"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
lunes, 10 de diciembre de 2018
MARGARITA LASO
ven a mi encuentro si te atreves
ven a mi encuentro si te atreves
pa’ bailar conmigo
riñones hay que tener
ven a mi encuentro si te atreves
pa’ bailar conmigo
riñones hay que tener
zamacueca
peruana
permito
que pases la lengua por el filo de una carta que no me has dirigido
permito
que roces con la piel de las ternillas pétalos ajenos
que no los de mi lirio de agua
que no los de mi lirio de agua
permito
que las rodillas distancies al ritmo de otras danzas
que no las del catre que sostiene mis amores
tolero que te rías porque sé que te sobran mandíbulas
y no me nutren tus huesos pero de ellos haré buenas castañuelas
que no las del catre que sostiene mis amores
tolero que te rías porque sé que te sobran mandíbulas
y no me nutren tus huesos pero de ellos haré buenas castañuelas
tolero
que te duermas porque sé que sueñas que yo te persigo
tu
sudor soporto serpiente que se levanta al paso de otras
tu vello pertinaz porque con él cepillo mis caballos
tu vello pertinaz porque con él cepillo mis caballos
pero
escúchame alicia
¡ay! de
una mentira
antes
de que juegues conmigo
aunque
en mis labios rebote tu negra sangre de drago
guisaré
un bistec
alicia
alicia
una
mentira
y guisaré un bistec con tus riñones
y guisaré un bistec con tus riñones
De: “El trazo de las cobras”
ROGER WOLFE
2. Derecho
Tienes
derecho
a expresar
libremente
todo aquello
que te esté permitido decir.
a expresar
libremente
todo aquello
que te esté permitido decir.
De: “8 Poemas en forma de artefacto”
MARÍA ROSA LOJO
Borrar las huellas
Ella
avanza en la casa de la mañana borrando huellas: el roce de los labios sobre
los vasos, la marca de las suelas sobre pisos brillantes, el peso y la
respiración de los cuerpos en las sábanas que se retiran. Luego se mira en el
espejo del cuarto y se limpia la cara con las manos. En la luna serena sólo
esas manos quedan, inmortales, ensayando los gestos que hacen al mundo volver a
su principio.
ELIZABETH SOBARZO GAONA
XXIX
Me
vestí de huesos
de boca culebra
me troné la piel de niña
pegada casi al sueño
me quebró mi madre
me rompió mi madre
me compró mi madre
un libro con letras bien chiquitas
que me fumo a noches
a veces desmayadas
que me incendio cuando tengo hoguera
que regalo cuando falta el papel adiós
para las certezas
de boca culebra
me troné la piel de niña
pegada casi al sueño
me quebró mi madre
me rompió mi madre
me compró mi madre
un libro con letras bien chiquitas
que me fumo a noches
a veces desmayadas
que me incendio cuando tengo hoguera
que regalo cuando falta el papel adiós
para las certezas
De: “Poemas para arrullar a los ojos
hormigueros”
LUIS GARCÍA MONTERO
Los hijos
Por
favor, no hagan ruido
en la
tranquilidad de este poema
escrito
con la mano
del que
cierra la puerta al apagar la luz.
Mis
tres hijos acaban de dormirse.
Necesito
el silencio para pensar en ellos.
Colores
indelebles en un lápiz
de
trazado infantil,
vuelven
a dibujar
– pero
esta vez en serio –
un
árbol, una casa, la memoria
de una
luz encendida
con
sabor a diciembre,
los
cristales del miedo
y la
ilusión del porvenir
bajo el
sol de los días laborables.
Un hijo
es el segundo país donde nacemos.
Con su
falta de edad nos hace cumplir años
y nos
devuelve
al
mundo del reloj,
a las
llamadas telefónicas
que son
una raíz
en la
orilla del tiempo.
Un hijo
nos enseña a preguntar
con voz
de agua
la
verdad decisiva de la tierra.
Ser
como juncos, y en amor flexibles,
no
asegura respuestas
ni
confirma el reposo.
Elisa,
Irene, Mauro,
cada
cual con su puerto y con su lluvia,
luces
cambiantes en el mismo río.
Nadie
comente, por favor,
que
acabo de escribirles un poema.
Los
hijos crecen con espinas.
Nunca
sé imaginar
lo que
pueden decir de lo que digo,
lo que
pueden pensar de lo que pienso,
lo que
pueden hacer con lo que hago.
TERESA CALDERÓN
Mujeres del mundo: uníos
Arriba
mujeres del mundo
la
buena niña
y la
niña buena para el leseo
las
hermanitas de los pobres y amiguitas de los ricos
la
galla chora y la mosca muerta
la
galla hueca y la medio pollo
la cabra
lesa y la cabra chica metida a grande
canchera
la cabra
y la
que volvió al redil
la que
se echa una canita al aire
la que
cayó en cana o al litro
y la
caída del catre
la
penélopes mata haris y juanas de arco
la que
tiene las hechas y las sospechas
la que
se mete a monja
o en
camisa de once varas
la mina
loca la mina rica
pedazo
de mina
la que
no tenga ni perro que le ladre
y la
que “tenga un bacán que la acamale”.
Arriba
mujeres del mundo
la
comadre que saca los choros del canasto
los
pies del plato
y las
castañas con la mano del gato
las
damas de blanco azul y rojo
las de
morado
las
damas juanas y damiselas
todas
las damas y las nunca tanto
la
liviana de cascos y la pesada de sangre
la
tonta que se pasó de viva y la tonta morales
la que
se hace la tonta si le conviene
la que
no sabe nada de nada
y ésa
que se las sabe por libro.
La
madre del año arriba,
madre
hay una sola
y las
que se salieron de madre
Arriba
mujeres del mundo:
la
cabra que canta pidiendo limosna
la que
como le cantan baila
v la
que no cantó ni en la parrilla.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)