lunes, 12 de julio de 2021


 

GIANNI DARCONZA

 


 

Las palabras no mías

 



Estas palabras impresas en papel
no son más mías de cuanto
un perro que vaga por la calle
pertenece a la pulga que lo infesta
Vinieron al mundo, lo reconozco
a través de la mano diestra
Ha habido incluso un momento
en que he sentido mías estas palabras
cuando contaba las sílabas
y luchaba con la página en blanco
para buscar una correspondencia
entre el abismo interior y el universo
Mas cuando una palabra está fijada
en la página de un libro o de un cuaderno
se vuelve independiente como un hijo
que disparas con tu arco por el mundo
hasta que ha elegido una ruta para seguir
su dirección, su verso

 

LYUBA YAKYMCHUK

 

  

 

Amigos en común

 


en Facebook tú y yo tenemos amigos en común
amigos que habrían muerto

 
y nadie sepultó sus perfiles
algunos cuelgan flores en sus muros

 
es como tener una abuela
sepultada en el cementerio de la ciudad

 
en su tumba las raíces de un manzano se entrelazan
con las de árboles de permanente follaje
sembrados en las tumbas vecinas

 
antes que llega la Pascua,
la visito y arreglo
por si este año decide ascender

 
escardo alrededor de su tumba
para no pasar vergüenza cuando salga
enciendo velas
para que encuentre luz al salir

 
pero ¿qué hago con estos amigos del Facebook
que partieron hacia un mundo mejor
dejando en éste sus perfiles activos?

 
¿será que un buen día despierten
y envíen un mensaje?

 
¿publiquen un selfie?

 
¿le den Me gusta a este mi poema?

 

 

DANIEL AYOROA

 

 


Soledad de las fieras

 



Desde mi soledad el mundo es evanescente
como las sombras de los tigres detrás de los barrotes
como los rugidos roncos de los tigres por las noches
debajo del cielo infinito, a un lado del parque.

 

Desde mi soledad el mundo está carcomido
como las almas de los tigres carentes de fuego
como los ojos de los tigres en cautiverio
alimentados con vacas que comen más vacas.

 

Desde mi soledad el mundo se queja sibilante
como los tigres que se lamentan en las noches
tigres fantasmagóricos tras las rejas
cautivos en el zoológico de la ciudad.

 

Desde mi soledad el mundo es inefable
como los tristes tigres que no entienden nada
los tigres que no duermen de noche ni de día
prisioneros a pocos metros del océano.

 

A miles de kilómetros de sus propios sueños.

 

JON STÅLE RITLAND

 

 


 

Compuestos de carbono

 


 
los compuestos de carbono
en el toque entre mi mano
y el teclado plástico, las letras reflejadas
se mueven como los créditos que se desplazan por el campo visual
mientras lees esto, las conexiones nerviosas
en el área de Wernicke que en este instante interpretan
palabras y significados, en la distancia
entre quién soy cuando escribo
y quién eres cuando lees
está la brecha del tiempo, la brecha geográfica,
la brecha entre los átomos
antes de que los enlaces se quiebren
alguna parte de mi se habrá ido
cuando des vuelta a <la página>

 

PETER RILEY

 

 


Lunes

 



Oh mundo, mundo, nos decepcionas.
Las amables colinas verdes y los trabajos forzados.
Más tarde tranquilizados por
I gettatelli, los niños expósitos,
los broncíneos ángeles que te llevan a lo que eres.

 

De:  Seis días en la Toscana

 

 

PRISCA AGUSTONI

  

 


 

2.



aquellos barcos que salen de la nada
hasta parece que sin razón alguna
hasta parece que zarpan rumbo a la nada
cargando ojos bien abiertos
hasta parece que apostando la llegada
hasta parece que sin ganar nada
aquellos barcos que aparecen de la nada
que parece que se pudren en la nada
hasta parece que

 

          +
              son ese gotear extraño
de alguna grieta en el tejado

 

          +
son apenas hechos
los hechos, números
los números, declinaciones
de cuerpos siempre en plural

 

 
como si no hubiera personas
dentro de esos números
dentro de esos cuerpos
dentro de esos barcos

 

 
dentro de esas muertes

 

          +
sólo el lucro
brutal de los bancos
y el escorbuto
que regreso con todo
 

          +
 
ese ruido que punza
la mosca insospechada
que ronda la cabeza
del ama de casa:

 

 
“Aquí no encajan, es triste,
No tiene como
No es posible acogerlos a todos”.

 

 

          +
 
el continente
de la igualdad no
pasa de esta casa
sin techo, antorchas débiles
en la bruma de los migrantes

 

 
un Eldorado distante

 

 
al sur de sus rocas
la osamenta, el mar, la mancha
la casa llena de cuartos
donde se apretujan
personas de todas partes
 

          +
la movilidad es la llave
que abre cofres
y cabezas:

 

 
acuerdos Schengen
becas Erasmus
internacionalización
de los precarios

 
globalización del hambre

 

 
en este mundo nuevo
que viste
sin estigmas
sus viejos disfraces
 

          +
 
a los pocos, a los parcos,
a los que no viajan en barco
la circunspecta máquina del mundo
revela perfumes y ocios cromados,

 

 
a los otros, a los condenados,
                            el huerto
apenas el huerto
y la ración de los cerdos