jueves, 30 de octubre de 2025


 

FABIÁN GUERRERO OBANDO

 

 

 

XI

 

Es el último día

 

Es el último día,

Porfían,

Sobre el día ya muerto.

 

Deja una cosa espesa

Y grumosa

 

Ya no su guijarro.

 

De: “Tardía calma”

 

 

JUAN MARCELINO RUIZ

 

 

Cinco

 

 

A paso torpe se encamina el alba,

semeja el rostro de una prostituta aún sin maquillarse.

De nuevo,

masticar el viento vulgar de un día cualquiera,

soportar el roce de un orbe que aniquila

cantar la muerte del otoño

golpear las sienes

tragarse las uñas y las horas.

Será esta         la última noche en que no muero.

 

De: “Números Negros”

 

HENNING H. BERGSVÅG

 

  

 

¿Las palabras ya estaban formadas por completo? ¿Las habías leído

para ti misma, dentro de tu cabeza, ahí dentro

 

tras tus ojos, las habías visto?

¿O fueron creadas en su camino fuera, apenas

 

cuando las palabras fueron dichas

se volvió claro para ti?

 

Esta vez no hablaré. Voy a escuchar.

 

Gestar con la palabra un vacío en la habitación.

Gestar con la palabra un resquicio en el aire.

 


De: “Tú no estás aquí”

Versión de Juan Gutiérrez-Maupomé

 

GAVIN GEOFFREY DILLARD

 

 

 

En algún momento cerca de

la mañana me besó como si

creyera que seguía

estando dormido

 

recé para no despertar

nunca

 

 

Entonces le dio

gripa y se durmió en su

propio cuarto y

pensé que la

pared entre nosotros podría

desmoronarse

 

De: “Apuntes maritales”

Versión de Sebastián Escobar Torres

 

 

 

DAVID GONZÁLEZ LOBO

 

  

Espejismos


 

Vienes como lluvia tropical

como la tromba de una borrasca

y desbordas las copas de los cedros.

Bajas rauda por su marcada corteza;

te abres paso entre la hierba y las piedras,

e inundas la llanura.

La pueblas de algas, musgos, piedras,

de arena fina,

y llenas de viento y de olas diamantinas la superficie.

Bajo el sol, sueño la lluvia de tu boca dormida.

 


LOURDES FERRUFINO

 

  

Estado de vigilia

 

 

Genoveba
huye de su torpe linaje de agricultores
pregunta por los años bisiestos
aúlla, transcurre y abrocha
siempre en estado de vigilia.

Genoveba
hundida en el letargo después del hospital.
Resistente a las ergástulas del dolor.

Genoveba
llena de gracia
discursiva y sin llanto.

Me reconozco incapaz de revelar tu suerte.
Vientre materno/ irreconocible/ algún tiempo mío.

Genoveba
no merezco desatar tus sandalias.