jueves, 26 de julio de 2012


MANU CÁNCER






Balada de la nota  borrosa



Si por causalidad
encuentras
esta nota borrosa,
que alguien
te lea lo que dice.
Hoy
sólo soy un hombre
vencido por la noche,
hoy
sólo soy un hombre
o algo así,
caminando borracho por la carretera.
Soy un extraño para cualquier extraño y eso es todo,
pero, si por casualidad encuentras
esta nota,
quiero que sepas
lo que dice:
no
he sabido
olvidarte.


LUZMARÍA JIMENEZ FARO





La memoria es sólo un espejismo



Granos de arena. Travesía del polvo.
Piélago rendido a la distancia.
Vaharada de tiempo que sofoca
la ráfaga encendida.
Fiebre sedienta y ávida.
La memoria es sólo un espejismo.
No remuevas la arena.

De "Mujer sin alcuza"

CLAUDIO RODRÍGUEZ





Ahí mismo



Te he conocido por la luz de ahora,
tan silenciosa y limpia,
al entrar en tu cuerpo, en su secreto,
en la caverna que es altar y arcilla,
y erosión.
Me modela la niebla redentora, el humo ciego
ahí, donde nada oscurece.
Qué trasparencia ahí dentro,
luz de abril,
en este cáliz que es cal y granito,
mármol, sílice yagua. Ahí, en el sexo,
donde la arena niña, tan desnuda,
donde las grietas, donde los estratos,
el relieve calcáreo,
los labios crudos, tan arrasadores
como el cierzo, que antes era brisa,
ahí, en el pulso seco, en la celda del sueño,
en la hoja trémula
iluminada y traspasada a fondo
por la pureza de la amanecida.
Donde se besa a oscuras,
a ciegas, como besan los niños,
bajo la honda ternura de esta bóveda,
de esta caverna abierta al resplandor
donde te doy mi vida.
Ahí mismo: en la oscura
inocencia.

AMALIA IGLESIAS






Ceniza



Sólo aguas en tregua
nacidas para ser ceniza múltiple del viento.

Ya ves qué paradoja
                            amor, qué despropósito,

quería ser ave fénix,
                              amor, qué engaño,
                                 qué fraude sustentaba mi proyecto,

quería volver como un corcel glorioso,
                       como un crepúsculo de llama
                                                          recurrente
y amanecer contigo en lo absoluto.

Me he muerto tan despacio como el humo
y mis alas de barro no sabían volar.

De "Un lugar para el fuego" 

FERNANDO DE HERRERA



  

Yo vi unos bellos ojos, que hirieron...



Yo vi unos bellos ojos, que hirieron
con dulce flecha un corazón cuitado,
y que para encender nuevo cuidado
su fuerza toda contra mí pusieron.

Yo vi que muchas veces prometieron
remedio al mal, que sufro no cansado,
y que cuando esperé vello acabado,
poco mis esperanzas me valieron.

Yo veo que se asconden ya mis ojos
y crece mi dolor y llevo ausente
en el rendido pecho el golpe fiero.

Yo veo ya perderse los despojos
y la membrana de mi bien presente
y en ciego engaño de esperanza muero.