"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
viernes, 6 de abril de 2012
ALFONSINA STORNI
Vida
Mis nervios están locos, en las venas
la sangre hierve, líquido de fuego
salta a mis labios donde finge luego
la alegría de todas las verbenas.
la sangre hierve, líquido de fuego
salta a mis labios donde finge luego
la alegría de todas las verbenas.
Tengo deseos de reír; las penas
que de donar a voluntad no alego,
hoy conmigo no juegan y yo juego
con la tristeza azul de que están llenas.
que de donar a voluntad no alego,
hoy conmigo no juegan y yo juego
con la tristeza azul de que están llenas.
El mundo late; toda su armonía
la siento tan vibrante que hago mía
cuando escancio en su trova de hechicera.
la siento tan vibrante que hago mía
cuando escancio en su trova de hechicera.
Es que abrí la ventana hace un momento
y en las alas finísimas del viento
me ha traído su sol la primavera.
y en las alas finísimas del viento
me ha traído su sol la primavera.
NICANOR PARRA
Tres poesías
I
Ya no me queda nada por decir
Todo lo que tenía que decir
Ha sido dicho no sé cuántas veces.
Todo lo que tenía que decir
Ha sido dicho no sé cuántas veces.
II
He preguntado no sé cuántas veces
pero nadie contesta mis preguntas
Es absolutamente necesario
Que el abismo responda de una vez
Porque ya va quedando poco tiempo.
pero nadie contesta mis preguntas
Es absolutamente necesario
Que el abismo responda de una vez
Porque ya va quedando poco tiempo.
III
FERNANDO PAZ CASTILLO
Pero los ojos...
Pero los ojos,
los misteriosos ojos extasiados
son risueño consuelo del espíritu:
suave ternura de contemplar la vida
y contemplar la nada,
de sentir la caricia de la luz
y la llamada audaz de la distancia.
los misteriosos ojos extasiados
son risueño consuelo del espíritu:
suave ternura de contemplar la vida
y contemplar la nada,
de sentir la caricia de la luz
y la llamada audaz de la distancia.
El oído sutil,
gruta del canto azul
del viento y de la espuma,
divino caracol,
rosa imperfecta,
laberinto de músicas ingénitas,
sorprendido por el ritmo de las alas
y las hojas:
delgadas cuerdas de arpas misteriosas
que tañe el viento de las manos largas.
gruta del canto azul
del viento y de la espuma,
divino caracol,
rosa imperfecta,
laberinto de músicas ingénitas,
sorprendido por el ritmo de las alas
y las hojas:
delgadas cuerdas de arpas misteriosas
que tañe el viento de las manos largas.
El olfato ¡enigma! ,
dócil al arte por el hombre creado,
penetra por caminos infinitos,
silenciosos,
atento al mensaje de la tierra recóndito
y al perfume de las estrellas ácidas
de las noches de insomnio.
dócil al arte por el hombre creado,
penetra por caminos infinitos,
silenciosos,
atento al mensaje de la tierra recóndito
y al perfume de las estrellas ácidas
de las noches de insomnio.
El paladar descubre entre sabores varios
el temor de la muerte... Porque la muerte
es el sabor primero de las cosas
que dan placer al hombre y sus instintos.
Sabor de tierra y sombra amarga
que el hombre ignoto logra superar
con la expresión feliz de la belleza
confundida con Dios
en tres caminos,
Poder, Sabiduría y Dolor.
el temor de la muerte... Porque la muerte
es el sabor primero de las cosas
que dan placer al hombre y sus instintos.
Sabor de tierra y sombra amarga
que el hombre ignoto logra superar
con la expresión feliz de la belleza
confundida con Dios
en tres caminos,
Poder, Sabiduría y Dolor.
El tacto
aísla el misterioso ser naturaleza
de las cosas sensibles o inertes
y luego en soledad, lo une a todas
por el gozo y el dolor
inevitables.
aísla el misterioso ser naturaleza
de las cosas sensibles o inertes
y luego en soledad, lo une a todas
por el gozo y el dolor
inevitables.
Y todos son leticia del espíritu
ante el olvido de la muerte del cuerpo
que no sabe
qué cosa es el morir,
porque la muerte no es sino el reflejo
del sagrado reposo de un Dios ante recuerdos.
ante el olvido de la muerte del cuerpo
que no sabe
qué cosa es el morir,
porque la muerte no es sino el reflejo
del sagrado reposo de un Dios ante recuerdos.
MARÍA CLARA GONZÁLEZ
Ovación
Este manantial de caricias
no morirá jamás
no morirá jamás
Será -después de la partida-
paloma
viento
incienso
arena de desierto
paloma
viento
incienso
arena de desierto
De "Pasajeros del viento"
CLARIBEL ALEGRÍA
La mariposa
Ya la ceiba no existe
derrumbaron mi ceiba
se hicieron añicos los espejos
eché a secar mi Río
y se escondió la luna.
Estoy vacía de deseos
mi espada
en su estuche de satén.
¿Por qué ahora
por qué
busca seducirme
la poesía?
Entró por la ventana
y se posó en mi mano
la miré con nostalgia
se entreabrieron mis labios
y con un leve soplo
la alejé.
derrumbaron mi ceiba
se hicieron añicos los espejos
eché a secar mi Río
y se escondió la luna.
Estoy vacía de deseos
mi espada
en su estuche de satén.
¿Por qué ahora
por qué
busca seducirme
la poesía?
Entró por la ventana
y se posó en mi mano
la miré con nostalgia
se entreabrieron mis labios
y con un leve soplo
la alejé.
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