Supervivencia
Devora
en silencio las sobras del día anterior. Patatas frías que no comió el niño,
pan, un poco de agua, es suficiente. No has vendido nada,
¿verdad? El eco de las palabras
rebota en los electrodomésticos. Hace años habría temblado de pánico sólo con
escuchar esas palabras, pero el tiempo cubre las cosas de una espesa capa de
normalidad.
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