viernes, 13 de junio de 2014

MIGUEL ARTECHE SALINAS


 


 

Sentado en el café cuentas el día,
El año, no sé qué, cuentas la taza
Que bebes yerto; y en tu adiós, la casa
Del ojo, muerta, sin color, vacía.


Sentado en el ayer la taza fría
Se mueve y mueve, y en la luz escasa
La muerte en traje de francesa pasa
Royendo, a solas, la melancolía.


Sentado en el café oyes el río
Correr, correr, y el aletazo frío
De no sé qué: tal vez de ese momento.


Y en medio del café queda la taza
Vacía, sola, y a través del asa
Temblando el viento, nada más, el viento.

 

 

PABLO NERUDA

 


El viento en la isla

 

El viento es un caballo:
óyelo cómo corre
por el mar, por el cielo.


Quiere llevarme: escucha
cómo recorre el mundo
para llevarme lejos.


Escóndeme en tus brazos
por esta noche sola,
mientras la lluvia rompe
contra el mar y la tierra
su boca innumerable.


Escucha como el viento
me llama galopando
para llevarme lejos.


Con tu frente en mi frente,
con tu boca en mi boca,
atados nuestros cuerpos
al amor que nos quema,
deja que el viento pase
sin que pueda llevarme.


Deja que el viento corra
coronado de espuma,
que me llame y me busque
galopando en la sombra,
mientras yo, sumergido
bajo tus grandes ojos,
por esta noche sola
descansaré, amor mío.

 

GABRIELA MISTRAL

 


Piececitos

 

Piececitos de niño,
azulosos de frío,
¡cómo os ven y no os cubren,
Dios mío!


¡Piececitos heridos
por los guijarros todos,
ultrajados de nieves
y lodos!


El hombre ciego ignora
que por donde pasáis,
una flor de luz viva
dejáis;


que allí donde ponéis
la plantita sangrante,
el nardo nace más
fragante.


Sed, puesto que marcháis
por los caminos rectos,
heroicos como sois
perfectos.


Piececitos de niño,
dos joyitas sufrientes,
¡cómo pasan sin veros
las gentes!

 

 

CECILIA PALMA


 

 

Vida

  

Cada Cierto tiempo
duermo el sueño
eterno
reparo las cruces
solitarias
rearmo palabras que
me arraigan en todas
las vidas y
despierto mujer con
los sentidos asomados en
el horizonte tras el sol
tan desnuda entre los
jardines del Brindavana
reptando sagrados por el
cuerpo.

Deshojo en
silencio las edades que
me habitan
desde las palmas me
nacen caricias cómplices
imperturbables
inconscientes
para cubrir los girasoles
desprendidos desde mi vientre.

 

De “Asirme de tus hombros"

 

CRISTIAN COTTET


 

Así es el amor

 

Ella lo llora, desespera, da vueltas esperando que llame.
Él busca el número, desiste.
Ninguno de los dos recuerda por qué fue abandonado.

 

 

ALEJANDRO LAVQUÉN




La gota de agua

 

Una gota de agua
tiene sed en la boca
de un obrero.
Una gota de agua
sangra en la tierra
de los pehuenches.
Una gota de agua
rueda por el mundo,
huyendo del fuego
despiadado
del Banco Mundial.
La humanidad sucumbe
sedienta,
una gota de agua
es asesinada
diariamente
en el descriterio del poder.