sábado, 7 de febrero de 2015

DOLORES ETCHECOPAR




Destino



la verdad ha sido sacudida una y otra vez
en las telas del universo
ahora mi vida custodiada
por el traslado de los cerdos y los cánticos
empuja la música del sol
ahora la muerte es el velo
que esgarran las corpulentas aguas del amor

 

De "Notas salvajes"

 

 

RAFAEL ESPEJO


 

El beso


Un dedo masculino y corazón
surca las languideces de esos labios
débilmente entreabiertos.


Se siente un leve soplo.

Tras los ojos cerrados
cada cual imagina el lento beso
que comienza a brotar.

Saborean. Demoran el deseo.

Los amantes quisieran comprobar la emoción
desde el cuerpo del otro,
fingen que fingen.

Quieren hacer un beso
que la lluvia del tiempo no erosione.
Que permanezca mínimo y total.

El beso que han soñado tantas veces.

Y cuando al fin comparten la saliva
les queda la impresión
de haber equivocado algún detalle.

 

De "El vino de los amantes"

 

 



RENATA DURÁN


 

 

Estoy enferma de ti...

 

Estoy enferma de ti,
maltrecha adolorida.
Otros brazos me buscan
y no puedo abrazarlos.
Me besan y no puedo
responder con mis labios.
Ando desintegrada,
dispersa por el mundo.
Y solo hay un momento
en que me encuentro:
Cuando los dos
jugamos a ser uno.
Cuando te siento
indefenso
en mis brazos,
y pierdes la conciencia
de que nos separamos.

 

 

AMALIA IGLESIAS




Sin razón     

 

He interrogado hasta el amanecer al pozo
de las preguntas. Es mentira que el corazón
sepa decirse mejor en esa sombra.

He interrogado a la memoria y al camino,
y al cielo turbio que coagulaba dudas.
Pero no bastaba crecer en los escombros
del verbo, ni formular la cicatriz reciente.

Un paisaje de puertas: entran y salen
las mascarillas de la muerte. Un paisaje
de paredes que respiran, de paredes
taladradas por sus ojos insomnes.

Busca inútilmente
el rostro y su verdad, para que el miedo
aprenda a descifrar más despacio los pasos.

Una respuesta bastaría para narcotizar
la angustia, o el sopor de ser
gota a gota un espectro.

Buscas las piezas del puzzle
que faltaban, amontonas los trozos
pero se quedan fuera los detalles.
Una respuesta sólo bastaría...
Pero en los pasillos de la noche
sólo escuchas ese ruido de pies
acostumbrados a arrastrarse
hacia los desiertos.

 

De "Lázaro se sacude las ortigas"

 

ENRIQUE AZCOAGA




Y tú que eres el que temes...        

 
 
¡Y tú que eres el que temes. Tú el que juras
un día de fracaso, que no avanzas!...
Tú el que te desesperas, cuando alcanzas
el límite fatal en que maduras.

Tú quien desdeña a veces las más puras
virtudes de su ser: tus alabanzas
Tú que cantando alumbras esperanzas
en pechos de difíciles ternuras...

Cálmate amigo, amansa la tristeza,
y vuelve a repasarte cual el día
sencillo, con sus noches y mañanas.

Porque tu verso acerca a la belleza;
tu canto al ser, y el alma en tu armonía
comprende la razón de las campanas.

 

 

MANUEL JOSÉ ARCE


 

Toda tú



Toda tú eres santuario,
toda blanca;
se ha llenado tu cuerpo de designios.
Tienes la santidad de la esperanza
y la paz
generosa
de los lirios.
Toda tú eres milagro,
das tu lecho
de altas arenas
al naciente río;
enciendes en tu sangre
el claro fuego
y con tu carne pueblas el vacío.
Toda tu,
fervorosa,
temerosa,
frente a tu propio territorio vivo,
junto a los ventanales de tu alma,
bajo la blanca sombra de tu espíritu.
Toda tú,
niña,
blanca,
inmaculada,
santificada en el minuto limpio;
más mujer que la tierra,
más fecunda,
innumerable y grave
como un libro.


Cimiento de las horas,
silenciosa;
vértice de mi amor,
toda camino,
toda
inmanchable altura,
toda tiempo,
inflamada de vida,
toda
río.