martes, 12 de enero de 2021


 

ELSE LASKER-SCHÜLER

 

 

 

Detrás de los árboles me oculto





Hasta que mis ojos dejen de llover,

Y los mantengo profundamente cerrados,
Para que nadie mire tu imagen.

Y enlacé mis brazos en torno a tí
Como pámpanos.

Si unida a ti estoy estrechamente,
¿Por qué me arrancas de ti?

Te regalé la flor
De mi cuerpo,

A todas mis mariposas
Ahuyenté hacia tu jardín.

 

Siempre caminé a través de granadas,
A través de tu sangre vi

Al mundo por todas partes arder
De amor.

Pero ahora golpeo con mi frente
Ensombreciendo las paredes de mi templo.

Oh, tú, funámbulo tramposo,
Tú dejaste una cuerda floja.

Qué fríos me son todos los saludos,
Yace desnudo mi corazón,

Mi barco rojo
Late con espanto.

Estoy siempre en el mar
y ya no tomaré tierra.

 

 

Versión de Sonia Almau

 

GUADALUPE GRANDE

 

 

 

Junto a la puerta

 

La casa está vacía
          y el aroma de una rencorosa esperanza
          perfuma cada rincón

 


Quién nos dijo
mientras nos desperezábamos al mundo
que alguna vez hallaríamos
cobijo en este desierto.
Quién nos hizo creer, confiar,
-peor: esperar-,
que tras la puerta, bajo la taza,
en aquel cajón, tras la palabra,
en aquella piel,
nuestra herida sería curada.
Quién escarbó en nuestros corazones
y más tarde no supo qué plantar
y nos dejó este hoyo sin semilla
donde no cabe más que la esperanza.
Quién se acercó después
y nos dijo bajito,
en un instante de avaricia,
que no había rincón donde esperar.
Quién fue tan impiadoso, quién,
que nos abrió este reino sin tazas,
sin puertas ni horas mansas,
sin treguas, sin palabras con que fraguar el mundo.
Está bien, no lloremos más,
la tarde aún cae despacio.
Demos el último paseo
de esta desdichada esperanza.



JOSÉ MARÍA PARREÑO

 

 

 

Platón nos asegura que el tiempo es circular...

 

 

Platón nos asegura que el tiempo es circular,
que volverá a afirmarlo, que esto mismo
ya lo ha repetido.
San Agustín refuta esta doctrina
en su Civitas Dei,
mas yo la creo.

Yo quiero creerla.
Porque aunque sea precisa mi vejez,
y otra vez
los océanos hirviendo bajo un sol inminente,
la plegaria ante el fuego,
Platón y la Escolástica, la muerte de mi padre...
con el asombro de la primera vez
te besaré en los labios.

 

JOHN DONNE

  

 


Nocturno sobre la festividad de Santa Lucía, en el día más breve del año




Ésta es la medianoche del año y la del día, 
Santa Lucía, día que apenas siete horas se descubre, 
se extingue el sol y ahora sus redomas 
envían luces débiles, mas no incesantes rayos; 
ya la savia del mundo fue absorbida: 
el bálsamo universal hidrópica la tierra ha bebido hasta el término, 
donde, como a los pies del lecho, la vida está encogida, 
difunta y enterrada; mas todas estas cosas parecen sonreír 
comparadas conmigo, pues yo soy su epitafio. 

Estudiadme por tanto los que seréis amantes 
en el próximo mundo, la primavera próxima, 
porque yo soy todas las cosas muertas 
y en mí amor urdió una nueva alquimia. 
Pues su arte expresó
la quintaesencia misma de la nada; 
de enjutas privaciones y vacuidad inane 
me redujo a ruinas, y heme aquí reengendrado 
de ausencia, sombra, muerte, cosas que nada son. 

Los otros, todos, de todo extraen todo lo bueno, 
vida, alma, forma, espíritu, y así a su ser acceden; 
yo, que en el alambique del amor fui formado, la tumba soy 
de todo lo que es nada. Muchas veces han sido 
inundación nuestros dos llantos e inundamos así 
toda la tierra, muchas veces llegamos 
a ser dos caos cuando al mundo exterior 
nos acercábamos, muchas veces los éxtasis 
arrebataron nuestras almas, reduciendo a cadáveres los cuerpos.

Mas yo soy por su muerte (tal palabra la injuria) 
el elixir de la primera nada. 
Fuera yo un hombre y, si lo fuera, 
sin duda lo sabría; sin duda prefiriera, 
de ser alguna bestia, 
ciertos fines y medios; pues incluso las plantas y las piedras odian 
y aman; todas las cosas, todo de algunas propiedades se reviste; 
si una nada ordinaria sólo fuera, 
como lo es una sombra, un cuerpo y una luz tendría al menos. 

Mas nada de eso soy ni volverá mi sol a levantarse. 
Amantes, para quienes el sol menor ahora 
gira hacia Capricornio 
en busca del deseo con que habrá de encenderos, 
gozad de todo vuestro estío; 
ella disfruta de su larga noche 
dejadme ir hacia ella y dejadme que llame 
su vigilia y su víspera a esta hora 
que es del día y del año medianoche profunda. 




Versión de José Ángel Valente 


ALEJANDRO PERALTA

 

 


 

a m a n e c e r

 




Calles cortadas al rape

 

FRESCAS

 

bajo el pulverizador de las brisas lacustres

 

 

La mañana está de bañera

                                                         i me ha fletado un mameluco azul

 

 

REYNALDO URIBE

 

  

 

 

no hay
un solo rincón

uno

donde la lágrima
permanezca intacta

limpia

ella



De: “Resistencia”