martes, 7 de noviembre de 2023


 

PAMELA ÁGUILA

 

  

 

8




todo es una ficción

abuelas, nos han desbastado

o ¿nos hemos desbastado a nosotras mismas?

¿podemos aprender algo a la inversa? des aprender

intento descifrar el lenguaje del agua

¿qué me decía?

¿has mirado hacia dentro últimamente?

¿qué hay ahí?

¿cómo es ese lugar?

¿qué te habita?

¿de qué color es?

¿dónde duele tu dolor?

¿de qué color es?

¿dónde sientes el amor?

¿en qué parte de tu cuerpo?

¿de qué color es?

 

FIAMA VALERIO

 

 

 

 

Voyerismo

 



Me infiltré como una rata en tu cañería,

contemplé el espectáculo

que del espejo se proyectaba.

Tus mejillas se ruborizaban como bayas silvestres,

solo faltaba que las aves te picaran.

Las aureolas de tus pezones se agrandaron

como la apertura del capullo.

Galopabas, pero sin equino.

Escuché tus gemidos, similares a un sermón,

hasta que se contractaron tus músculos

y te sosegaste en el tiempo.

Una corriente de viento refrescó mi cuerpo

mientras mi otro yo sexual

se entrometía un vibrador abajo del periné.

Mis manos se ungieron de esperma,

poco a poco me fui apaciguando

hasta quedar dormitado en tu fontanería.

 

 

 

 

 

LUIS MALLARINO

 

  

 

Un poco de sombra y un beso

 



Ayer descubrí que mi vecino

es vendedor de aguacates.

 

Lo vi salir al amanecer

con su disfraz de árbol encantado

y no pude ocultar el asombro:

la palangana enorme

sobre la cabeza florecida,

el tronco firme,

las sandalias vueltas raíces.

 

Nunca antes había visto

a un vendedor de aguacates

salir de una casa

—de su propia casa—.

He vivido,

no sé cuántos meses, a su lado.

 

De tanto verlos calle arriba

creí que vivían, plantación adentro,

junto al árbol que los vio nacer,

y que dormían entre los frutos caídos

como otro fruto caído.

 

Ahora sé que están entre nosotros

ocultos, como agentes secretos

de un estado fallido.

 

Antes de partir

deja caer sobre su pequeña

un poco de sombra y un beso;

ella agita su mano hasta que él

es solo un ramaje difuso

al borde del camino.

 

Una corriente de aire

lo estremece a lo lejos,

lo tambalea, y

yo me pregunto,

cuántos aguacates habrá que vender

para tener derecho al paraíso.

 

En ese momento

ella me descubre y sonríe

—le calculo un año y medio o dos

sobre el mundo—.

Su padre se ha ido,

y ella ríe.

 

Quizá piensa en lo ridículo que me veo

sin palangana y sin raíces.

 

 

LUIS ALBERTO MAYORGA

 

 

 

El bueno o el malo en mi historia

 



Me he acostumbrado

a ser hijo del café americano cada mañana​​ 

a fumar marlboros rojos

a no desayunar en familia

a no recibir la bendición de mi abuela

abatida por el Covid19 en una lucha desigual.

A no contestar números desconocidos

para no perder el tiempo;

a pensar en riquezas

y aun así odiar la escasez.

A ver pasar por mi mente familiares y amigos

y no detenerme a pensar en ellos.

 

Me he acostumbrado a exhalar la última bocanada de mi cigarrillo

y preguntarle a Dios si juega a ser el malo o el bueno.

 

Pero fue mucho el proceso para llegar hasta donde estoy

he aquí la confesión del emigrante.

 

 

JUAN CAMERON

 

 

 


Fe de ratas

 


Donde dice amor no debe decir absolutamente nada

basta con las manchas olvidadas por tu lecho

Donde dice libertad léase justicia

léase calor muslo ángel de la guarda

líbrame de las balas locas

Donde dice orden léase hijos de la grandísima

pero léase en la clandestinidad

léase debajo de un crepúsculo

porque el tipógrafo

es un tipo con santos en la Corte.

 

De:Perro de circo”

 

PABLO GARCÍA CASADO

 

 

 

Supervivencia

 


Devora en silencio las sobras del día anterior. Patatas frías que no comió el niño, pan, un poco de agua, es suficiente.  No has vendido nada, ¿verdad?  El eco de las palabras rebota en los electrodomésticos. Hace años habría temblado de pánico sólo con escuchar esas palabras, pero el tiempo cubre las cosas de una espesa capa de normalidad.