jueves, 8 de marzo de 2018


FERNANDO DEL PASO





II



Dice la rosa que el celeste manto
azul de la mañana, la verbena,
la flor de la pasión, la hierbabuena,
la magnolia y la flor de palo santo,

que el clavel, la violeta y el canto,
el girasol, la flor de nochebuena,
el lirio, la amapola, la azucena,
el pensamiento, el loto, el amaranto,

y otras mil flores que la rosa nombra,
en majestad, belleza, proporciones,
en aroma, en color, dice la rosa

que no le llegan ni a la sola sombra,
e incluye al alhelí, los dandeliones,
las lilas, la gardenia y la mimosa.


De: “Sonetos de la rosa enamorada de sí misma”


ZOFIA BESZCZYNSKA





caballos



con mi caballo verde prado
iré al país de El Dorado

con mi caballo azul cielo
iré al país de Cumple Los Deseos

con mi caballo blanco nieve
iré al país de Nunca Llueve

con mi caballo negro profundo
iré adonde quiera
iré al todo el mundo


Traducción de la autora

Revisión de Laura Vargues Sánchez

NIZAR QABBANI




  
Me da miedo



Me da miedo
expresar mi amor por ti:
el vino pierde su fragancia
cuando se vierte en la copa.


De: “Pintar con palabras”


Versión de María Luisa Prieto

VIOLETA LUNA





Por culpa de los números



Por culpa de los números
estuve siempre mal en todo cálculo.
Por no poder usar los logaritmos
la cuenta de mi vida se fue al suelo.
Jamás hallé mi siete
ni pude poner cifras a mis letras.
No supe el porcentaje de mis fraudes.
Tal vez por eso mismo
no tuve nada exacto.
Por no poder restar decimales
me fui llenando de humo,
de vientos y palomas
y nunca pude ser un tres resuelto.
Se me quedó en la nada
mi signo con tu máxima potencia.
Y siempre me rebotan
las gélidas fracciones del olvido.
Por culpa de los números
no me entendieron nunca.
Por culpa de esas plagas
jamás hallé la ruta de la lógica,
jamás un mar tranquilo,
jamás un tiempo eterno.

Por no poder hacer raíz cuadrada
no tuve un edificio de esmeraldas
ni alfombras voladoras.
Me fui quedando pobre,
sin amuletos propios
ni talismanes mágicos.
Por olvidar el álgebra
no pude ser brillante
y apenas me quedaron las gaviotas
y un cráneo lluvioso
en donde hace columpio el arcoiris.
Por culpa de los números
se me cayó la casa de la suerte
y hasta el amor más firme
se fue por la tangente.



FEDERICO GARCÍA LORCA




V  Casida del sueño al aire libre
  


Flor de jazmín y toro degollado.
Pavimento infinito. Mapa. Sala. Arpa. Alba.
La niña finge un toro de jazmines
y el toro es un sangriento crepúsculo que brama.

Si el cielo fuera un niño pequeñito,
los jazmines tendrían mitad de noche oscura,
y el toro circo azul sin lidiadores,
y un corazón al pie de una columna.

Pero el cielo es un elefante,
y el jazmín es un agua sin sangre
y la niña es un ramo nocturno
por el inmenso pavimento oscuro.

Entre el jazmín y el toro
o garfios de marfil o gente dormida.
En el jazmín un elefante y nubes
y en el toro el esqueleto de la niña.


VIRGILIO DÁVILA





Stella matutina



Llegaba el alborear. Sólo se oía,
dominando en el monte y la llanura,
cual la voz de un gigante que murmura,
el sordo ruido precursor del día.

Yo a Venus vi que en el espacio ardía,
bañando el cielo con su lumbre pura…
¡Rico fanal de espléndida hermosura!
¡Fanal alado que al zenit subía!

¡Ya viene el sol! Su lampo refulgente
pronto será la dotación más bella
con que engalane sus dominios Flora.

Van a abrirse las puertas de oriente…
¡Temblando de pudor la blanca estrella,
se rebuja en el manto de la aurora!