lunes, 7 de julio de 2025


 

NICOLÁS GÓMEZ DÁVILA

 

 

 

Los hombres son menos iguales de lo que dicen y más de lo que piensan.

 

BOŽIDAR PROROČIĆ

 


 

Prisionero

 

 

Me aprisionaron las sombras de la noche

las torres de piedra

guardianes en la soledad

frente a la que cayeron muchos ejércitos 

Capturaron el corazón con el fuego

No doy mis sentimientos

al carcelero de las sombras

no quiero entregarlos

y la medianoche pasará

Escúchame, carcelero

Desaparecerás tú

y todas tus sombras

y los fuertes y mis grillos

y los ejércitos que te siguen

esperaremos

las horas matutinas

De nuevo, no voy a parar

No voy a entregarme

 

 

LUIS ARIAS MANZO

 

 


 

Los círculos viciosos de la existencia

 

  

Todo gira, y también giramos nosotros,
Como giran las estrellas,
Y la luna vestida de azul,
Y mi alma un poco desahuciada,
Por ti mi amor, por ti,
Y por la vida de mi alma,
Y por la muerte de mi cuerpo.

Todo gira constante y regular,
Como giras tú mi amor,
En este ir y venir, perenne,
En que me punza cuando estoy aquí.

Todo gira, como gira la ciudad,
Con sus hambrientos en las esquinas
Y los hombres de negocios que giran,
Y las prostitutas que buscan girando, 
Como yo, Amor, como yo, 
Que te busco atolondradamente rodando,
Y no te puedo encontrar. 

Todo gira, como los electrones de mis átomos,
Cuando iracundo voy en tu búsqueda, Amor,
Para materialmente amarte. ¿Sabes?
Pues mi mente hace un alto en la espera.

Todo gira, como las ruedas del bus, 
Que implacable rodaban robándome tiempo,
Cuando sólo podía amarte, largo y profundo.

Todo gira, como giraban las gotas de mi sudor,   
Y la rueda solitaria de mi carretilla, 
Cuando inserto allá arriba rodaba,
Rodaba ignorante de tu existencia lejana. 

Así también giran las cosas al otro lado, 
Porque todo es circulo y circular, 
Como el cosmos y el átomo, 
Como mi alma y tu alma, Amor. 

Las cosas giran como gira la historia;
El nacimiento surge de un circulo indescriptible, 
Y el renacimiento mana de una gran rueda
Cuando agotada deja de girar.
Entonces, naces tú y nazco yo, enamorados ya.
Y nos vamos por la vida, lejanos,
Pero, en la rodoviaria nos volvemos a encontrar. 

Y así, eternamente, perpetuamente,
Todo, como tú, y, como yo, Amor,
Todo se reencuentra Amor, todo se va,
Y todo vuelve, así, en un instante todo retorna. 

 

MELCHOR LÓPEZ

 

  

 

Ante unos cuadros de Mark Rothko

 

 

Sí, usted fue, Mark Rothko,

el último dios vivo. Sí, el último

dios. O su enviado.

 

Sentado ante sus cuadros, conmovido,

oyendo ahora en esta sala

la música que suena, mueve

silenciosa las cuerdas, los colores,

las franjas paralelas

de su pintura,

con mi espíritu al fin

hallando su reposo, sosegándose,

ya aquietada mi carne

en su pobre materia,

vencidos los deseos,

las ansias doblegadas,

postrado como en una iglesia

levemente alumbrada

donde apenas se oyesen en el eco

algunos pasos, siento

que, si me concentrara,

si mi mirada se abriera, cerrándose,

ciega en sus ojos, hacia adentro,

lograría llegar

allá donde usted, Rothko, pintaba,

lograría pasar

sin dolor, casi sin esfuerzo, sí,

al otro lado.

 

 

EUGENIO MONTEJO

 

 

 

El país más verde

a Antonio Rojas Bueno




Era el país más verde de la tierra,
tal se veía por mis anteojos.
Un verde hecho rumor sobre los pastos
de fragantes celajes.

Mirándolo hacia junio,
cuando llovía desde el fondo de las hojas,
cada hombre era un árbol a lo lejos,
de pie ante la feracidad del horizonte.

Pero más que color, el verde unánime
era un modo de ser, hablar, reconocernos.
Lo llevábamos tatuado en las pupilas
como un mapa de geografías inabarcables.

Podíamos verlo aun en la sequía
emergiendo del sueño o las palabras,
era el tono fraterno de nuestra soledad,

la saudade natal de los ausentes,
la vida que iba siempre delante del paisaje
con un boscoso silencio de caballos.

 

JULIA NADAL BARRERAS

 

  

 

El cielo llorara

 


Por ti, por el

El cielo llorara

al ver como dejáis escapar

esta amor tan lindo

 

Daros la mano

y sentir ese calor

que transmite vuestro amor

 

No lo dejéis escapar

sería solo cobardía

sería la mayor

de las tonterías

 

La distancia no importa

cuando hay amor verdadero

 

Daros la oportunidad

de tocar el cielo con las manos

y subir a lo más alto

para aclamar al cielo

te amo

 

Coger ese tren que ya

está a punto de partir

las maletas, cargadas de sueños

 

De abrigo, sus abrazos

y lo demás poco importa

si ya os tenéis a los dos

 

Dar ese paso porque

se,

que jamás os vais arrepentir