"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
jueves, 27 de noviembre de 2025
GLADYS MENDÍA
Voz Latinoamérica
la
voz mosaico la voz fragmentada la voz muchas voces
capas de voces en estremecimiento
lo cotidiano lo exótico lo corriente lo exquisito
la voz inquieta la voz fuerza la voz queja
nuestra voz impura ramificada en tantas voces
por necesidad biológica por adaptación por lógica
por tanteo por propuesta por entusiasmo
sin teorías con archivos temporales
muriendo juntos por la misma bala
sin homogeneidad
voces que llaman a lo fértil sin padre
voces de circunstancias
descriptivas arbitrarias elocuentes
logran su no finalidad
voces al extremo
voces que suben de espaldas al cielo de la tierra
JARL RICARDO BABOT
Penélope
Penélope,
te habla un Ulises sin retorno;
ya de vuelta cada tarde
para verte tejer
olas en el mar del tiempo.
¡Ah, Penélope…!
Ya no hallo en tu mirada
la huella de la nave
que seguías,
cielo y viento,
más allá del horizonte
mojado por tu llanto.
¡Has extraviado todo…!
Nave,
isla,
arco y flecha…
¡Has extraviado el sol!
Oh, Penélope, al ensartar tus trenzas
con que tejes esos barcos que fabricas,
las velas no supiste orientar hacia mi sueño
y se perdieron en medio de la niebla prohibida.
En Ítaca,
tú muestra orgullosa tus sienes sin cabellos:
los telares;
mientras urdes en mi herida.
¡No sigas adelante con tu tela…!
Tú quieres un fantasma estrangulado por la arena
y despertar sobresaltada
al grito de que vives.
Yo quiero morir traspasado por tu aguja,
al grito de que muero con tu tela entre los ojos,
secándome las lágrimas.
De: “Un
sonido a hojalata”
TERRANCE HAYES
Manhattan,
29ª, cruzando la avenida y tras las barandillas: una playa pequeña
dejaste
los estudios
y renunciaste a la vida
tuviste cáncer o algo así, te extirparon la carne
surgieron nuevos problemas en tus ganglios linfáticos
viniste a mi lectura en chinatown y vomitaste
participamos en un taller de escritura creativa
tú escribiste sobre un perro que era un robot triste
yo escribí sobre niños tristes y un calamar gigante
ahora eres electricista
los préstamos que pediste como estudiante te han jodido
hay un juego online al que dedicas mucho tiempo
has ganado mucho peso
dijiste que ya no revisas tu mail
te dejé dinero para comprar tabaco
has renunciado a la vida, te dije
tú dijiste que no
te dije que deberíamos echar la lotería
tú dijiste que acababas de tirar diecisiete boletos sin premio
te dije que había ido a atlantic city en acción de gracias y había ganado
te dije que deberíamos ir a atlantic city
tú dijiste que para eso tendría que tocarte la lotería
me
llevaste a la playa
la playa estaba gris
te tumbaste en una roca y dijiste que aquello era bonito
eran las 3 A.M., yo permanecí de pie, quieta
el agua estaba negra
vámonos, dije
espera, dijiste
dije vale
y pasaron unos minutos
Versión
de Adrián Viéitez.
RAQUEL JODOROWSKY
No
me relaciono
No
me relaciono con el desastre
ni con la muerte.
Soy un as-pájaro que come vida
adaptado a diámetros de luna y sol.
Una mujer pacífica en un mundo de batallas.
Hay tanta cólera en la mente de los hombres
¿Cuándo van a comprender que hay
un camino distinto
para llegar a los grandes poderes?
Porque
¿qué cosa duradera redime la violencia?
¿Qué es lo que la sangre lava para siempre?
Si todo queda realmente negro
bajo una costra de tristeza.
Nuestro espíritu no está hecho para matar
y a veces mata
en el nombre moderno de Dios
que es el Dios de las excusas.
¡Cómo quisiera que esta humanidad no sea
una flor de música destinada a quemarse!
Cómo olvidar las traidciones, los dráculas
las artes-trampas que dirigen la decapitación
desaparecen ciudades o gobiernan las almas
introduciendo microbios que carcomen
la alegría de vivir.
De suerte que estos erores invaden un siglo
confunden los pueblos y alteran
el movimiento del corazón del hombre.
Hemos olvidado lo grandioso que somos.
Mi
poesía siente frío en este mundo
donde no me relaciono con la especie.
…Y mientras ellos caen yo resisto…
RIGOBERTO GÓNGORA
Susurro
subversivo
Somos
una fiera en el camino de los dioses, una réplica al tiempo.
Se tienden nuestras manos huesudas sobre el sexo.
Soñar, y pensar que hizo estragos la píldora de ayer.
Sentémonos, lloremos junto al tiempo las caricias, vaguemos en silencio.
Un ruido susurrante romperá nuestras carnes.
Hagamos el amor, olvidemos anticonceptivos.
Sigamos empujando gotitas en tu vientre, y después mostrarás tú, guerrillera
del parto, al hijo combatiente.
ZHIVKA BALTADZHIEVA
Hileras
de letras I
Hileras
de letras, pequeñas columnas volátiles,
hormigas omnívoras,
agarradas
al sentido y la emoción.
Negras
cadenas
¿hacia dónde?
Las
sombras invertidas traspasan las ondas,
los
espejos del vacío
¿hacia dónde?
Un
paréntesis de tiempo en el tiempo.
El
bucle del verso propaga luz e imagina oscuridades
por los cuatro costados.
¿Hacia
dónde?
Cada
vez más velozmente cortan los mundos
los versoalas de corneja.
Hay
tanta lejanía
en el soplo de los abanicos negro-blancos
¿hacia
dónde?
Versión
de Eva Davidova
