Echó a correr y ya no se detuvo.
Seguía corriendo aún muchos años después.
De
esa arena nacieron estas playas.
Desembarqué
dos veces. Refundé lo que nunca
debió ser revocado: el imperio del sol
donde siempre amanece,
donde está amaneciendo,
donde ya viene el alba, donde acecha la aurora.
¿Es que
acaso no veis que empieza a clarear
allá a lo lejos,
no veis lo que promete el nuevo día?