viernes, 4 de junio de 2021


 

CHRISTIAN RINCÓN

 


  

Love in progress

 



La mañana es un animal ciego que avanza tocando. Abre. Trastabilla contra la puerta, distribuye su peso en cada nombre.      Un hilo de baba atándonos por la parte contada. Abre. ¿Quieres desayunar ahora? La mañana es un animal sordo que se limpia frente a todos. Se sacude, te caes de la silla. Abres.          ¿Qué es lo que más extrañas? Una pregunta, la mano abierta, quieta sobre la espalda. Cierra.       La mañana es un animal mudo junto a la puerta. ¿Es de madera? Sí, es de madera. Música de castores. Cierra. ¿Por qué ahora? Abre.

 

LUIS HERNÁNDEZ

 

 


 

 

Si cantara

Lo que en el corazón

Siento

 

Sería para mí

 

La canción

 

Algo indescifrable 

 

SUSANA THÉNON

 

 


 

  

Volverá esa mujer de muchos nombres,

su mirada sin ojos.

Ella gritaba ya en los corredores

como un cardumen de violines rabiosos,

ya se nutrían las cornejas

de su hermosura

cuando avanzaba yo

por los puentes de mi madre,

desnuda y mínima,

para iniciar el gran error

 

De: “Distancias”


 

LILA CALDERÓN

 

 


 

Es probable que nos bañáramos en el río

por las tardes

y que hiciéramos grandes descubrimientos

al interior de la gruta donde nos domábamos.

No éramos dioses, no molestábamos a nadie

con el eco del animal perdido en la noche

(eco de los cazadores de la tierra salvaje)

atrapando el coro heroico, la epopeya del salmo

desde el otro lado de la calle

y antes    antes     antes.

Es probable que nos bañáramos dos veces

En el mismo río.

LEGNA RODRÍGUEZ IGLESIAS

 


  

Olvido, recordatorio

 


No he vuelto a saber de la Palma Real

ni del Escudo de la Palma Real.

 

Ya no oigo hablar del tocororo

un ave que se extinguió

o se extinguirá

más tarde o más temprano

como nosotros.

Nadie dice nada de la Mariposa

el cuento chino de las mujeres

que se ponían aquella flor en la oreja

para transportar mensajes

de mambí a mambí.

 

Tal vez cayó tierra en mis oídos

de tanto dar guataca

y azadón.

La tierra es un lugar lleno de tierra.

Nadie canta el Himno ya.

El Himno de Bayamo, si mal no recuerdo.

Nadie ha izado la Bandera.

Oye,

tú que dices que tu patria no es tan linda,

dame un poco de agua

que estoy llorando.

 

JORGE CASTRO VEGA

 

 


 

Los que van a morir (I)

 



Te han mentido mucho.

El universo es una cáscara vacía donde juega una nuez.

 

Bocas llenas de pasto seco: tuertos
puestos a luchar contra ciegos en un mapa
que coincide con ningún territorio.

Buscas fuego con una linterna.

El que eligió el desierto como lengua madre
dice estrellas que luego extingue, sin permiso
de tu dedo.

 

 

 


jueves, 3 de junio de 2021


 

ALMAFUERTE

 


 

Ayer y hoy

 

 

I

 

Humilde como el voto del creyente,

bendito como el angel de mi guarda,

tímido, solitario, romancesco,

fe y esperanza.

 

 

II

 

Como tú, virginal y sin mancilla,

como yo, visionario y entusiasta,

era el amor que te ofrecí; inocente,

como mi alma.

 

 

III

 

Ignoto, como ráfaga perdida,

ardiente, como lágrima callada,

torcido, desolado, borrascoso,

amor de paria.

 

 

IV

 

Triste como el destello de la luna,

solo, como la luna solitaria,

es el recuerdo de ese amor maldito,

como mi alma.

 

 

JOAQUIN SABINA

 

 


 

El primero de enero

 


 

El primero de enero, tararí,

será tan gris como un jueves cualquiera,

sin Drácula escalando el Pirulí,

ni marcianos cruzando la frontera.

 

Más de lo mismo bajo el cielo añil,

cronos en su fugaz trono vacío,

la anoréxica luna giligil

no exportará vacunas contra el frío.

 

Llenaré otro galpón municipal

y esperaré el diluvio universal

viendo crecer el bosque por la acera.

 

El primero de enero (del dos mil),

aunque siga muriéndome por ti,

me iré con la primera que me quiera.

 

 

DORI GÔMEZ

 

 


 

Poema a un violín


 

 

Suena un violín en la noche

iluminando la sombría calle,

dando vida a los insomnes,

melodía que se cuela

en la tristeza, la aparta,

la quita.

Y brota fuerte, exquisita

llenando el otoño

enredándose entre

las hojas naranjas,

susurrando a esas

hojas caídas.

 

 

GONZALO RAMOS ARANDA

 

  

 

Luciernaga

A Marijose Rodríguez Ramos

 



"Chispita en tu ser anida, ilumíname . . . la vida."

 

 

Luciérnaga, luz que vaga,

en la noche que divaga,

con luna, con las estrellas,

te pareces a una de éllas.

 

Rayito, bicho, cocuyo,

de aquel bosque eres orgullo,

candil que bordas el cielo,

energía, límpido anhelo.

 

Candileja, . . . resplandor,

alas, cascabel, fulgor,

fósforo que anda volando,

rapidito don de mando.

 

Lamparita que te prendes,

fascinante, ¿me comprendes?,

claridad tienes por manto,

alúmbrame mientras tanto.

 

Bombillita, que cintila,

el destello que destila,

brillo nocturno de amor,

centella, chispa, esplendor.

 

Iluminación primaria,

semáforo, luminaria,

velita que va, que viene

que, en el viento, se entretiene.

 

Relampaguito del mundo,

solecito de un segundo,

quiero prolongues tu foco,

que me encantes, . . . poco a poco.

 

 

 

JULIA NADAL BARRERAS

 


 

Amigas

 



Soy y siempre seré la misma

a esa que acudiste,

cuando la vida te trato mal.

 

A esa misma que hoy has olvidado,

aunque la verdad

me duela más que a ti.

 

La amistad es tan corta

cuando no es real,

tan poca cosa cuando no se

siente de verdad.

 

Aunque yo siempre digo,

los amigos de verdad,

siempre estarán.

 

Y lo puedo decir bien alto

aún conservo amigas

de la infancia,

amigas, amigas...

 

Esa palabra que muchas usan

sin saber muy bien

lo que significa.

 

Amiga pídeme, lo que quieras

que si yo puedo te lo daré,

amiga háblame de quien quieras

que entre las dos no hay tabúes

ni condiciones,

háblame de lo que quieras,

que si estás equivocada te lo haré saber.

 

Amigas para mí

es que tú sepas de sobras

que cuentes lo que cuentes

jamás saldrá de mí...

 

Si tú no piensas lo mismo

no sé qué haces aquí.

REINALDO BUSTILLO

  

 

Versos polimétricos

 


  Cuando me dices adiós con tu pañuelo,

  improvisando gaviotas en el aire,

una sensación de soledad invade

  a  mi pobre corazón desconsolado  

  que no encuentra los senderos de la dicha;

  cuando miro partir indiferentes

  los gráciles veleros de tu risa

  que se van sin adioses de mi puerto;

  llevándose el velamen de tu faldas,

  la ubérrima cosecha de los besos

  que nacen  en tus labios madurados;

  la loca mariposa de tu risa

  que le canta canciones a las rosas

  en rojo frenesí de los colores.

  Me voy quedando solo,

  supremamente solo,

  con la tristeza inmensa

  que produce tu ausencia.

  y a ti no te interesa

  que me mate la pena

  de perderte por siempre.

  Tú nunca me quisiste,

  tampoco yo te quise,

  estaba acostumbrado,

  a tus locas caricias .

  no tienes que decirme, para donde te fuiste,

  tampoco he pretendido que a mi lado regreses;

  y a veces  me pregunto si la brisa es la misma

  que en los días  distintos nuestro rostro acaricia;

  y no encuentro repuestas. Las respuestas no existen ;

  andamos por el mundo descubriendo caminos,

  olvidando los viejos, inventando los nuevos.

  Como el curso caprichoso

  del arroyo cristalino

  que va inventando senderos

  cuando corre en su declive

  hacia las aguas del mar.

  ¿Te fuiste?

  que pena,

  que angustia,

  lo sabes,

  lo sé.

  Regresar a la dicha es difícil,

  revivir el amor imposible,

  la alegría no tiene retorno,

  un adiós como el tuyo es la muerte.

  “Juventud divino tesoro”

  que riega con dicha el camino,

  que esparce perfume al sendero

  si delante feliz viaja Eros.

  Vete  pronto

  no te quedes

  yo no quiero

  retenerte

  me haces daño,

  si te alejas

  yo me muero,

  si te quedas

  también sufro

  de manera

  desmedida.

  No  pienses nunca

  que con tu ausencia

  has terminado

  mi pobre dicha

  más bien te digo

  que lo medites

  para que sepas

  que estoy dispuesto

  si no regresas

  borrar para siempre

  la gran aventura

  de amor y de afectos

  que hicimos los dos.

 



miércoles, 2 de junio de 2021

 



RICHARD CRASHAW

 


 

Un Cantar.

 


 

Señor, en el sentido de tu dulce gracia
Envía a mi alma a buscar tu rostro.
Tus benditos ojos reproducen tal deseo,
Muero en el delicioso fuego del amor.
O el amor, yo soy tu sacrificio.
Permaneced inmóviles triunfantes, ojos benditos.
Aún brillan en mí, ¡soles hermosos! que yo
Aún puedo contemplar, aunque todavía moribundo.

 

Aunque todavía Moribundo, vivo de nuevo;
Aun anhelando por lo que aún estoy muerto,
Así gratificada es la pérdida de la respiración.
Moribundo incluso en el deseo de la muerte.
Aún vive en mí esta lucha amorosa
De vivir la muerte y el morir la vida.
Porque mientras tú dulcemente me das muerte
Muerto por mí mismo, yo vivo en ti.

 

 

EARLE BIRNEY

 


 

El oso en la carretera de Delhi

 

 


Un real alto como un mito 

Por el camino el oso del Himalaya 

Está golpeando el aire brillante 

Con sus brazos torcidos 

Sobre él dos hombres desnudos 

Como el salto de langostas 

Uno tira de un anillo 

En la gran nariz suave Su compañero 

Flicks películas con un palo 

Para arriba en los ojos que ruedan 

 

No lo han llevado hasta aquí 

Abajo de las colinas fabulosas 

A este llano extranjero calvo 

Y el mundo clamoroso para matar 

Sino simplemente enseñarle a bailar 

 

Son pacíficos tanto estos de repuesto 

Hombres de Cachemira y el oso 

Vivo es su vida también 

Si lejos en la manera de Delhi 

Alrededor de él galvánico ellos bailan 

Es simplemente usar ropa 

De su cuerpo peludo el trance 

Deseo quedarme para siempre 

Sólo un oso deambula

Cuatro patas en bayas 

 

No es más feliz para ellos 

En este polvo caliente a cabriolas

Fuera del alcance de las garras orantes 

Afilado a la pata para las hormigas 

En las sombras de los deudos 

No es fácil liberar 

Mito de la realidad 

O la parte trasera de este compañero 

Sacudir con ellos 

En el baile trance de los hombres 

 

EDUARDO MOGA

 

 


 

La tarde se hace
metacrilato y sueño
en el vagón.

VICENTE GALLEGO

 


 

Aurora de la muerte




Fue fumar y esfumarte
de tu mundo y de ti
hacia tu mundo oscuro.
Fue tan sólo un momento
que no tuvo principio y que no acabará.
Fue conforme el arder, ser un humo fragante,
una lumbre tan sólo
con las hojas resecas de la salvia quemada.
Fue de plata y tiniebla la funeral aurora,
fue encontrar un camino
en el fondo más cruel del pozo ciego,
fue fundar residencia
en el mismo reverso de la incrédula carne,
contemplar la semilla del terror
germinada en corola de una flor sin raíces.

Fue morir y vivirlo,
fue partir y quedarse,
fue brillar un segundo
de la muerte en el negro filamento,
apagado de luz misericorde.

 

 

EVA CERECERES

 

 

jamás

 

 

Como tu, jamás nadie me ha mirado, con tanto amor con un toque de devoción, con un rastro de locura, con un poco de pasión.

Como tu, jamás nadie me abrazo, tan fuerte,
tan suave, tan eterno, como si jamás
de tu lado quisieras que partiera,
un abrazo tan bello, incluso tan libre.

Como tu, jamás nadie me había besado
con tanta ternura, con tanta vehemencia
desfrutando de mi existencia.

 

ÁNGELA LEITE

  

 

Y ese sonido

  

 

Y ese sonido que poco a poco

 a se apodera

 de toda la ciudad

 ¿es acaso quimera

 o fiera de verdad?

 Es un convoy de vagones

 que con su chillido corre

y en cada triste grito

el pasado llega.

 Pasa el pasado

y descompasado

 algún corazón

brincotea con el pito.