"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
domingo, 14 de octubre de 2018
OCTAVIO PAZ
Cerro de la estrella
Aquí
los antiguos recibían al fuego
Aquí el fuego creaba el mundo
Al mediodía las piedras se abren como frutos
El agua abre los párpados
La luz resbala por la piel del día
Gota inmensa donde el tiempo se refleja y se sacia
Aquí el fuego creaba el mundo
Al mediodía las piedras se abren como frutos
El agua abre los párpados
La luz resbala por la piel del día
Gota inmensa donde el tiempo se refleja y se sacia
A la
española el día entra pisando fuerte
Un rumor de hojas y pájaros avanza
Un presentimiento de mar o mujeres
El día zumba en mi frente como una idea fija
En la frente del mundo zumba tenaz el día
La luz corre por todas partes
Canta por las terrazas
Hace bailar las casas
Bajo las manos frescas de la yedra ligera
El muro se despierta y levanta sus torres
Y las piedras dejan caer sus vestiduras
Y el agua se desnuda y salta de su lecho
Más desnuda que el agua
Y la luz se desnuda y se mira en el agua
Más desnuda que un astro
Y el pan se abre y el vino se derrama
Y el día se derrama sobre el agua tendida
Ver oír tocar oler gustar pensar
Labios o tierra o viento entre veleros
Sabor del día que se desliza como música
Rumor de luz que lleva de la mano a una muchacha
Y la deja desnuda en el centro del día
Nadie sabe su nombre ni a qué vino
Como un poco de agua se tiende a mi costado
El sol se para un instante por mirarla
La luz se pierde entre sus piernas
La rodean mis miradas como agua
Y ella se baña en ellas más desnuda que el agua
Como la luz no tiene nombre propio
Como la luz cambia de forma con el día.
Un rumor de hojas y pájaros avanza
Un presentimiento de mar o mujeres
El día zumba en mi frente como una idea fija
En la frente del mundo zumba tenaz el día
La luz corre por todas partes
Canta por las terrazas
Hace bailar las casas
Bajo las manos frescas de la yedra ligera
El muro se despierta y levanta sus torres
Y las piedras dejan caer sus vestiduras
Y el agua se desnuda y salta de su lecho
Más desnuda que el agua
Y la luz se desnuda y se mira en el agua
Más desnuda que un astro
Y el pan se abre y el vino se derrama
Y el día se derrama sobre el agua tendida
Ver oír tocar oler gustar pensar
Labios o tierra o viento entre veleros
Sabor del día que se desliza como música
Rumor de luz que lleva de la mano a una muchacha
Y la deja desnuda en el centro del día
Nadie sabe su nombre ni a qué vino
Como un poco de agua se tiende a mi costado
El sol se para un instante por mirarla
La luz se pierde entre sus piernas
La rodean mis miradas como agua
Y ella se baña en ellas más desnuda que el agua
Como la luz no tiene nombre propio
Como la luz cambia de forma con el día.
JAIME SABINES
Vamos a guardar este día
Vamos a
guardar este día
entre las horas, para siempre,
el cuarto a oscuras,
Debussy y la lluvia,
tú a mi lado, descansando de amar.
Tu cabellera en que el humo de mi cigarrillo
flotaba densamente, imantado, como una mano
acariciando.
Tu espalda como una llanura en el silencio
y el declive inmóvil de tu costado
en que trataban de levantarse,
como de un sueño, mis besos.
La atmósfera pesada
de encierro, de amor, de fatiga,
con tu corazón de virgen odiándome y odiándote.
todo ese malestar del sexo ahíto,
esa convalecencia en que nos buscaban los ojos
a través de la sombra para reconciliarnos.
Tu gesto de mujer de piedra,
última máscara en que a pesar de ti te refugiabas,
domesticabas tu soledad.
Los dos, nuevos en el alma, preguntando por qué.
Y más tarde tu mano apretando la mía,
cayéndose tu cabeza blandamente en mi pecho,
y mis dedos diciéndole no sé qué cosas a tu cuello.
Vamos a guardar este día
entre las horas para siempre.
entre las horas, para siempre,
el cuarto a oscuras,
Debussy y la lluvia,
tú a mi lado, descansando de amar.
Tu cabellera en que el humo de mi cigarrillo
flotaba densamente, imantado, como una mano
acariciando.
Tu espalda como una llanura en el silencio
y el declive inmóvil de tu costado
en que trataban de levantarse,
como de un sueño, mis besos.
La atmósfera pesada
de encierro, de amor, de fatiga,
con tu corazón de virgen odiándome y odiándote.
todo ese malestar del sexo ahíto,
esa convalecencia en que nos buscaban los ojos
a través de la sombra para reconciliarnos.
Tu gesto de mujer de piedra,
última máscara en que a pesar de ti te refugiabas,
domesticabas tu soledad.
Los dos, nuevos en el alma, preguntando por qué.
Y más tarde tu mano apretando la mía,
cayéndose tu cabeza blandamente en mi pecho,
y mis dedos diciéndole no sé qué cosas a tu cuello.
Vamos a guardar este día
entre las horas para siempre.
ROSARIO CASTELLANOS
Nocturno
Para
vivir es demasiado el tiempo;
para saber no es nada.
¿A qué vinimos, noche, corazón de la noche?
No es posible sino soñar, morir,
soñar que no morimos
y, a veces, un instante, despertar.
para saber no es nada.
¿A qué vinimos, noche, corazón de la noche?
No es posible sino soñar, morir,
soñar que no morimos
y, a veces, un instante, despertar.
De: “Lívida Luz”
CLAUDIA LÓPEZ
acuarela
abre
las cortinas
cae
en agua
luz
desnuda
hasta
mi piel
agua
púrpura
respira
nadar
en pecho
te
conozco
tu
memoria ya no es
un
lienzo blanco
tu
pecho mirando el aire
ya no
es
un
dardo de memorias
tu
pecho en el mío
es agua
tibia
hasta
siempre
una
columna de aire
sostiene
mi piel
JOSÉ EMILIO PACHECO
Aceleración de la historia
Escribo
unas palabras
y al mismo
ya dicen otra cosa
significan
una intención distinta
son ya dóciles
al Carbono 14
Criptogramas
de un pueblo remotísimo
que busca
la escritura en tinieblas.
y al mismo
ya dicen otra cosa
significan
una intención distinta
son ya dóciles
al Carbono 14
Criptogramas
de un pueblo remotísimo
que busca
la escritura en tinieblas.
LEOPOLDO AYALA
Jueves de Corpus
Martes
12 de junio de 2012
Hoy es
jueves para el cuerpo, como 71 de nosotros
Hoy es
jueves como muerte, para el pecho y los periódicos
Las
cinco cero cinco de la tarde, la marcha era para fundir lo que jamás
termina
termina
Para
que la vida no cayera derribada.
Con una
lucidez extraña de seguir, de ser mas grande que sus pasos, la
columna, en pie, de espalda a pecho de canto a palabra
columna, en pie, de espalda a pecho de canto a palabra
Instituto
Politécnico, Casco de Santo Tomás, Avenida de los Maestros y San
Cosme
Cosme
Obreros,
campesinos, estudiantes...pueblo
Al
pasar por Sor Juana, los granaderos con armamento de alto poder nos
detuvieron por primera vez
detuvieron por primera vez
Mexicanos
al grito de guerra el acero aprestad al bridón y retiemble en sus
centro la tierra al sonoro rugir del cañón
centro la tierra al sonoro rugir del cañón
Salta
la palabra a la calle y se hace manifestación
Esa v
no se ve, esa v no se ve
Que
entren en acción los halcones, ahí vienen, protéjanlos … protéjanlos
Corre
conmigo, no te separes, yo no sé que quería, permanecimos boca abajo
junto al suelo en sismo
junto al suelo en sismo
Las
ametralladoras, los fusiles, las metralletas saltaban la barda
guarneciente
guarneciente
Ay la
calle y bocacalle, cubierta de sangre adolecente, ay los cuerpos y
los disparos resonando por dos horas o tres años.
los disparos resonando por dos horas o tres años.
Y
después los mismos días, como gérmenes humanos y la mandíbula del dolor y
de la rabia
de la rabia
¡Qué
hacer, carajo! cuando se ve la pierna rota y los brazos y las bocas
batidas y amenazadas
batidas y amenazadas
Las
aperturas democráticas, un dialogo verdadero con el gobierno, se puede
gobernar para la burguesía y para el pueblo
gobernar para la burguesía y para el pueblo
Cerca
de mí los cadáveres se retuercen inútilmente, habrán de
despedazarlos, queriendo arrojar en la autopsia su luz
despedazarlos, queriendo arrojar en la autopsia su luz
Sus
puños cerrados.
A
prueba de tanto mexicano de mierda, esos cadáveres, son ejército que
refuerza, que aumenta lo que es el hombre, que prueba a nivel de sangre lo
que es ser hombre.
refuerza, que aumenta lo que es el hombre, que prueba a nivel de sangre lo
que es ser hombre.
¡Por
nuestros compañeros caídos, no un minuto de silencio, toda una vida de
lucha!
lucha!
fortalece
mi corazón y mis labios ...dolor …para que pueda contar esta
historia sin llanto
historia sin llanto
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