"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
viernes, 11 de noviembre de 2022
NICOLA VACCA
Cuando
llueve
Cuando
llueve siempre escucho
Ascensor para el cadalso de Miles Davis
las gotas golpean la ventana
y mientras las veo morir en el cristal
sé que en su fin
la historia no tendrá un día emocionante.
En la mente cada cosa se apoya en una nada
hoy reflexionaré sobre las estaciones
y otros lugares de espera
donde se pueda tocar la imposibilidad de existir.
Versión
de Hiram Barrios
ULISSE CASARTELLI
Por
una sonrisa
Irina
entra con el rostro helado
enojada
se mueve bruscamente,
le
agradezco siempre
y
sin mirarme
sale
de la habitación.
Así
en la comida, igual en la cena.
Irina
no ve a quién tiene alrededor,
un
cocodrilo le come el estómago.
Leo
su nombre en la credencial,
como
hago con todos,
y
pregunto:
—¡Irina!
¡Qué bonito nombre! ¿Sabes qué significa?
—No
–y azota la puerta.
A la
hora de la comida le digo:
—Irina
significa paz, ¿lo sabías?
—No
–y azota la puerta.
A la
hora de cenar se me acaban las bromas,
el
cocodrilo de Irina es más fuerte que yo.
Y
entonces me pregunto,
qué
otro cocodrilo tendrá en el corazón.
—Irina,
¿quién te ha robado la sonrisa?
Ella
responde irritada:
—En
mi país soy maestra, acá limpio.
Para
consolarla le respondo:
—Yo
soy Psicoterapeuta Integrativo y hago trabajo agrícola, a veces pateo las
paredes, pero ¿qué más puedo hacer?
Nos
fumamos un cigarrillo juntos
Ella
desliza el celular y me enseña la foto de su hija;
de
pronto recupera el color, un milagro.
El
sentido regresa, en la limpieza, en el dolor, en la humillación de trabajar
hincados.
—Con
ella eres una buena maestra
Irina
finalmente sonríe.
—Sí,
con mi ángel sí.
Versión
de Hiram Barrios
JUAN MANUEL ROMERO Á.
iii.
Las
ráfagas
No del amor se enamora el amante,
ni de nadie, sino de la nostalgia del amor
Yolanda Pantin
Hay
quien guarda
arboledas en lo que calla
En
algunas ocasiones
uno percute su silencio
y -de haber-
sus raíces
¿Dónde
quedó el árbol
que se inclinaba con nuestras ráfagas?
A
oscuras la nostalgia
de las ramas huracanadas que fuimos
se tropiezan con esta cama
-de un cedro anterior-
(para
Antonio Trujillo)
EDMUNDO RAMOS
XV
Atrás
En el amor
como un sol viejo y
opaco
están
las caras y cuerpos
de barro de papá y mamá
El astillero se casa con la soledad
Atrás
roto
insiste el alma del peñero
Ya mamá lo engaña
y se convierte en gaviota
El viejo en la bicicleta
no aturdirá más a los peces
con su horrible corneta
Atrás
en eso que llamamos
pasado
Eso
que fueron oraciones.
De:
“Poemas in festus”
GONZALO MÁRQUEZ CRISTO
Génesis
Para sobrevivir nos arriesgamos a la memoria, nos entregamos al vacío.
Ya conocimos el ave de rapiña del viento y la serpiente del agua. El silencio
jamás volverá a separarnos.
Regresamos al sílex, escuchamos la oración del fuego.
Emprendemos el numinoso sobresalto. Vivimos la voracidad de los hallazgos y el
juego espectral del deseo.
El único fruto del árbol al que no podemos renunciar es a su sombra. Sufrimos
la persecución de la primavera –y fue allí donde la palabra se hizo verde.
Lo que más dura es el instante, lo que más oculta es la luz.
Cuando
se interrumpe el tiempo alguien decide nacer.
JORGE GUSTAVO PORTELLA
(ardentísima)
a José María Álvarez
La
palabra
escrita en un papel tan blanco
la palabra el papel la ruina
de la mano que roza toca oprime
el
papel que cede
se pliega
pierde forma y sentido
en una oscura alquimia hasta la piedra
es
la piedra que cae
que golpea en el centro de agua
y la gota que brota dura y erizada
como ansiosa respuesta
al tacto de la piedra
púbica lingual y dáctil
y se suceden ondas
con el nombre de muslo espalda nuca
es
la piedra se hunde.
