"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
miércoles, 21 de mayo de 2025
PABLO DE ROKHA
A la manera de Antaño
Gran
hogar patriarcal lleno de nidos,
de muérdagos y rémoras felices;
un pan de sal para los días ido
y un pan de mar para los días grises.
La
proa afronta contra la ola (heridos),
a los corsarios sobre cien países,
o andamos por la aldea atardecidos
tragando sol o cazando perdices.
Le
invade de chacales la retórica,
pero yo echo la orinada histórica
sobre sus catres de metales blandos.
Y
aunque toda la horda nos acosa,
medio a medio de los caminos, rosa
de humo y piedra, la tribu está brillando.
FADWA TUQAN
Aquí las huellas de las pisadas se detuvieron…
Aquí
las huellas de las pisadas se detuvieron;
Aquí la luna
Yace con los lobos, los perros y las piedras,
Detrás de las rocas y las carpas, detrás de los árboles.
Aquí la luna
Vende su cara cada noche,
Por una daga, una vela, un entrelazado de lluvia.
No arrojes una piedra en su fuego;
No robes los anillos de vidrio
De los dedos de las gitanas.
Ellas dormían, así como los peces y las piedras y los árboles.
Aquí
las huellas de las pisadas se detuvieron;
Aquí la luna estaba pariendo.
¡Gitanas!
Devuéleveles sus anillos de vidrio
Y las pulseras azules.
PABLO VERLAINE
Tú crees en el ron del café
Tú
crees en el ron del café, en los presagios,
y crees en el juego;
Yo no creo más que en tus ojos azules.
Tú crees en los cuentos de hadas, en los días
nefastos y en los sueños;
yo creo solamente en tus bellas mentiras.
Tú crees en un vago y quimérico Dios,
o en un santo especial,
y, para curar a los varones, en alguna oración.
Mas yo creo en las horas azules y rosadas
que tú a mí blancas me procuras
y en voluptuosidades de hermosas noches.
Y
tan profunda es mi fe
y tanto eres para mí,
que en todo lo que yo creo
solo vivo para ti.
NOVALIS
Yo les digo a todos, vive todavía
Yo
les digo a todos, vive todavía,
Pues ha resucitado;
En medio de nosotros – aún está presente
Y en nosotros aliena eternamente.
Lo
digo a todos; dígalo al instante
Cada uno a sus amigos.
Dígalo sin demora – por valle, monte y llano,
Que ya el reino de Dios está cerca.
Ahora
comienza a aparecer el mundo
Cual una patria común;
Con gozo acepta todos – el don de nueva vida,
Que llueve de su mano bendecida.
Hundiose
ya del mar en lo profundo
El horror de la muerte;
Ya todo mortal puede – con ánimo seguro,
Ver la sublimidad de su futuro.
El
sombrío sendero que él hollaba
En el cielo termina;
Aquel que a su consejo – el corazón entrega,
A la casa del padre por fin llega.
Aquí
ya nadie llora; cuando alguno
Cierra a la luz los ojos,
Tan gran dolor se endulza – con la santa alegría
De volver a encontrarse allá algún día.
Al
bien obrar ya puede quien lo quiera
Con fervor consagrarse,
Pues toda esta semilla – él la vera gozoso
Dar flor en un vergel más deleitoso.
El
vive; entre nosotros va a quedarse
Aunque nos dejen todos.
Celebremos la fiesta – que el día nos ofrece
Hoy nuestro mundo se rejuvenece.
DESANKA MAKSIMOVIĆ
Fábula sangrienta
Esto
ocurrió en un país de campesinos
en los altos Balcanes,
un grupo de colegiales
murió una muerte mártir en un solo día.
Todos
habían nacido
el mismo año
y la escuela de los días era idéntica:
juntos habían recibido
iguales celebraciones,
todos fueron vacunados
contra las mismas enfermedades
y todos murieron el mismo día.
Esto
ocurrió en un país de campesinos
en los altos Balcanes,
un grupo de colegiales
murió de una muerte mártir en un solo día.
Cincuenta
y cinco minutos
antes del momento de morir,
aún sentados en sus bancos,
aquel grupo pequeño
resolvía los mismos difíciles problemas:
cuánto tarda un viajero
en atravesar un pie…
y etcétera.
Sus pensamientos estaban llenos
de los mismos números,
y sus bolsos llenos de cuadernos
con buenas y malas notas inútiles.
Los mismos secretos
patrióticos y románticos,
un puñado de sueños
estaba apretado en sus bolsillos.
Todos pensaban que por mucho tiempo,
muchísimo,
correrían bajo el cielo azul
hasta resolver todas las tareas del mundo.
Esto
ocurrió en un país de campesinos
en los altos Balcanes,
un grupo de colegiales
murió de una muerte mártir en un solo día.
Las filas enteras de muchachos
se tomaron de la mano
y desde la última clase
caminaron tranquilos hacia el pelotón
como si la muerte no fuese nada.
Las filas enteras de amigos
subieron al mismo tiempo
a su eterna morada.
DIEGO DE TORRES VILLARROEL
Confusión y vicios de la corte
Mulas,
médicos, sastres y letrados,
corriendo por las calles a millones;
duques, lacayos, damas y soplones,
todos sin distinción arrebujados;
gran
chusma de hidalguillos tolerados,
cuyo examen lo hicieron los doblones,
y un pegujal de diablos comadrones,
que les tientan la onda a los casados;
arrendadores
mil por excelencia;
metidos a señores los piojosos;
todo vicio, con nombre de decencia;
es
burdel de holgazanes y de ociosos,
donde hay libertad suma de conciencia
para idiotas, malsínes y tramposos.