viernes, 7 de mayo de 2021


 

ESPERANZA ZAMBRANO

 

 

 

Pensador del aura

 

 

Nacer sin pasado, sin nada previo
a que referirse, y poder entonces verlo todo,
sentirlo, como deben sentir la aurora
las hojas que reciben el rocío;
abrir los ojos a la luz sonriendo;
bendecir la mañana, el alma,
la vida recibida, la vida ¡qué hermosura!
No siendo nada o apenas nada
por qué no sonreír al universo,
al día que avanza, aceptar el tiempo
como un regalo espléndido,
un regalo de un Dios que nos sabe,
que nuestro secreto, nuestra inanidad
y no le importa, que no nos guarda rencor por no ser…
…Y como estoy libre de ese ser,
que creía tener, viviré simplemente,
soltaré esa imagen que tenía de mí misma,
puesto que a nada corresponde y todas,
cualquier obligación,
de las que vienen de ser yo, o del querer serlo.

 

ISABEL ABAD

  


 

Ayer, una corona de agua

 


De una corona de agua, en la otra vida,
cuando era nieve despertar y plata
morirse poco a poco en cada mata
de la montaña del amor mordida.

 

Cuando llorar era una rosa hundida
en la total pasión que el mar desata
y, estrecha de esperar, fui catarata,
de una corona de agua fui encendida.

 

Y me quedé a la sombra de esa calma,
hasta que hendiste su dorado velo
y de aquel pozo te alejaste esquivo.

 

Ya herido el ruiseñor en que no vivo,
¿qué más me mientes, Dios, si en ese vuelo
perdí tormenta, azalería y alma?

 

 

NAHUI OLLIN

 

 


 

Bajo la mortaja de nieve duerme la Iztatzihuatl en su inercia de muerte

 


«Bajo la mortaja de leyes humanas, duerme la masa mundial de mujeres, en silencio eterno, en inercia de muerte, y bajo la mortaja de nieve– son la Iztatzihuatl,
en su belleza impasible,
en su masa enorme,
en su boca sellada
por nieves perpetuas,–
por leyes humanas.–
Mas dentro de la enorme mole, que aparentemente duerme, y sólo belleza revela a los ojos humanos, existe una fuerza dinámica que acumula de instante en instante una potencia tremenda de rebeldías, que pondrán en actividad su alma encerrada, en nieves perpetuas, en leyes humanas de feroz tiranía.– Y la mortaja fría de la Iztatzihuatl se tornará en los atardeceres en manto teñido de sangre roja, en grito intenso de libertad, y bajo frío y cruel aprisionamiento ahogaron su voz; pero su espíritu de independiente fuerza, no conoce leyes, ni admite que puedan existir para regirlo o sujetarlo bajo la mortaja de nieve en que duerme la Iztatzihuatl en su inercia de muerte, en nieves perpetuas».

 

 

ROSARIO SANSORES

 

 


Cuando tú te hayas ido me envolverán las sombras.

 


Cuando llegue el olvido marchitarán las rosas.
Cuando llegue el olvido mi verso se hará presa,
no cantaré a tus ojos ni cantaré a tu boca;
te habrás ido en las sombras.

 

Cuando tú te hayas ido en pos de otra quimera,
te llorará en las noches mi corazón que espera.

 

En la penumbra vaga de esta vereda triste
testigo silencioso de todas nuestras cosas,
yo te daré mis besos y buscaré tu boca.
Cuando tú te hayas ido te perderé en las sombras.

 

 

JESÚS AGUADO

 

  

 

No lamento tu ausencia‚ no me alegro tampoco

 


No lamento tu ausencia‚ no me alegro tampoco:
esta paz de tenerte como siempre en las manos
es parte de mi amor‚
de este nuevo sentido que has puesto en mis sentidos‚

 

y no es que estés muy lejos‚
es que madura lento lo que más nos importa
y el tiempo y el espacio son frutas delicadas

 

 

NIEVES XENES

 


 

Boudoir

 

 

Del arte y la riqueza los primores,
blancas cortinas de ligero encaje,
caprichoso y magnífico mueblaje
de oro y seda de vívidos colores.

 

En un óleo se besan dos pastores
escondidos de un bosque entre el ramaje;
y airados luchan con igual coraje
en un grupo de mármol dos Amores.

 

Una ninfa gentil de porcelana
al viento esparce su cabello suelto
arqueando el talle en actitud graciosa.

 

Yacen en un diván dorado y grana
un libro, y un corsé blanco y esbelto,
y en un búcaro azul, muere una rosa.