Humana
Hermosa
y sana, en el pasado estío,
Murmuraba en mi oído, sin espanto:
"Yo quisiera morirme, amado mío;
Más que el mundo me gusta el camposanto".
Y de fiebre voraz bajo el imperio,
Moribunda ayer tarde, me decía:
"No me dejes llevar al cementerio...
Yo no quiero morirme todavía".
¡Oh Señor... y qué frágiles nacimos!
¡Y qué variables somos y seremos!
¡Si la tumba está lejos... la pedimos!
¡Pero si cerca está...no la queremos!
Murmuraba en mi oído, sin espanto:
"Yo quisiera morirme, amado mío;
Más que el mundo me gusta el camposanto".
Y de fiebre voraz bajo el imperio,
Moribunda ayer tarde, me decía:
"No me dejes llevar al cementerio...
Yo no quiero morirme todavía".
¡Oh Señor... y qué frágiles nacimos!
¡Y qué variables somos y seremos!
¡Si la tumba está lejos... la pedimos!
¡Pero si cerca está...no la queremos!
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