"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
martes, 2 de febrero de 2016
MARCELO DANIEL FERRER
Mis
dedos sumergí en aguas cristalinas
Y pasó rauda mi vida bajando desde la cima...
Boceto equivocado que sumerjo en arroyo helado
Resignado de no haber sido de mí como había deseado.
Y pasó rauda mi vida bajando desde la cima...
Boceto equivocado que sumerjo en arroyo helado
Resignado de no haber sido de mí como había deseado.
Susurros
de aguas raudas descendiendo de la montaña...
La vida, es al fin un cuento de hadas
Amarra tu alma a la piedra de una esperanza
Y escribe sobre mi superficie tus sueños y añoranzas.
La vida, es al fin un cuento de hadas
Amarra tu alma a la piedra de una esperanza
Y escribe sobre mi superficie tus sueños y añoranzas.
Esperas
largas sobre la piedra amarrado a la esperanza.
Esquemas de inciertos devenires que en ciernes padecí.
Fueron noches y amaneceres sin soltar los sueños en que creí
Hasta que al fin el agua te trajo junto a mí.
Esquemas de inciertos devenires que en ciernes padecí.
Fueron noches y amaneceres sin soltar los sueños en que creí
Hasta que al fin el agua te trajo junto a mí.
Aureola
de festejo, confabulaciones de hadas y aguas,
Desde antes que me habitaras ya te esperaba...
Cómo no se me iba a colar la vida hasta esa mañana
Si me faltaba el ancla de tus besos con alas.
Desde antes que me habitaras ya te esperaba...
Cómo no se me iba a colar la vida hasta esa mañana
Si me faltaba el ancla de tus besos con alas.
RAMÓN VALDEZ
Si al
pasar frente a una tumba
Descubres flores silvestres
Flores que ninguna mano
Ha plantado.
No lo dudes
Ahí debajo
Yace un poeta.
Descubres flores silvestres
Flores que ninguna mano
Ha plantado.
No lo dudes
Ahí debajo
Yace un poeta.
OTILIO VIGIL DÍAZ
Arabesco
Yo no
deseo glorias ni riquezas: solo anhelo
perpetuarme
en un poema rojo como tus labios,
blanco
como tus manos.
Yo no
deseo glorias ni riquezas: solo anhelo
perpetuarme
en un poema sereno como tu frente,
sedoso
como tu pelo,
búrneo
como tu garganta,
heroico
como tus senos.
Yo no
deseo glorias ni riquezas: solo anhelo
perpetuarme
en un poema breve como tus pies,
nephante
y rítmico como tus ansias: un
poema
que tenga: el alma de Jesús
de
Nerón, de Nietsche
de
San Francisco de Asís
de
Santa Teresa de Jesús
de
Lucrecia, Cleopatra
y
Salomé...
JULIO FLÓREZ ROA
Humana
Hermosa
y sana, en el pasado estío,
Murmuraba en mi oído, sin espanto:
"Yo quisiera morirme, amado mío;
Más que el mundo me gusta el camposanto".
Y de fiebre voraz bajo el imperio,
Moribunda ayer tarde, me decía:
"No me dejes llevar al cementerio...
Yo no quiero morirme todavía".
¡Oh Señor... y qué frágiles nacimos!
¡Y qué variables somos y seremos!
¡Si la tumba está lejos... la pedimos!
¡Pero si cerca está...no la queremos!
Murmuraba en mi oído, sin espanto:
"Yo quisiera morirme, amado mío;
Más que el mundo me gusta el camposanto".
Y de fiebre voraz bajo el imperio,
Moribunda ayer tarde, me decía:
"No me dejes llevar al cementerio...
Yo no quiero morirme todavía".
¡Oh Señor... y qué frágiles nacimos!
¡Y qué variables somos y seremos!
¡Si la tumba está lejos... la pedimos!
¡Pero si cerca está...no la queremos!
JORGE DEBRAVO
Hombre
Soy hombre , he nacido,
tengo piel y esperanza.
Yo exijo, por lo tanto,
que me dejen usarlas.
No soy dios: soy un hombre
(como decir un alga).
Pero exijo calor en mis raíces,
almuerzo en mis entrañas.
No pido eternidades
llenas de estrellas blancas.
Pido ternura, cena,
silencio, pan, casa...
Soy hombre, es decir,
animal con palabras.
Y exijo, por lo tanto,
que me dejen usarlas.
Soy hombre , he nacido,
tengo piel y esperanza.
Yo exijo, por lo tanto,
que me dejen usarlas.
No soy dios: soy un hombre
(como decir un alga).
Pero exijo calor en mis raíces,
almuerzo en mis entrañas.
No pido eternidades
llenas de estrellas blancas.
Pido ternura, cena,
silencio, pan, casa...
Soy hombre, es decir,
animal con palabras.
Y exijo, por lo tanto,
que me dejen usarlas.
MANUEL ALTOLAGUIRRE
Tu
soledad te defiende,
te limitan tus miradas,
que yo sé que tu alma llega
adonde tu vista alcanza,
adonde llegan tus sueños,
adonde tu amor acaba.
Este viento no es el viento,
es tu soledad alterada,
es tu aire que revuela,
es que alborota tu gracia.
Son tus ojos que acarician
transparencias y esperanzas,
agua de lagos y ríos,
verdores de esbeltas ramas.
Es tu soledad valiente,
defensora de tu alma.
te limitan tus miradas,
que yo sé que tu alma llega
adonde tu vista alcanza,
adonde llegan tus sueños,
adonde tu amor acaba.
Este viento no es el viento,
es tu soledad alterada,
es tu aire que revuela,
es que alborota tu gracia.
Son tus ojos que acarician
transparencias y esperanzas,
agua de lagos y ríos,
verdores de esbeltas ramas.
Es tu soledad valiente,
defensora de tu alma.
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