lunes, 21 de noviembre de 2022


 

MARÍA GUERRA

 

 

Tampoco tú



Tampoco tú adivinas
no sabes
que cuando lloro así
es la niña quien llora.
Y tú
eres mi padre
mi hijo
mi amante
mi hermano
que me dicen no,
que no toque las cosas,
que no pregunte tanto,
que no me mueva
y que no tenga miedo de estar sola.
Basta con cerrar bien las puertas.

 

 

JULIA VAN SEVEREN

 

  

En el campo



¡Qué radiantes los días! ¡Qué noches más hermosas!
¡Cómo pasa la vida entre nardos y rosas!
¡Cómo se olvida el álgebra y todas esas cosas!

¡Qué cariñosas estas virgencitas de bronce!
¡Qué limpidez de cielo! ¡Qué brillantez de Sol!
¡Y qué dulces los frutos que maduró el calor!

¡Y qué encanto en las tardes cuando allá en la pradera
se ve al Sol extender la dorada bandera
o deshacer en polvo su rubia cabellera!

¡Escuchar de las cañas los más raros cantares
o besar las corolas de olorosos azahares
que allá en las alamedas forman blancos altares!

¡Oír cual danza el viento por los verdes trigales
y pasarse las tardes en los cañaverales
cantando, con guitarra, canciones tropicales!

¡Cómo no ha de encantarse! ¡Cómo no ha de sentirse
que tenemos un alma que no debe ser triste,
pues que Natura toda de alegría se viste!

¡Qué radiantes los días! ¡Qué noches más serenas!
¡Y la savia del campo cómo vibra en las venas
de estas dulces muchachas, virgencitas morenas!

Preferibles a todas las mejores orquestas
son los dulces susurros de cercana floresta
que celebra con Eolo cada día una fiesta.

Y las galantes frases de señores de frac,
prefiero los aplausos que estos chicos me dan
cuando paso al galope en mi brioso alazán.



FRANCISCO DE ASÍS FERNÁNDEZ

  

  

Las cazadoras de sueños

A Gloria

 



Las cazadoras de sueños
sueñan dormidas y sueñan despiertas
y el brillo de sus ojos lo conservan hasta el momento de morir.

Las cazadoras de sueños
siempre disparan a su propio corazón
y reviven a las fieras que llevan adentro.
Las mujeres cazadoras de sueños
cazan a su hombre creyendo en el milagro de la poesía,
montan a su hombre así como montan a un caballo
y agitan su corazón cuando galopan sobre lo bello y lo terrible
y cuando instalan en la misma cama el infierno y el paraíso.
Las mujeres, cazadoras de sueños,
son iguales a las mujeres de los Conquistadores,
que pueden llegar a la virtud primitiva de un Nuevo Mundo
y convertir su vida sexual en un ejercicio espiritual.
Las profundas meditaciones, de las mujeres cazadoras de sueños,
son sobre las irreflexiones de sus vidas,
porque el amor lo viven entre el hielo y la bruma
y siempre las deja sin elección como gacelas lisiadas
entre las cimas del Pamir y el fondo del mundo.
Las mujeres, cazadoras de sueños,
son gitanas que comen espadas y lanzan bocanadas de fuego,
están hechas de sentimiento y de fantasías, de música y ritmo,
son como la poesía lírica, una abstracción del pensamiento,
sus días atesoran versos plenos, desvarios y rimas truncas,
usan flores, hierbas, aceites, esencias, perfumes, ungüentos,
para que la vida crezca dentro de sus cuerpos,
con la belleza de los árboles en las selvas del Mombacho.


Granada
6 de agosto de2004



ODIA OFEIMUN

 

 


2. Libación ii



No, no te apartes sacerdotisa de la Memoria
No permanezcas distante de nuestras ofrendas
ni rechaces nuestros dedos tiznados de caolín
ofrecidos con fervor para romper los oscuros días

deja que nuestras raíces profundicen
para hacer reverdecer la tierra con frutos
e impulsar este día hacia futuros
con arrebato sorprendente

regresa a nosotros que retornamos a ti desde el exilio
y desde los hoyos negros
de las islas de granito
donde hasta los cuervos olvidaron sus alas

regresa con nosotros al karoo
de la sequía y la langosta
donde la impaciencia y la avaricia abrieron la tierra
plantando ombligos sinuosos en el polvo de oro
para ahuyentar la verdad de la plaza del mercado

Regresa a nosotros y danos presencia
Ofrece escucha y mirada, tacto y olfato
a nuestros deseos
No, no permanezcas lejana
de nuestra Fiesta del Retorno

 

De: “Una fiesta de regreso”



Islas de granito: Se refiere a Robben Island en Suráfrica (poema Libación)
Karoo: Tipo de vegetación de sabana de Suráfrica, similar a la pampa o el llano

JORGE GUSTAVO PORTELLA

  

 

(regresan)



Son ellas
la supuesta desmesura
que me permito sobre el papel canalla
tan dispuesto y abierto a mis argucias

a veces vuelven
con sus piernas que llegan hasta el grito

nombres palabras lugares hechos
que quizás no cubren el instante
de tus pericias con los labios
y mucho menos
lo aprendido de ti
(cabe confesar que no sabia que los buitres
son parte del más hermoso cielo
y que el relámpago sólo es feliz si está lloviendo)

no tengas miedo amor
son ellas las que tiemblan
de no saber
si aquello que besamos cada noche
es sólo un pliegue
o la vida.




LEONARDO PADRÓN

 


 

Novenario



Tus besos me estropearon el idioma.

Hay una sílaba por cada día que te esperé.

Soy un escombro.

Una sobredosis mal escrita.

Un día de alambre.

Un mordisco negro en el corazón.