"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
viernes, 11 de abril de 2025
JORGE ARTURO MORA
Cuando
dicen que en el pasado la gente no conocía el mundo porque solo había barcos
pienso
que dirán eso mismo de nosotros, pero con los planetas
Hoy,
de hecho, no es de extrañarse
que
fantaseemos con que algún color asalte los grises bancos desahuciados
las
carreteras que son humo compactado
muros
de Tierra vueltos una cama que mira al infinito
El
neurótico exterior es como una alimaña arrepentida
con
armas secretas que cuelgan debajo de una mesa invisible
Quisiera
ir al teatro
quisiera
subirme al metro ominoso que parece extenderse bajo puentes inexplorados
Quisiera
saborear un café
con
la certeza de haber rechazado los sueños necesarios
a
cambio de no toparme el coágulo que deambula en la ciudad
que
rebota paredes
que
hace hondo al tiempo
que
agita las profundidades del aire que respiramos
No
hay periódico, pero las noticias del mes de abril no son más
que
viejas novedades engavetadas al aire libre
El
pasado engaña y quiere verse vanidoso
el presente
es una bengala que nos quedamos mirando por mucho tiempo
MIGUEL ÁNGEL GONZÁLEZ
Vida
La
vida se parece demasiado
a cuando estás en un restaurante
y sientes que hay un perro
bajo la mesa pidiéndote comida
y aunque sabes que eso es imposible
levantas un poco el mantel para mirar
y al hacerlo descubres
que allí abajo
ya no queda nadie.
De: “¿Qué harías si yo muriera?”
MARGE PIERCY
La muñeca Barbie
Esta
niñita nació como de costumbre
y le regalaron muñecas que hacían pipí
y estufas y planchas GE en miniatura
y pintalabios de caramelo de cereza.
En plena pubertad, un compañero le dijo:
tienes la nariz grande y las piernas gordas.
Era
sana, probadamente inteligente,
poseía brazos y espalda fuertes,
abundante impulso sexual y destreza manual.
Iba de un lado a otro disculpándose.
Pero solo veían una narizota sobre unas piernotas.
Le
aconsejaron que se hiciera la tímida,
la exhortaron a que se animara,
haz ejercicio, dieta, sonríe y seduce.
Su buen carácter se desgastó
como la correa de un ventilador.
Así que se arrancó la nariz y las piernas
como para devolverlas a la fábrica.
En
el ataúd, expuesto sobre un velo de satén
yacía con el maquillaje de la funeraria,
la nariz respingona de masilla,
vestida con un camisón rosa y blanco.
Qué bonita se ve, decían todos.
Por fin la consumación.
Un final feliz para cualquier mujer.
BHANU KAPIL
No
deseo embellecer nuestro trauma colectivo.
A veces pensaba que tu fulgor sexual residía
en la capacidad que tenías para decir,
sin importar las circunstancias externas:
«Aquí estoy».
Desde este lugar, sólo por momentos te importó
una mierda
el futuro.
Cada día descubrías lo que era la felicidad.
Como vuestra invitada, me entrené
para embellecer
nuestro trauma colectivo.
Cuando por fin anocheció, me giré con un suspiro
hacia la oscuridad.
Voy a plantar un pino,
murmuraste
mientras me dabas un beso
de buenas noches.
Celebra un funeral por la imaginación,
pensé.
Versión de Carlos Bueno Vera.
JOSÉ LUIS LÓPEZ BRETONES
Otra
vez la poesía
¿De
dónde viene el viento
que nos arrastra a las palabras?
Cuando
pensábamos que todo
estaba ya por fin acomodado en su sentido,
¿qué turbulencia, en medio del mar de nuestra vida,
pretende ahora sumergirnos
en el extenuado hondón de las palabras?
Parece
como si nunca hubiésemos reconocido
el viciado metal de esa moneda
que entregamos en rescate a nuestra muerte,
como si no supiéramos que a cada cosa escrita
le aguarda un olvido mayor que nuestros años.
Y
sin embargo el estremecimiento permanece,
el combate se reanuda,
el viejo esfuerzo por dominar la vibración del aire
y moldear con el sonido un ídolo
que nos procure en vano algún sosiego.
Allá
donde la vida nos reclama
un mínimo espacio para el remordimiento
vuelve a plantar de nuevo
sus desastrosas tiendas la poesía.
ROLANDO KATTAN
Ius
soli
Christoval Colon, puso nombre de Tierra firme,
a toda la tierra que yace entre Iucatan,
y debajo de Occeano del Norte honduras,
Beragua parte de Castilla del oro,
Cartagena, y Venezuela.
Juan Botero Brenes.
Relaciones
universales del mundo
Adentro
de un incunable rescaté otra patria.
Una cordillera emergiendo de los libros,
como si fuera una costilla del Atlántico.
Los que visten la frágil aureola
de los herederos sin reino
se adueñarán de sus baldíos.
La patria ha sido rescatada.
Que las gaviotas lo pregonen al mapamundi.
Los carteros van al remo en la canoa,
y en ballenas de vidrio van sus cartas,
como botellas arrojadas al mar
por náufragos y soñadores.
Hay un grito triunfante en la vigía,
un nuevo barro para rehacer la vida:
Tierra Firme.
De:
“Omisión del ángel”