lunes, 3 de julio de 2017


TOMAS TRANSTRÖMER




Pájaros matinales



Despierto el coche
que tiene el parabrisas cubierto de polen.
Me coloco las gafas de sol.
El canto de los pájaros se oscurece.

Mientras otro hombre compra un diario
en la estación de tren
cerca de un gran vagón de carga
que está completamente rojo de herrumbre
y centellea al sol.

No hay vacíos por aquí.

Cruza el calor de primavera un corredor frío
por el que alguien apurado llega
y cuenta que se lo ha calumniado
hasta en la Dirección.

Por una trastienda del paisaje
llega la urraca
negra y blanca. Pájaro agorero.
Y el mirlo que se mueve en todas direcciones
hasta que todo es un dibujo al carbón,
salvo la ropa blanca en la cuerda de tender:
un coro de Palestrina.

No hay vacíos por aquí.

Fantástico sentir cómo el poema crece
mientras voy encogiéndome.
Crece, ocupa mi lugar.
Me desplaza.
Me arroja del nido.
El poema está listo.


Versiones de Roberto Mascaró


De: “El cielo a medio hacer”


FEDERICO HERNÁNDEZ AGUILAR





Descifrando el pan


Aunque es alto Su nombre,
me ha dado, aquí en el pan,
un informe secreto.
Claudia Lars




El pan habla desde las mesas.

Nadie habla cuando él habla.

Recibe la vital esperanza de todos
y la convierte en promesas nuevas.

El pan no muere en las entrañas de los hombres.
(Ni tú ni yo
penetramos su callado mensaje).

Se rompe en nuestras manos
con facilidad,
como las margaritas,
como la magia de lejanos sueños infantiles.

El pan,
humildemente,
se esparce como los mejores recuerdos.
Cada migaja
es una burla a la muerte.

No le pidas mayores sacrificios.
No al pan.

Tu vergüenza queda bien escondida
tras su amable entrega.
No te justifiques.

Después de todo,
tus huesos son huéspedes de tu cuerpo;
tu corazón es un músculo que puede ser extraído.

¿A quién vas a pedirle mejor destino
para tu mendrugo?

Entiéndelo:

El pan es la señal
de que no podemos solos.




MARTA BRAIER





Oh, Carol



sopla el día con todo su furor
cuando mirar la hierba es
mirar la hierba

¿Qué nos llora? Cae por los costados
aquel galeón del sueño

De añicos esta traza:
tarde o temprano
se acaba por entender

que no hay tren de regreso

deja que la lluvia te moje la cara, baby



El título está tomado de una canción de Neil Sedaka (década 60-70)



De: "Esta es la tierra, corazón"

RENE CHAR




El beso



Maciza lentitud, lentitud martillada;
Humana lentitud, lentitud forcejeada;
Desierta lentitud, desanda tus ardores;
Sublime lentitud, sube desde el amor;
Que la lechuza ha vuelto.


Versión de Jorge Riechmann


DIONICIO MORALES




Corazón de obsidiana

A Sergio Magaña que vive 
y muere esta ciudad.



Amo esta piedra dura
herméticamente cerrada
esculpida a semejanza suya
                                          suave
con su mirada de perro sin dueño
                                                 abandonado
Amo su sencillez
                          su manera de estar
como si nada
su sitio en la tierra
                            (su manera de ser y estar)
Amo esta piedra
                         su asombro eterno
sus miles de ojos clandestinos
su forma de edificar una ciudad
                                                (como ninguna)
y otra ciudad
                     (también como ninguna)
Amo su corazón de obsidiana
su dialéctica
                   de la eternidad
Amo su tristeza de siglos
                                        (que es la nuestra)
su reunión de imágenes ciegas
                                             (que es la nuestra)
su canto desollado
                            (que es el nuestro)
su manera de reproducirse
                                       quién sabe cómo

De esta piedra
                      amo
los siglos que sobrevuelan en su entorno
los vientos milenarios
                                 que la mecen
en su lecho terrestre
el cielo y el infierno
                              que la nombran
De esta piedra lo amo todo
sus ojos ciegos    su voz rocallosa
su cuerpo inmóvil
                           su peso solidario
su espíritu petrificado
                                 su juventud
su ancianidad
La amo
            pese al dolor
sangre y muerte que guarda
                                         en sus nostálgicas entrañas
Ella sobrevivirá
                          a todas las catástrofes
que la mano —la diestra—
                                         de Dios
inventa cada día
Y por sobre todas las cosas
                                        amo
su corazón de obsidiana
                                    que es    contrapunto
el incendiario corazón
                                  de México


De: “Retrato a lápiz”



PAUL CELAN




Una hoja sin árbol
                                             Una hoja, sin arbol
                                          para Bertold Brecht:



¿Qué tiempo es éste
en el que una conversación
es casi un crimen
porque incluye
tantas cosas explícitas?


De: "Parte de nieve"


Versión de José Ángel Valente