miércoles, 28 de enero de 2015

SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ

 

XI -

Enseña cómo un solo empleo en amar es razón y conveniencia

 

   Fabio, en el ser de todos adoradas
son todas las beldades ambiciosas,
porque tienen las aras por ociosas
si no la ven de víctimas colmadas.

   Y así, si de uno solo son amadas
viven de la fortuna querellosas;
porque piensan que más que ser hermosas
constituyen deidad al ser rogadas.

   Mas yo soy en aquesto tan medida,
que en viendo a muchos mi atención zozobra
y sólo quiero ser correspondida

   de aquel que de mi amor réditos cobra;
porque es la sal del gusto al ser querida:
que daña lo que falta y lo que sobra.

 

 

 

TOMÁS DE IRIARTE


 

 A los ojos de Laura

  

 ¿Un soneto a tus ojos, Laura mía?  
 ¿No hay más que hacer sonetos, y a tus ojos?  
 -Serán los versos duros, serán flojos;  
 pero a Laura mi afecto los envía.  

 ¿Con que ha de ser soneto? ¡Hay tal porfía! 
 -¡Ta!, que por estos súbitos arrojos  
 se ven tantos poetas en sonrojos,  
 que lo quiero dejar para otro día.  

 -Respondes, Laura, que no importa un pito  
 que no sea el soneto muy discreto, 
 como hable de tus ojos infinito.  

 -¿Sí?- Pues luego escribirle te prometo.  
 Allá voy... ¿Para qué, si ya está escrito,  
 Laura mía, a tus ojos el soneto?  

 

ALFONSINA STORNI




Noche divina

 

Este jardín nos cede su delicia,
nos cede el árbol de manzanas lleno.
fuente de dioses a la sed propicia,
pan del instinto, para el hambre, bueno.

Mas blanco mármol sin igual pudicia
fija en nosotros su mirar sereno:
muslo desnudo, vigoroso el seno,
puro, como la luz que lo acaricia.

Se hacen tus ojos demasiado azules,
cubren tus manos impalpables tules
y algo divino te levanta en vuelo.

No cortemos la fruta deleitosa
y mira el alma en una nube rosa,
cómo es de azul la beatitud del cielo.

 

 

DELMIRA AGUSTINI


 
 Una viñeta

 

 Tarde sucia de invierno. El caserío,
 como si fuera un croquis al creyón,
 se hunde en la noche. El humo de un bohío,
 que sube en forma de tirabuzón;

 mancha el paisaje que produce frío,
 y debajo de la genuflexión
 de la arboleda, somormuja el río
 su canción, su somnífera canción.

 Los labradores, camellón abajo,
 retornan fatigosos del trabajo,
 como un problema sin definición.

 Y el dueño del terruño, indiferente,
 rápidamente, muy rápidamente,
 baja en su coche por el camellón.

 

 

 

LUIS DE GONGORA




Con diferencia tal, con gracia tanta

 

Con diferencia tal, con gracia tanta
aquel ruiseñor llora, que sospecho
que tiene otros cien mil dentro del pecho
que alternan su dolor por su garganta;

y aun creo que el espíritu levanta
—como en información de su derecho—
a escribir del cuñado el atroz hecho
en las hojas de aquella verde planta.

Ponga, pues, fin a las querellas que usa
pues ni quejarse ni mudar estanza
por pico ni por pluma se le veda,

y llore solo aquel que su Medusa
en piedra convirtió, por que no pueda
ni publicar su mal ni hacer mudanza.

 

 

 

CLAUDIA LARS

 


Sonetos del Arcángel (V)

 

Nada puede igualarte... ni la estrella
que es ojo y brasa, joya y flor deseada;
ni la flor -ala tímida- clavada
al barro humilde que la forma sella.

Palma de sangre, fugitiva huella,
criatura y ángel, brisa y llamarada;
para tejer tu gracia ilimitada
toda cosa prestó su línea bella.

Porque sé que en lo bello lo divino
guarda el poder de misterioso rayo
que vuelve el lodo humano cristalino;

mi gajo en madurez, mi flor de mayo,
trémulos -en el goce y la dulzura-
han sido ofrenda a la belleza pura.