"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
domingo, 20 de marzo de 2022
AMELIA DENIS DE ICAZA
Amor de madre (Icaza)
Amor
inmenso, sin igual, profundo,
amor bendito que en el alma siento,
a quien le rinde adoración el mundo,
presta a mi lira tu celeste acento.
Presta
a mi lira enlutecida y triste
el suave aroma que de ti se exhala,
que ha tu recuerdo el corazón se viste
para cantarte de vistosa gala.
Amor
del alma, sentimiento santo,
blanca, entreabierta flor de la natura,
tú cubres la mujer de regio manto
y la colocas en sublime altura.
Que
no hay ternura igual a tu ternura,
sentimiento purísimo y bendito;
ni hay para la mujer mayor ventura
que de un hijo escuchar el primer grito.
Compensación
suprema que el Eterno
otorga a la mujer compadecido:
la gloria puso al lado del infierno
y al lado del dolor el bien querido.
Cuando
entregada a dolorosa angustia,
una mujer padece sin consuelo,
como la flor abandonada y mustia
que rueda a la ventura por el suelo.
Cuando
llora talvez desesperada
teniendo en el pesar los ojos fijos,
cuando al bajar incierta la mirada
ve alrededor sonriéndole sus hijos.
Entonces
¡Oh gran Dios! cambiase en risa,
su supremo dolor, todo lo olvida,
con el materno amor se diviniza
y en su pecho los junta estremecida.
Perdón
Señor! exclama arrepentida
yo debo bendecirte noche y día,
que tú quisiste embellecer mi vida
con ese amor, llenando el alma mía.
Amor
de madre!….El universo entero
se siente con tu aliento embalsamado,
único amor sin mancha y verdadero,
sin porvenir, presente ni pasado.
Amor
que nada pide, nada espera,
que de si mismo satisfecho vive,
que la infeliz impúdica ramera
como sagrada redención recibe.
Amor
de madre en la modesta choza,
en la humilde casita del obrero,
del rico en la mirada voluptuosa,
amor, amor del universo entero.
Ama
la madre el hijo cuando siente
que su seno de un ser está animado,
lo idealiza, lo sueña, lo presiente,
mientras llega el instante tan deseado.
Nace,
y al contemplarlo temblorosa,
en la embriaguez de su pasión inmensa,
lo abraza, lo contempla, lo reboza,
loca lo adora y en amarlo piensa.
Las
noches pasa en inquietud constante,
olvidando su propio sufrimiento,
lo mueve, lo acaricia palpitante,
y se inquieta al más leve movimiento.
Pasan
los años y el hermoso niño
crece, arrullado por su amor de madre,
y le forma un edén con su cariño,
y más le adora si le falta padre.
Si
sola tiene que velar su suerte,
con que empeño tan tierno lo ha criado!
se juzga grande, se contempla fuerte,
y olvida su dolor y su pasado.
Con
frente erguida en su morada pobre
a Dios le dice de esperanza llena,
Señor, Señor, que tu bondad le sobre
para él la dicha, para mi la pena.
Si
el niño ingrato el abnegado empeño
de la madre infeliz olvida un día,
ella, intranquila, velará su sueño,
a Dios alzando su plegaria pía.
Y
siempre lo amará!….Bendito sea
el amor de una madre, sin segundo
sentimiento del alma, que campea
con todos los amores en el mundo.
Ama
la madre al ser a quien da vida,
como la casta virgen a Jesús,
es el hijo la antorcha de su vida
su fe cristiana, su fulgente luz.
Hijo,
dice la madre desgraciada,
hijo, dice también la noble esposa;
hijo, repite en la modesta choza
la ignorante mujer asalariada!
El
mismo grito en toda la natura!…
Grito que a Eva pobre y maldecida,
la hizo feliz en su morada oscura,
que fue con este grito embellecida.
Amor
de madre religioso y santo,
sol que alumbra mi espíritu abatido,
por ti secóse mi ardoroso llanto,
y la tierra en Edén se ha convertido.
Con
mis hijos la vida es tan hermosa!…
Quiero vivir para gozar con ellos,
velar por su existencia cuidadosa,
y trenzar sonriendo sus cabellos.
Besar
sus ojos, que mi ser reflejan
a mi pecho estrecharles conmovida,
llamarlos en la noche si se quejan,
y que me llamen madre: esta es la vida!
¡Gracias!
¡gracias! Señor Omnipotente
gracias porque me diste ese tesoro!
también mis hijos doblarán su frente
para adorarte como yo te adoro!
CARLOS MARZAL
Las buenas intenciones
Como,
mal que le pese, uno en el fondo es serio,
debe dejar escrita su opinión del oficio
(los muertos aplicados dejan su testamento
aunque a los vivos, luego, no les complazca oírlo).
Hablo con la certeza de que mis impresiones
serán para los tristes una fuente de alivio.
¿Me estará agradecida la juventud del orbe,
siempre desorientada y falta de modelos,
y me idolatrarán los investigadores?
Escribo, simplemente, por tratarse de un método
que me libra sin daño (sin demasiado daño)
de cuestiones que a veces entorpecen mi sueño.
Por tanto, los poemas han de ser necesarios
para quien los escribe, y que así lo parezcan
al paciente lector que acaba de comprarlos.
Se me ocurre, además, que trato de dar cuenta
de una vida moral, es decir, reflexiva,
mediante un personaje que vive en los poemas.
Esas ciertas cuestiones que he mencionado arriba
son las viejas verdades que a la vida dan forma,
y la forma en que urdimos nuestras viejas mentiras.
Ahora bien, reconozco que no sólo me importan
estas pocas razones.
Escribo por capricho,
y por juego también, para matar las horas.
Porque puede que sea un destino escogido,
pero también, sin duda, para obtener favores
de algunas señoritas amigas de los libros.
Me es grata la figura del artista de Corte,
riguroso y mundano, descreído y profundo,
que trata por igual la muerte y los escotes.
Sobre qué es poesía nunca he estado seguro;
tal vez conocimiento, o comunicación,
o todo juntamente.
Lo cierto es que el asunto
carece de importancia, no afecta al creador.
Doctores tiene ya nuestra Sagrada Iglesia
y en futuros Concilios harán salir el sol
para todos nosotros.
Sin embargo, quisiera
que se tuviese en cuenta el hecho de que existe
poesía por vicio, porque es una manera
que tienen unos pocos de vivir su declive,
pero ignoro si hacerlo los convierte en más sabios
y si esa obstinación los vuelve más felices.
Aspiro a escribir bien y trato de ser claro.
Cuido el metro y la rima, pero no me esclavizan;
es fácil que la forma se convierta en obstáculo
para que nos entiendan.
La mejor poesía
acierta con deslices, convierte lo imperfecto
en un arte y se olvida de los juicios puristas.
Aunque he escrito bebido, cuando escribo no bebo.
Trabajo siempre a mano, y no me enorgullece
no tener disciplina ni ser dueño de un método.
No suelo, me figuro, romper lo suficiente,
tal vez porque tampoco escribo demasiado,
al pasar media vida ocupado en perderme.
Del lector solicito como único regalo
que esboce alguna vez una media sonrisa:
tan sólo busco cómplices que sepan de qué hablo.
No reclamo, por tanto, privilegios de artista:
me limito a ordenar, quizá sin merecerlo,
asuntos que una voz ignorada me dicta.
De entre los infinitos poetas, yo prefiero
a aquéllos que construyen con la emoción su obra
y hacen del arte vida.
De los demás descreo.
Y para terminar, confieso que esta moda
de componer poéticas resulta edificante.
Con ella se demuestra que son distintas cosas
lo que se quiere hacer y lo que al fin se hace.
XAIME MARTÍNEZ
Demuestra que no eres un robot
Vas
a creerme, amor, cuando te diga
que alguien ha intercambiado mis recuerdos
con los de un náufrago lustroso de la burguesía catalana?
Te
veo hermosa y quieta,
el sol llenando a los limones de su significado extraño,
burós incestuosos de caoba y Franco y libros lejanísimos, la desesperación
de un padre de familia que vuelve de la muerte para seguir actualizando
Windows,
los cables y electrodos que aquel día adornaron mi cerebro…
En serio no lo ves?
Es
broma, no me mires así,
pero contempla
la destrucción de los palacios invernales, los caminos tomados por la hierba y
ese gesto
que hago cuando toco, tratando de imitar a Paul Simon en Zimbabwe.¿
Así, con la guitarra.
(Créeme que lo intento, no es tan fácil).
Detén
tu juicio silencioso, lo suplico, responde a estas preguntas o márchate de
aquí:
1. Tú sabes si es amor o sangre eso que
nubla nuestros ojos?
2. Qué probabilidades hay de que esto sea un Apocalipsis pop?
3. Los héroes son los gestos de los héroes y todo lo demás ya su derrota.
Alguien
ha intercambiado mis recuerdos con un burgués de mierda, pero cómo es posible
que yo me haya enterado.
Recuerdo caminar por Varcelona, esta ciudad que amé
como una bestia hermosa, desesperado y lento, y la bad conscience
de Auden y de Biedma se me abría entre los huesos como una flor azul o tal vez
solo
como algún motivo literario.
Estás
en casa? Sí, siempre estás en casa,
mirándome muy quieta y muy hermosa, apocalíptica, y yo nunca te hice estas
preguntas:
1. Hay algo horripilante escondido entre
nosotros.
2. Será bastante el pop para salvarme?
3. Pero en mitad del día y de la noche, qué sabremos al fin?
Nada como tampoco sabe nada
La rosa que al crepúsculo
Olvida su color!
Y
tanto paraíso para eso. Alguien ha intercambiado mis recuerdos, como pareces
negarte a admitir, pero podré saber qué había antes?
Como la alegoría de algo que no existe tú permaneces quieta.
Estoy seguro a veces de que vas a responderme pero no, estamos unidos
como esferas perfectas en medio de la nada.
1. Qué estoy haciendo mal? De dónde
viene este dolor terrible?
2. Es por ser nazi?
3. Lo siento de verdad, solo quería fingir que opino cosas.
Permite
que me hunda, te lo ruego.
Estamos tan cansados de demostrarlo todo…
También
los robots tienen hermosos sentimientos.
JORGE VILLALOBOS
III
Siéntate
conmigo en este sofá. Ven aquí, a mi hombro y cuéntame tu viaje, esa mudanza
interior. Intenta huir conmigo de esta soledad sin escapatoria, cuando jamás
recuperas la puerta abierta ni aquellas manos que ofrecían el plato lleno,
cuando cierras los ojos para que el mundo parezca más habitable. No hablo de
máscaras ni artificios, hablo del dolor, la verdad del dolor, el ahogo de la
pérdida. Esto, sólo esto. Escribo para que entiendas que no estás solo.
Siéntate. En este hogar eres siempre bienvenido.
MARCOS KRAMER
La academia
No
mires para arriba
no te enojes
la mayor parte del agua
de la lluvia
cae en el mar
tranquila.
LI QINGZHAO
Primavera en Wuling
PRIMAVERA
EN WULING
viento detenido polvo
perfume de las flores últimas
se hace tarde en la noche
estoy tan cansada
que no quiero ni cepillarme el pelo
las cosas permanecen los hombres no
todo en su final se acaba
quisiera hablar
pero mis lágrimas se precipitan
dicen que en Shuangxi
la primavera es aún hermosa
podría navegar allí en una barca ligera
pero quizá ésta sea tan pequeña tan frágil
que no pueda soportar el peso de toda mi tristeza
Versión
de Pilar González España
