"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
viernes, 4 de agosto de 2017
JOAN BROSSA
MARUJA VIEIRA
Amor
mío...
Ruedan estas palabras
en mitad del estruendo
del agua.
Amor mío...
como antes
deja caer sus flores amarillas
el árbol, nuestro árbol.
Ruedan estas palabras
en mitad del estruendo
del agua.
Amor mío...
como antes
deja caer sus flores amarillas
el árbol, nuestro árbol.
Por la
orilla del río
camino lentamente,
buscándote.
Estás aquí. Lo sé.
He venido con la certeza de encontrarte
en la huella de la luz
sobre la piedra,
en la canción lejana,
en la torre encendida
de la tarde.
camino lentamente,
buscándote.
Estás aquí. Lo sé.
He venido con la certeza de encontrarte
en la huella de la luz
sobre la piedra,
en la canción lejana,
en la torre encendida
de la tarde.
Amor
mío
distante.
distante.
MARTINE BRODA
cuando
el cuerpo ya vacío
de haber llorado el día
de haber llorado la dicha
(gavilla de angustia)
de rastrojo aureolado
cruzamos
la mirada azul que hace gozar
de haber llorado el día
de haber llorado la dicha
(gavilla de angustia)
de rastrojo aureolado
cruzamos
la mirada azul que hace gozar
JORGE GAITÁN DURÁN
No pudo la muerte vencerme
No pudo la muerte vencerme.
Batallé y viví. El cuerpo
Infatigable contra el alma,
Al blanco vuelo del día.
En las ruinas de Troya escribí:
"Todo es muerte o amor",
Y desde entonces no tuve
Descanso. Dije en Roma:
"No hay dioses, sólo tiempo",
Y desde entonces no tuve
Redención. Callé en España
Pues la voz de la ira desafiaba
Al olvido con mis tuétanos,
Mis humores, mi sangre; y
Desde entonces no ha cesado
El incendio.
De reposo
Le sirva tierra extranjera
Al héroe. Cante fresca hierba
Como abeja del polvo por sus
Párpados. Yo no me rindo:
Quiero vivir cada día en
Guerra, como si fuera el último.
Mi corazón batalla contra el mar.
No pudo la muerte vencerme.
Batallé y viví. El cuerpo
Infatigable contra el alma,
Al blanco vuelo del día.
En las ruinas de Troya escribí:
"Todo es muerte o amor",
Y desde entonces no tuve
Descanso. Dije en Roma:
"No hay dioses, sólo tiempo",
Y desde entonces no tuve
Redención. Callé en España
Pues la voz de la ira desafiaba
Al olvido con mis tuétanos,
Mis humores, mi sangre; y
Desde entonces no ha cesado
El incendio.
De reposo
Le sirva tierra extranjera
Al héroe. Cante fresca hierba
Como abeja del polvo por sus
Párpados. Yo no me rindo:
Quiero vivir cada día en
Guerra, como si fuera el último.
Mi corazón batalla contra el mar.
MARIN SORESCU
Vendé
los ojos de los árboles
Con un pañuelo verde
Y dije: búsquenme.
Y los árboles me hallaron en seguida
Con una carcajada de hojarasca.
Vendé los ojos de los pájaros
Con pañuelo de nubes
Y dije: búsquenme.
Y me hallaron los pájaros
Con un trino.
Vendé los ojos de la tristeza
Con una sonrisa,
Y me halló la tristeza al día siguiente
En un amor.
Vendé los ojos del sol
Con mis noches
Y dije búsquenme.
Con un pañuelo verde
Y dije: búsquenme.
Y los árboles me hallaron en seguida
Con una carcajada de hojarasca.
Vendé los ojos de los pájaros
Con pañuelo de nubes
Y dije: búsquenme.
Y me hallaron los pájaros
Con un trino.
Vendé los ojos de la tristeza
Con una sonrisa,
Y me halló la tristeza al día siguiente
En un amor.
Vendé los ojos del sol
Con mis noches
Y dije búsquenme.
Allí
estás, dijo el sol,
Detrás de ese tiempo,
No te ocultes más.
Detrás de ese tiempo,
No te ocultes más.
No te
ocultes más
Me dijeron todas las cosas
Y todos los sentimientos
A los que intenté vendar los ojos.
Me dijeron todas las cosas
Y todos los sentimientos
A los que intenté vendar los ojos.
Versión de Omar Lara
JUANA BIGNOZZI
Educada en el vicio
de los hombres
voy a la cocina y me siguen
voy al baño y golpean la puerta
me despiertan en la noche para preguntarme si duermo
llaman por teléfono en todas mis ciudades
para avisarme cuidado con el vino y la vida literaria
no he perdido padre ni tíos ni ahijado ni amigos de juventud
por no perder no he perdido ni editor
ni ese hombre
que ya sombra aún cuida mi paso en las esquinas
no me han dejado caer de su mano de su vicio
de su peso de mi corazón
voy a la cocina y me siguen
voy al baño y golpean la puerta
me despiertan en la noche para preguntarme si duermo
llaman por teléfono en todas mis ciudades
para avisarme cuidado con el vino y la vida literaria
no he perdido padre ni tíos ni ahijado ni amigos de juventud
por no perder no he perdido ni editor
ni ese hombre
que ya sombra aún cuida mi paso en las esquinas
no me han dejado caer de su mano de su vicio
de su peso de mi corazón
De "La ley tu ley"
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