domingo, 22 de junio de 2025


 

YOSA BUSON

 


 

Bajo la lluvia de verano
El sendero
Desapareció

 

FÉLIX MOYANO

 


 

Ut poesis pictura non erit

Pues tan solo una droga
con su cárcel
del olvido me salva de la otra.
JUANA CASTRO

  

Te juro que lo intento, hacer poemas
de otras cosas, hablar de lo que ocurre
ahí fuera, lejos, lejos de mi estómago,
pero no lo consigo. Mira, pongo la tele,
salgo a la calle a veces, pero nada.
Y mira que lo intento, te lo juro.
Tengo las venas y el tabique hinchados
del amor.

 

 

AUDRE LORDE

 

  

 

Oaxaca

 

 

Bajo el pedazo de madera que labra
se mueve lentamente la tierra.
Pero los relámpagos se acercan.

Cultivando su secreto en la tierra ocre
tendida como una mujer
la osadía es una labor agotadora
para hombres de ojos inmóviles
que cuidan sus semillas
y una dura vigilia en la estación sin lluvia.
Pero en el fino y brillante borde del día,
más allá del arado partido, miran hacia las colinas
los relámpagos que se incuban
pues la tormenta es conocida.

Se mueve lentamente la tierra.
Aunque la víspera del relámpago
puede romper con un destello
la cara de una montaña, frágil como el vidrio,
la tierra se mueve lentamente.
Toda la fuerza de un hombre en brazos de su hijo
por tal de esculpir un surco
en duro suelo desafiante,
y la tendida tierra aguarda.
Largo y lento el arado
a través de la ocre estación seca,
y se mueve lentamente la tierra.

Pero los relámpagos se acercan.

 

 

JUAN BONILLA

 

 

  

Poética

  

 

Escuchas un adagio

y de repente en ti algo se adagia.

Ese contagio

es una magia,

candela fría

en la que lo que alumbra es poesía.

 

Si te quema un poema

revelándote exacto

lo que dentro de ti se quema,

misteriosa materia al tacto,

dando palabras a lo que sabías,

ese fuego que exalta es poesía.

 

Si contra fe vencida por la nada

hallas consuelo que no se te quiebre

al encontrar hospicio en la mirada

de quien sabe darte su fiebre

y así salvas el día,

en esos ojos vive la poesía.

 

Si en ilegible sueño

tu padre, ya burlado de la muerte,

aparece y te abraza fuerte fuerte

aunque se ha convertido en un niño pequeño,

y su mirada hiere

cuando te dice que te quiere

(cosa que padre nunca dijo

y tú no se la dices a tu hijo),

esa escena baldía

esconde poesía.

 

Por encima del arte

que a Adonis hace fiero y bello a Marte,

cántico de la vida,

no le pidas que te cierre una herida,

más bien que te las abra

con eficaz palabra

helada en luz tan pura

que sea un simulacro de sutura.

 

Esa es su magia:

la poesía es fiebre y se contagia.

 

  

 

De: “Los días heterónomos”

 

 

RUMI

 

 

 

Susurros de amor

 

 

El Amor susurra a mi oído:
“Es mejor ser presa que cazador.
Sé el Tonto mío.
¡Deja de ser el sol y se un grano de arena!
Reside junto a mi puerta como indigente.
no quieras ser vela, sé pollilla,
para que pruebes el sabor de la Vida
y conozcas el poder secreto del servicio.”

 

HỒ XUÂN HƯƠNG

 

 


 

Perfume primaveral

 

  

Por complaciente, ahora me encuentro embarazada
¿Sientes, amado mío, la pena que yo siento?
Aún no ha podido el cielo unir nuestros destinos
cuando un hijo termina con mi talle de sauce.
Toda la vida, amado, te pesará esta falta;
yo acepté tal carga, fruto de nuestro amor.
Poco importa lo que anden diciendo y criticando:
Algunos son prudentes; otros, habilidosos.