"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
sábado, 10 de noviembre de 2012
MARISOL BAEZA
No
te recordaré
No
te recordaré que dijiste “mi amor eterno”
No te recordaré que lloraste sobre mis besos
total si lo olvidaste.....
¡A mí sólo me falta tiempo!
No te recordaré que lloraste sobre mis besos
total si lo olvidaste.....
¡A mí sólo me falta tiempo!
DINKO PAVLOV
Absoluto
Siempre,
y conste,
cuando digo siempre
no es todas las veces,
sino las que recuerda
mi limitada memoria
que rescata sólo esas
que sirven a mi argumento.
y conste,
cuando digo siempre
no es todas las veces,
sino las que recuerda
mi limitada memoria
que rescata sólo esas
que sirven a mi argumento.
CECILIA PALMA
Una
mujer
Una
mujer
agrede a la monotonía calle arriba
entre huellas pierde la mirada
dibuja sueños en
las esquinas tras el
aliento de las escaleras.
agrede a la monotonía calle arriba
entre huellas pierde la mirada
dibuja sueños en
las esquinas tras el
aliento de las escaleras.
Una
mujer esconde
la soledad en sus
bolsas
desconoce la edad de
las paredes mustias.
la soledad en sus
bolsas
desconoce la edad de
las paredes mustias.
ANDRÉS ELOY BLANCO
A
Florinda en invierno
Al
hombre mozo que te habló de amores
dijiste ayer, Florinda, que volviera,
porque en las manos te sobraban flores
para reírte de la Primavera.
dijiste ayer, Florinda, que volviera,
porque en las manos te sobraban flores
para reírte de la Primavera.
Llegó
el Otoño: cama y cobertores
te dio en su deshojar la enredadera
y vino el hombre que te habló de amores
y nuevamente le dijiste: -Espera.
te dio en su deshojar la enredadera
y vino el hombre que te habló de amores
y nuevamente le dijiste: -Espera.
Y
ahora esperas tú, visión remota,
campiña gris, empalizada rota,
ya sin calor el póstumo retoño
campiña gris, empalizada rota,
ya sin calor el póstumo retoño
que
te dejó la enredadera trunca,
porque cuando el amor viene en Otoño,
si le dejamos ir no vuelve nunca.
porque cuando el amor viene en Otoño,
si le dejamos ir no vuelve nunca.
EUGENIO FLORIT
A
la mariposa muerta
Tu
júbilo, en el vuelo;
tu inquietud, en el aire;
tu vida, al sol, al aire, al vuelo.
tu inquietud, en el aire;
tu vida, al sol, al aire, al vuelo.
Qué
pequeña tu muerte
bajo la luz de fuego vivo.
Qué serena la gracia de tus alas
ya para siempre abiertas en el libro.
bajo la luz de fuego vivo.
Qué serena la gracia de tus alas
ya para siempre abiertas en el libro.
Y
en ti, tan suave, en tu morir callado,
en tu sueño sin sueños,
cuánta ilusión perdida al aire,
cuánto desesperado pensamiento.
en tu sueño sin sueños,
cuánta ilusión perdida al aire,
cuánto desesperado pensamiento.
NICOLÁS GUILLÉN
Cuando
yo vine a este mundo
Cuando
yo vine a este mundo,
nadie me estaba esperando;
así mi dolor profundo
se me alivia caminando,
pues cuando vine a este mundo,
te digo,
nadie me estaba esperando.
así mi dolor profundo
se me alivia caminando,
pues cuando vine a este mundo,
te digo,
nadie me estaba esperando.
Miro
a los hombres nacer,
miro a los hombres pasar;
hay que andar,
hay que mirar para ver,
hay que andar.
miro a los hombres pasar;
hay que andar,
hay que mirar para ver,
hay que andar.
Otros
lloran, yo me río,
porque la risa es salud:
lanza de mi poderío,
coraza de mi virtud.
Otros lloran, yo me río,
porque la risa es salud.
porque la risa es salud:
lanza de mi poderío,
coraza de mi virtud.
Otros lloran, yo me río,
porque la risa es salud.
Camino
sobre mis pies,
sin muletas ni bastón,
y mi voz entera es
la voz entera del sol.
Camino sobre mis pies,
sin muletas ni bastón.
sin muletas ni bastón,
y mi voz entera es
la voz entera del sol.
Camino sobre mis pies,
sin muletas ni bastón.
Con
el alma en carne viva,
abajo, sueño y trabajo;
ya estará el de abajo arriba,
cuando el de arriba esté abajo.
Con el alma en carne viva,
abajo, sueño y trabajo.
abajo, sueño y trabajo;
ya estará el de abajo arriba,
cuando el de arriba esté abajo.
Con el alma en carne viva,
abajo, sueño y trabajo.
Hay
gentes que no me quieren,
porque muy humilde soy;
ya verán cómo se mueren,
y que hasta a su entierro voy,
con eso y que no me quieren
porque muy humilde soy.
porque muy humilde soy;
ya verán cómo se mueren,
y que hasta a su entierro voy,
con eso y que no me quieren
porque muy humilde soy.
Miro
a los hombres nacer,
miro a los hombres pasar;
hay que andar,
hay que vivir para ver,
hay que andar.
miro a los hombres pasar;
hay que andar,
hay que vivir para ver,
hay que andar.
Cuando
yo vine a este mundo,
te digo,
nadie me estaba esperando;
así mi dolor profundo,
te digo,
se me alivia caminando,
te digo,
pues cuando vine a este mundo,
te digo,
¡nadie me estaba esperando!
te digo,
nadie me estaba esperando;
así mi dolor profundo,
te digo,
se me alivia caminando,
te digo,
pues cuando vine a este mundo,
te digo,
¡nadie me estaba esperando!
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