martes, 24 de octubre de 2023


 

JUANA GOERGEN

 



 Aché

 


Todo está hecho de aché y con aché todo es posible.

 

Color incoloro suave

suave crujir

que se pega a los labios

que se pega a las piernas

suave crujir de hojas

que acaricia la piel del día

brillo fuerte

oscuro y fuerte ruido

crujir de estrellas

que calienta la piel del aire

y me pule las manos y los sueños

de energía

con olor a mis abuelas

y que sabe a mí

y que corre por mi piel

de algodón

de sol

de ébano

de energía

que circula constantemente

hasta uno no ser

hasta uno dejar de ser

para volver a ser completamente

color incoloro suave

brillo fuerte

de energía que circula

una vez más

mordiéndose la vida

18

36

54 pulsos de energía

con olor a mí

siempreviva

para honrar a mis ancestros

para despertar a los Orishas

para tocar a Olofi

en los huecos enormes

después del fuego

y para volver a hallarle

en Ilé Ifé o en el palacio de Potala

o en Troya, o en Ankara o en Dachau

rescantando del olvido

mis cenizas.

 

De. “Mar en los huesos”

PAMELA ÁGUILA

 

 

 

1

 

 

nacemos salvajes

surgimos acuáticos salvajes anfibios de la oscuridad

 

nuestro lenguaje original es el ritmo el tambor del corazón

los ruidosos ríos de la sangre la voz de mamá

se disipa como un dios en el agua que nos contiene todo lo que está vivo tiene ritmo

el útero es un océano

hasta que revienta y surgimos de las profundidades hacia la luz

 

una mujer es un portal

 

quizá por eso el sonido de las conchas de mar nos es tan reconfortante

tan familiar

 

y solo podemos soñar en la oscuridad buscando regresar a la matriz

 

un orbe como un puñado de tierra negra fértil

 

 

HILSA RODRÍGUEZ

 

  

La poesía pertenece al reino animalia

 

La poesía

inexorable bola de fuego

Meteorito / Pánico / Insensatez

Dueña de esta casa

Mujer observando a la vida

con alta musicalidad

con furia

desde este precipicio incierto que es la palabra

desde este sueño partido en dos

Como tantas veces lo ha sido

como tantas veces lo será

Desde el rostro negrísimo de mi padre

diciendo no te quise no te quiero

desde todo hedor repudiable del ser humano

Veneno / sustancia dolorosa

que invade y succiona los huesos hasta convertirlos en polvo

porque el pasado no regresa

Anfetaminas denme anfetaminas

y la tristeza se ha hecho carne

Desde esta posición

el tiempo es un ave

Y la poesía

Costra negra

Lagartija

Inmune a mi lengua

Extremidad / Caverna

 

CUAUHTÉMOC MÉNDEZ

  

 

Catuliana

 


Beto:

Acuérdate de la Olivia aquella

a la que conocimos juntos y tanto amamos,

a quien deseamos más que a las modelos

de las revistas con que nos masturbábamos.

Esa, la mosquita muerta

que no deshojaba zippers sino pétalos de rosa,

la que vimos únicamente por su aduraznada piel

y su manera de manchar la mezclilla con belleza,

ha fornicado siempre con quien se lo pide

y nosotros la sublimamos sin darnos cuenta.

Príncipes azules no fuimos;

si acaso, morenos redentores de putas.

 

 

CAMILO RESTREPO MONSALVE

 

 

Fiesta

 


Recuerdo tu ojo

sediento de formas

en los prados del sueño

 

la avidez de tu pecho

en la oquedad de la hierba

y el humo ascendente

por las paredes de la noche

apenas abierta

como fruta suicida

 

Allí

en el arroyo

susurraban criaturas

ajenas al entendimiento

extrañas a la costumbre

de la materia forjada

en la crueldad del día

 

Era una melancolía recién nacida

en el nido de nuestros cuerpos​​ 

 

Venid a mí, decías

y ofrecías tu magra carne al frío

ignorando aquel astro desconocido

que incendiaba tu vientre

y lo volvía lámpara votiva

para el dios de mi siglo

 

lenta maduración de la dicha

tiempo derramado como flores

 

De: “El hueso de los días”

 

 

AIDA TOLEDO

 

 


 

El brillo de los mangos a las cuatro de la mañana era un detalle detenido en la memoria.

Ella corría, se paraba y lamía aquellos frutos maduros que se abrían y goteaban enmielándole el sueño.

Besos que aún no ha olvidado, sabores que se repiten cada noche en el mismo y obscuro patio, donde un árbol aún extiende sus ramas.