viernes, 10 de febrero de 2017


CARLOS BARRAL




Noche



Clamo a tu vientre lívido de viento,
al corazón estrecho de tus gallos,
a sus látigos rojos, a los rayos
que acribillan tu hueco firmamento.

Busco la arista del desdoblamiento,
hurtarme fruto a mis normales tallos,
libertarme en tus ácidos caballos
y un ungir tus torres de mi advenimiento.

Si llegaras conmigo a la ondulada
alta loma del ser, donde se muta
la sangre viva en el símbolo de hielo...

Mas quién podrá parar la madrugada
alzando ya la concha de su ruta
sus rapaces de luz sobre tu vuelo.


(Laye, n° 14, junio-julio de 1951)



ALDOUS HUXLEY




Las puertas del templo



Numerosas son las puertas del espíritu que llevan
al más íntimo santuario:
y considero las puertas del templo divinas,
pues el dios del lugar es Dios mismo.
Y estas son las puertas que Dios dispuso
que a su casa llevaran: vino y besos,
fríos abismos del pensamiento, juventud sin tregua,
y tranquila senectud, plegaria y deseo,
el pecho del amante y de la madre,
el fuego del juicio y el fuego del poeta.

Pero él que venera en soledad esas puertas,
olvidándose del santuario de más allá, verá
de pronto abrirse los cierres,
revelando, no el trono radiante de Dios,
sino los fuegos de la ira y del dolor.


ANIBAL NÚÑEZ



  
Amiga te contemplo mientras suena



lusi indescai uiz daiamons
tus dos trenzas nostálgicas
del colegio de monjas caserón
donde el amor tendiera sus acechos
en los libros de misa las señales
que te dejó en la frente varicela
te veo la boca amor acantilado
donde rompe tu voz...
y como veo también
las señales del tiempo consumido a mi lado
-la música cesó- recojo la mirada
y la vuelvo pasando por tu brazo
por tu muñeca donde son
las siete de la tarde
y la llevo hasta el cielo inanimado
que hoy amenaza lluvia.


Marzo de  1970


ARMANDO ROA VIAL



  
Ejercicio de Astronomía. Relectura de W.C. Williams.



Y digo noche
sin saber
como deletrear a las estrellas
(locuciones ateridas, negociando una palabra
en manos de la oscuridad)
sobre el yerto firmamento del poema.
El resuello sofocante de la almohada
muda de rostro
y zarpa: el corazón es un estibador de soledades
sobre la proa de un cuerpo
que no puede bañarse dos veces
ni en el mismo sueño ni en la misma noche.




CARLOTA CAULFIELD




Respiro y descanso...

                   Encontrado entre los papeles inéditos de George Sand.
                                Se cree que esta carta fue escrita en Mallorca
                                                en medio de su pasión por Federico



Respiro y descanso
al mirarte desnudo.
Este acompañarnos y saber callar
por los caminos de nuestro dolor:
mi escritura se teje
sobre las paredes
del incomparable acorde de tus manos.



CINDY JIMÉNEZ VERA





El ahorcado del juego de palabras



No tiene rostro. Su cuerpo lo conforman los trazos del carbón o la tinta de quien lo vaya dibujando. Antes, su silueta surgía muy lentamente y pocas veces la anatomía de su cuerpo entero se apoderaba del papel. Por tal razón describirle en su totalidad fue considerado una tarea titánica por grandes científicos de la grafía. Hoy día, con las escasas destrezas de deletreo, escritura y lectura que sobreviven, podemos constar que el ahorcado del juego de palabras cuenta con una línea vertical que funge como base o cuerpo, dos palitos en la parte inferior que cuelgan como piernas, dos en la parte superior como brazos y, por último, un círculo pequeño que le sirve de cabeza. A nadie nunca le ha importado dibujarle un cuello.

De: Paquitos