jueves, 12 de mayo de 2022


 

GERTRUDIS PEÑUELA

 



Madurez

 

 

En el ánfora oscura de las horas,
mi cuerpo se hace lámpara,
y la sed interior que me devora
no sabe si ofrendar la carne en rosas
o fatigar la madurez en lágrimas.

Amo tu plenitud. Tu cuerpo tibio
como fruta de soles sazonada.
Amo tu boca, floración de otoño,
que mece en mi jardín de primavera
su veleidosa tentación de llama.

Nada importa la estrella de tu sino
que en mi abismo se aparta.
Quiero tu vida aunque mi vida rompa,
quiero tu amor, aun cuando sea el germen
que prenda los olvidos del mañana.

No se amarillan con tu claro ocaso
mis paisajes de grana;
el solo roce de tu ser me enciende
y si mi cuerpo se te ofrece en nido,
mi móvil corazón se te holocausta.
Cógeme entre tus brazos con locura,
o bébeme como agua,
no pienses en el lirio de la tarde,
prolóngate en mi vida, y que los besos
hagan temblar la noche perfumada.

 

 

BARBARA KÖHLER

 

  

Newspaper

 

 

Aceptamos las noticias compradas
las dejamos de lado una reserva de
promesas & crímenes 100 por ciento
papel reciclado apilado ayer
aceptamos hasta desechar lo que leemos
nos mantiene al corriente nada sostiene
y ninguna promesa es tan dura-
dera que la muerte de otros
sólo una amenaza un vacío la posición
de la escritura bajo presión el papel
que nos sostiene es reciclable en el
futuro es un Seguro de vida lo verdadero
gira a nuestro alrededor di algo
que no sea verdad di que no fue


De: “Blaue Box”

Versión de Geraldine Gutiérrez-Wienken

 

 

 

LUIZA ROMÃO

 

 

 

andrómaca



no conocí troya
una ruina más una ruina menos
también guardamos piedras aquí
al otro lado del océano
todo lo que he aprendido estaba en ese alfabeto moderno
este es el momento apoteósico mi obsesión
nuestros despojos es troya
mis amigas acorraladas
contra el escritorio del jefe es troya
la mujer con la bolsa plástica en la cara amarrada
fiesta de lujo es troya
las cucarachas royendo el ano
de la guerrillera comunista es troya
es troya mi fotógrafo tiroteado en la cara
es troya los cuerpos tirados en los manglares
los líderes perseguidos son troya
las víctimas del feminicidio son troya
los milicos los fascistas los tiranos
disparan todos contra troya
la filosofía el derecho el occidente
nacen de la destrucción de troya
¿ahora entiendes por qué he vuelto?
no conocí troya pero la veo espléndida
en las caricias clandestinas durante los bombardeos
y el gas pimienta en las barricadas
en las clínicas de aborto en los refugios
inusitados en la desobediencia
en la canción sí en la canción
yo no me rindo
tú gritas yo repito
a través de los siglos
mi hermana
no hay poemas para ti
ningún verso sobre cibeles
donde perdimos el juicio
cuando se convirtió en espectáculo
maldita literatura y su panteón de victorias
abrázame fuerte la explosión está cerca
ella ha de venir

 

De: “Também guardamos pedras aquí”

Versión de Sofía Crespo Madrid

 

EDUARDO ESCOBAR

 

  

El fin del mundo

 

 

Hoy soy feliz:
el sol se está apagando sobre el mundo
Todo va a terminar
La muerte es amarilla sobre el río
El universo será un puñado de sal para el mar
La luz se transformará en jabón para la cara
Los automóviles dormirán en las esquinas
y esperarán convertirse en garzas
Yo,
esperaré la invasión de las garzas
que vendrán a fabricar sus nidos
en el corazón de los semáforos
La ciudad de cemento será una caja de cartón,
Sola y empolvada
inmóvil
terminando en todas las calles
Adquiriendo la hediondez que se acumula en mis
Bolsillos
Pero yo soy feliz
irremediablemente,
mientras la luz es vieja.

 

 

MARIO BENEDETTI

 

 

 

Utopías

 

 

Cómo voy a creer / dijo el fulano
que el mundo se quedó sin utopías

cómo voy a creer
que la esperanza es un olvido
o que el placer una tristeza

cómo voy a creer / dijo el fulano
que el universo es una ruina
aunque lo sea
o que la muerte es el silencio
aunque lo sea

cómo voy a creer
que el horizonte es la frontera
que el mar es nadie
que la noche es nada

cómo voy a creer / dijo el fulano
que tu cuerpo / mengana
no es algo más de lo que palpo
o que tu amor
ese remoto amor que me destinas
no es el desnudo de tus ojos
la parsimonia de tus manos
cómo voy a creer / mengana austral
que sos tan sólo lo que miro
acaricio o penetro

cómo voy a creer / dijo el fulano
que la útopia ya no existe
si vos / mengana dulce
osada / eterna
si vos / sos mi utopía.

 

 

MAROSA DI GIORGIO

 

  

Yendo por aquel campo, aparecían, de pronto…

 

 

Yendo por aquel campo, aparecían, de pronto, esas extrañas
cosas. Las llamaban por allí, virtudes o espíritus. Pero, en
verdad eran la producción de seres tristes, casi inmóviles,
que nunca se salían de su lugar.
Estancias al parecer, del otro mundo, y casi eternas,
porque el viento y la lluvia las lavaban y abrillantaban, cada
vez más. Era de ver aquellas nieves, aquellas cremas,
aquellos hongos purísimos… Esos rocíos, esos huevos,
esos espejos.
Escultura, o pintura, o escritura, nunca vista, pero, fácilmente
descifrable.
Al entreleerla, venía todo el ayer, y se hacía evidente
el porvenir.
Los poetas mayores están allá, donde yo digo.