jueves, 2 de diciembre de 2021


 

VÍCTOR JARA

 


 

Un cigarrito

 

 

Voy a hacerme un cigarrito
acaso tengo tabaco
si no tengo de’onde saco
lo más cierto es que no pito.
Ay, ay, ay, me querís,
Ay, ay, ay, me querís,
Ay, ay, ay.

Voy a hacerme un cigarrito
con mi bolsa tabaquera
lo fumo y boto la cola
y recójala el que quiera.
Ay, ay, ay, me querís,
Ay, ay, ay, me querís,
Ay, ay, ay.

Cuando amanezco con frío
prendo un cigarro de a vara
y me caliento la cara
con el cigarro encendido.
Ay, ay, ay, me querís,
Ay, ay, ay, me querís,
Ay, ay, ay.

 

LATIF HALMAT

 

  

Palabras



Esta edad es la edad de las palabras vacías y decoradas
es la edad de poetas falsos y mendicantes
es la edad de la comercialización de pensamiento, fe, mente y corazón
es la edad de muerte libre, individual y colectivamente
en el giro de cada calle
está esperando la muerte
donde menos te lo esperas
la muerte es tu protector y está a tu servicio
Esta edad es la edad de la confusión y la complicación
cada palabra es reducida por cientos de trucos automáticos y
electrónicos
para servir a los intereses de la burguesía
déjanos aprender a discriminar entre
el bien y el mal
déjanos amar la verdad más que los helados,
broches para el cabello, collares y besos.

 

 

PABLO GARCÍA CASADO

 

 

 

DP

 

 

Me han dicho que no dolería, pero un poco sí duele. Ahora llega Javi con otros dos tipos que no conozco. Seguro que no se han lavado las manos. Aún no hemos hablado de dinero. Bueno, hemos hablado, pero no hemos cerrado la cifra. Un fijo más variable. Un fijo ahora y luego depende. Tienen que hablar con Barcelona.

 

De: “La cámara te quiere”

 

MARIANO PEYROU

 


 

Una moneda para los músicos

 

 

Que levanten la mano los que estén a favor
de no viajar nunca a ningún lado. Aquí
huele a hierba recién cortada y el clima
cambia con rapidez. Si uno se queda en casa
con suficiente insistencia, la escalera
puede llegar al extranjero, por no mencionar
que estoy oyendo hablar en alemán ni
las exposiciones itinerantes. Han vaciado el
lago, todo es diferente excepto el lago, que
sigue siendo una enorme extensión homogénea
pero de tierra. Cambia el paisaje. Las estatuas son
diferentes, los árboles, la gente, y sobre todo
las barcas. Ya deberías ponerte la camisa.

 

 

KATHLEEN RAINE

 

 

 

Palabra hecha carne

 

 

Palabra cuyo aliento es la atmósfera que gira alrededor del mundo,
palabra que nombra el mundo que mueve el viento,
palabra que da vida al pájaro que surca el aire,

palabra que inflama la corola del sol,
cuyo silencio es la música del violín de las estrellas,
cuya melodía es la alborada, y la noche la armonía,

palabra trazada en agua de lagos, y luz en el agua,
luz en agua quieta, agua en movimiento, cascada
y colores del agua de nube, de rocío, de lluvia irisada,

palabra tallada en piedra, cordillera sobre hilera de piedra,
palabra que es fuego del sol y fuego
en la disposición de los átomos, cristalina simetría,

gramática de las cinco partes de la rosa y seis de la azucena,
espiral de las hojas en una rama, hélice de las conchas,
rotación de las enredaderas en los ejes de oscuridad y luz,

sabiduría instintiva del pez y el león y el carnero,
ritmo de procreación en el flagelado y el helecho,
destello de la aleta, batir del ala, latido, cadencia de la danza,

jeroglífico en cuya exacta precisión están definidas
la pluma y el ala del insecto, refracción de ojos múltiples,
ojos de las criaturas, oh inagotable visión del mundo,

manifestación del misterio, ¿qué nombre le daremos
a un espíritu revestido de mundo, a un mundo hecho hombre?

 

De: “The Pythoness”

Versión de Adolfo Gómez Tomé

 

LORENA GARDUÑO

 


 


El insomnio debe parecerse a la muerte
un oscilar alrededor de uno mismo
un encuentro perpetuo con la oscuridad
los ojos abiertos
las manos a los costados
el cuerpo estático
la helada piel
enramada por sogas metálicas
(las venas)
la carne abierta
(expuesta)
ceñida al soliloquio interminable
con su ser vagabundo
la soledad caliente
entremetida en el cuero cabelludo
lamiendo frenética los lóbulos
donde chapotea su violento sonido
con su unción de aceite quemado
la inquietud
sobre el tiempo imperfecto
las horas sin sentido ni forma
siempre atrás y sin reserva
que subsisten amparadas en su cinta de Moebius

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