domingo, 21 de abril de 2013

ANA MIRAVALLES





Marcelo:



- “En cada uno
de los 72 millones
de átomos que forman
este grano de azúcar
hay un espacio como el que separa
a la tierra del sol;
los cálculos lo demuestran:
apretando
podría llegar a caber
toda la humanidad
en un dedal.
Sí,
toda la materia
está llena de vacío”


De la serie “Conversaciones”

RAQUEL LANSEROS





Invocación



Que no crezca jamás en mis entrañas
esa calma aparente llamada escepticismo.
Huya yo del resabio,
del cinismo,
de la imparcialidad de hombros encogidos.
Crea yo siempre en la vida
crea yo siempre
en las mil infinitas posibilidades.
Engáñenme los cantos de sirenas
tenga mi alma siempre un pellizco de ingenua.
Que nunca se parezca mi epidermis
a la piel de un paquidermo inconmovible,
helado.
Llore yo todavía
por sueños imposibles
por amores prohibidos
por fantasías de niña hechas añicos.
Huya yo del realismo encorsetado.
Consérvense en mis labios las canciones,
muchas y muy ruidosas y con muchos acordes.

Por si vinieran tiempos de silencio.

ROGELIO GUEDEA




  
Remanso



Tus ojos claros me convencen
y me convences tú que estás en ellos
yo que soy tus ojos
y que miro un rayo de luz que hay en ti
de esa luz que alumbra un rincón
una mesa donde se aman amor y desamor
el punto exacto del encuentro no por azar
     sino por cita previa
a tales horas

esa tuya luz está precisa siempre para alumbrar
     adioses    bienvenidas
para decimos claramente que es ahí ahí donde hay
     que poner los ojos
     para no perder rumbo y distancias
     auras    horizontes

por eso yo tus ojos soy
y por ti no pierdo ni un detalle
ni un suceso
ni un encuentro bueno o malo    en fin
porque tus ojos claros me convencen
tus ojos que me alumbran para verme desde ti
     en qué amor ando
     en cuál dolor





GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER





LXXXVI


Flores tronchadas, marchitas hojas
arrastra el viento;
en los espacios, tristes gemidos
repite el eco.
En las nieblas de los pasados,
en las regiones del pensamiento
gemidos tristes, marchitas galas
son mis recuerdos.


FERNANDO SÁNCHEZ MAYÁNS






Apuntes Recobrados


IV


Junto a la selva ardiendo de las formas humanas
he consumado el goce –el olvido de Pablo fue absoluto-
y en las contemplaciones de la cultura griega
antes de saborearlas
disfrute sus ruinas inmortales.
En esta hora
el amor se me volvió infinito
y es mi único triunfo memorable.


NATALIA LITVINOVA






Una sonrisa sin dolor



Aquel día tropecé en el bosque.
Las flores me abrieron heridas.
Mis manos parecían tulipanes rojos.
Entonces comprendí.
No pertenezco al mundo sino a la caída.
Pero el mundo insiste.
Y escribo sonetos a cada flor.
Cuando las heridas cicatrizan
una sonrisa sin dolor
se acostumbra a mí.

De "Grieta"