"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
viernes, 10 de septiembre de 2021
RAQUEL CAMPOS
50.
pierdo la paciencia
pierdo los sentidos
las manos tiemblan
y me sofocan en gritos
¿quién hizo seres tan
horribles?
¿será
dios el culpable
de todo esto?
¿quién habrá de matarlo?
¿quién habrá de abolirlo?
oí risas risas sin parar
mientras enloquecía
el mundo entero se hizo cruel
y nadie oyó mi ira
De: “Sad trip”
LILA CALDERÓN
La lejana mitología
Si existiéramos, si dejáramos de ser estos fantasmas que se saludan al pasar
clavando sus banderas en la nada o abriendo los brazos para decir al fin te
encontré, soy yo, estoy aquí, descúbreme tras la ventana oscura, en esta
caverna llena de animales que corren por el tiempo huyendo de la realidad. Si
existiéramos, dices, sería inevitable no arder sobre las brasas del delirio, y
si no hay tiempo no hay siempre ni esta noche ni los mares o las altas
cordilleras que resbalan esculpiendo fronteras y liberando ecos de aquellos
nombres que viven en nosotros.
El mundo está lleno de paisajes que esconden ojos bajo las aguas de un espejo.
Busco manos entre las rocas, fragmentos de tu cuerpo en el tiempo, disperso,
plegado en otros, confundido en un corazón que se agita con la marea de los
siglos. Así tu imagen se alza en la tormenta que estremece al universo para
estallar en mil estrellas con el beso urgente de la noche que amenaza
reducirnos al sueño. Déjeme que la bese, dice, ¿dormirá conmigo esta noche? ¿no
volverá a ser fría como un pez? He sido una sirena, respondo, con escamas
verdes, azules y amarillas tornasol, nacaradas, muy bonitas… y a usted le
gustaron mucho cuando me conoció.
Es
cierto, todo empezó en la lejana mitología que no se acaba nunca y nos enreda
los cuerpos en angustiosas metamorfosis, en lamentos originarios que ensayan
como separar las aguas, los cielos, y esa tierra húmeda que quiere hacer brotar
paisajes en el fuego que arde en todas las alcobas. Fue entonces cuando le
prometí que en otra época volvería a buscarlo. Usted se desprendió de sus
escamas, dice, no es un pez, pero tiene aún en sus pechos el sabor del océano,
el salitre en su cuerpo, el recuerdo del mar en su piel… y usted continúa
siendo un navegante, le digo al oído, entonces atráigame, dice, guíeme entre
las sombras, y yo sonrío. Puedo hacerlo.
Soy
una estrella extinguida que con su luz cruza el tiempo que no existe ni hoy ni
mañana ni siempre, pero usted me encenderá otra vez con su antorcha de oro que
guarda el fuego robado a los dioses. Oiga mi canto lejano, venga, no se deje
amedrentar por la noche, avance, pienso, mientras me busca con los ojos
vendados, atráigame a su vientre, dice, siento la humedad de su sexo, mi
antigua sirena, yo escalé sus almenas, forcé todos los cerrojos, busqué sus
labios en las noches más negras ¿no dice que me amó desde el principio del
tiempo? Sí, lo amo desde entonces cuando hizo vibrar mi corazón como la campana
de un templo.
MELISSA OLIVARES
Seda-Se da
Un instrumento melancólico
traspasa lo conciso
de un poema que realiza ejercicios cortos
Y por qué hablar menos
cuando hay un despliegue
de barandillas coagulándose nuestras palabras
cuando el tiempo
afila la vida
para volverla piezas servibles
en un banquete donde se prueba
la copa y no el vino
quizá para estrujar nuestros besos
quizá para entibiar nuestros cuerpos
Pero dame lo más corto
pero
no desgajes mi vida
pero
no me digas mucho por partes
hazme
un haiku
y plántame en un colina de hojas
con un interruptor por si me aburre la contemplación
así regreso al bolso corto
a las bufandas que contraen solo el cuello
Y por sobre todo, no me pliegues en cuatro hojas,
por sobre todo no las pegues
el dolor es solo una representación
que fenece en cuanto la butaca
pierde el número y nombre
Siento no cumplirle, señora
no sé de rizomas en las palabras
pero puedo volverlo así
A menudo la memoria
se estabiliza con un verso
a menudo la mía
se descuadra con cuatro hojas
Y es lo que importa
salir del cuadrante
salir del amor
salir del tablero
sujetándose del borde con no
más de cuatro dedos
Que anuncia que esto acabó
pero que necesita decirse
Se siente bien
cargar cuatro hojas
en el cinturón que las creo
en el regazo que fue abofeteado
en cuanto más se creía
Y quiénes son todos ustedes para instaurar la brevedad
Si los caminos más largos terminan
consolándote
los pies
Así
te quejes
Vivimos en cuarentena
vivimos con los excluidos
que captan los tres minutos
mientras mi lengua corre
porque el poema es una parada
de metro que no hay en mi ciudad
porque los cuadrantes son historias secas
y las bisectrices una caja de lencería
que también cargo yo
El significante también es un párrafo
Déjame que te cuente una
historia
donde una bailarina
no entendida
va girando su cuerpo
con cintas de versos
ella no sabe
ella será el cuento de la punición articular
ella llevará el tiempo en sus mallas
ella curvará la palabra “pasado”
ella girará la palabra “espera”
y si ella falla, cambiará las alas del colibrí
por las de un murciélago-y eso no es error_
Solo que ciertas aves no tienen jornada
es solo que ciertas aves no tienen pausa
Repiten más que un aleteo largo
y si te fijas en sus partes
dicen más que cuatro hojas
Dice que no es novela
dice que no es dolor
dice que es el capricho instaurado
de que cada cosa debe durar
lo
durado
Evita la fatiga la línea es un verso
evita la fatiga es solo papel
evita la fatiga y vete a un Potlatch
Mi niño,
¿hoy quieres al sonriente?
Hoy quieres que trasquile
las palabras del caballero
con espuelas en las manos
porque tú ya sabes
que quedamos que no serían para el caballo
porque hay una cadena de idiotas
jugándose el mundo
Y tú solo quieres una historia larga
para que no termine de hablarte
porque tus sueños son cortos
porque 2 minutos y medio
puede ser un terremoto o una violación
y qué hay después de ello
Una historia que se pliega
y te acurruca las heridas e intenta tejerte el brasier
Hoy quiero que me lleves
hoy quiero una pista incierta
hoy quiero no una novela
hoy quiero un cuento largo
hoy quiero cuatro hojas
como un mapa
en donde ya no se escribe
y que quizá en el camino
sea el último poema que hagas
Pero así es
en el poema no se
prohíbe
te puedes llevar un poco, te puedes quedar con nada
pero si tus dedos
tocan los versos
pero si tu agitación es
más espesa
y las batallas son más de a uno
camina más lento
coge lo que quieras
camina más rápido
reordena el poema
y llévate un cuchillo
para cortar las líneas
Llévate una flecha
búrlate de lo defensivo del lenguaje
búrlate de la espera
que se me estira el cuerpo
que se me saltan las hojas
que sé que me excedí
pero el poema es un exceso
porque
el poema es exagerado
porque el poema es un niño vanidoso
que exige que lo vean
Se comporta
desvanece
contiene la idea
del juego perverso
donde no hay contrincante
sino solo una espalda
de un hombre maduro
que espera que dejes de hablar
y tú hablas más
y tú escribes con revancha
porque no hay de otro modo
porque sus ojos te pegan
porque esto terminó
Pero el poema se expande
Un giro a la izquierda
la bailarina bota el último
verso:
“El poema no será breve jamás
tiene condición de infinito”
De: “La batalla de la vuelta de obligado”
VÍCTOR CASÁUS
Declaración de principios de finales de siglo
Me jode la gente que se economiza
Frantz Fanon
No he aprendido a economizarme tengo
ferocidades y ternuras para repartir
sobre la tierra
Esa furia no me salvará de los infartos
de las ansiedades
pero sí de esa muerte lentísima
que el amor llama costumbre
Esa rabia no detendrá lo indetenible
pero mientras
qué alegría poder adivinar
la composición del arcoiris
el contorno de ciertas neblinas
el ritmo interior de las conversaciones
No he aprendido a economizarme
y vivo
entre ferocidades y ternuras
soñando y malqueriendo
el amanecer y las lunas posibles e imposibles
Esa rabia no me salvará de lo insalvable
pero mientras
qué alegría
tararear el himno a la alegría
(incluso tararear mal el himno a la alegría)
recordando ferocidades y ternuras.
DORI GÓMEZ
Mí EPOC, y yo
Miré
al médico. Sus ojos eran fríos, duros. Lo soltó así, sin más: “Tiene EPOC con
enfisema”. ¿Yo? No fumaba, llevaba una vida sana... ¿qué hago? “Si llega al
año, hablamos”.
Salí
de allí, fui a mi cafetería favorita y lloré. Con odio pensé: “Tengo una cita
en un año”.
EFRAÍN BARTOLOMÉ
Invocación
Lengua
de mis abuelos habla por mí
No
me dejes mentir
No
me permitas nunca ofrecer gato por liebre
sobre
los movimientos de mi sangre
sobre
las variaciones de mi corazón
En
ti confío
En
tu sabiduría pulida por el tiempo
como
el oro en pepita bajo el agua paciente del claro río
Permíteme
dudar para creer:
permíteme
encender unas palabras para caminar de noche
No
me dejes hablar de lo que no he mirado
de
lo que no he tocado con los ojos del alma
de
lo que no he vivido
de
lo que no he palpado
de
lo que no he mordido
No
permitas que salga por mi boca o mis dedos una música falsa
una
música que no haya venido por el aire hasta tocar mi oreja
una
música que antes no haya tañido
el
arpa ciega de mi corazón
No
me dejes zumbar en el vacío
como
los abejorros ante el vidrio nocturno
No
me dejes callar cuando sienta el peligro
o
cuando encuentre oro
Nunca
un verso permíteme insistir
que
no haya despepitado
la
almeja oscura de mi corazón
Habla
por mí lengua de mis abuelos
Madre
y mujer
No
me dejes faltarte
No
me dejes mentir
No
me dejes caer
No
me dejes
No.
