viernes, 12 de junio de 2020


GUIDO RIGGIO POU




2



Temo a la noche.
Sé que una noche se
quedará conmigo .



De: “El otro jardín”

NOÉ JITRIK




Fiesta patria en Laguna Paiva

Para Paco Urondo
Para Julio Gárgano



¿Qué significa un día perdido
en el cúmulo de días transcurridos y enterrados?

Te señalé que el amor es una cuestión de pulso
del ritmo diferente del pulso en cada mano:
mujeres que son hembras, varones que son machos
y una aureola de ginebra sobre los dulces canteros.

Nos reímos de nuestros mutuos desvelos
observándonos suavemente
como si fuéramos cada cual objeto de todos
                                                             [los incidentes:
al fin nos quedamos en el cero inicial
de una lengua trabada, impedida y torpe.

¿Serás tan héroe de soportar las recitaciones
y las largas concienzudas conferencias?

Tu pueblo es una congregación de ardores,
un tumulto de discursos, es una respiración
de dos que tienen frío y juegan con sus sexos.


De: “El año que se nos viene y otros poemas”



JUAN CARLOS SUÑEN




30



Espabílate, dice,
que ya es tarde.

Íbamos al dolor sin desengaño:
teníamos la prisa de las navajas, sí,
pero ¿qué hicimos?

¿qué, cuando nos dijeron
de este lado ya no sois más, no hay nada,
esta es la raya de la edad, teneos?
Pero cuánta justicia, si bebimos
la juventud, la esbelta prisa, el verbo...
para que otros hiciesen su discurso a los postres:
barriesen las migajas
bajo el mantel de la viabilidad.


De: "La prisa"


GIORGIO CAPRONI




Bautizo



            Café des moucherons.

            Lo hemos bautizado así,
bajo el castaño de la India,
entre el Luxembourg y el Panthéon.


ADRIANA LANZA





Cuántas palabras



Es tan fácil cuando estás adentro
y alguien te sirve el té
y duermes todo el día
para empezar de nuevo
a memorizar las palabras de la noche.
Pisas tierra firme
no hay mar
y el poncho a cuadros de la abuela
te calienta. (Dicen que hace frío.)
Es tan fácil mirar la ciudad
desde la ventana
y hablar de las casas y el sol.
Te complicas llorona
engendrando palabras.


EDGAR LEE MASTERS




Albert Schirding



Jonas Keene creyó su destino cruel
porque sus hijos fueron todos fracasos.
Pero yo sé de una suerte aún más atroz:
ser un fracaso mientras los hijos triunfan.
Pues crié una raza de águilas
que volaron, por fin, dejándome a mí
como cuervo en la rama abandonada.
Entonces fui en busca del título "Honorable",
y para ganarme el respeto de mis hijos,
me lancé como candidato a la Superintendencia de Escuelas,
gastando todos mis ahorros para ganar... y perdí.
Ese otoño, a mi hija, le dieron primer lugar
en el concurso de pintura de París.
Ganó con su cuadro "El viejo molino"...
(El molino de agua antes de que Henry Wilkin
instalara la máquina de vapor.)

Sentir que no fui digno de ella terminó conmigo.