"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
domingo, 29 de diciembre de 2024
ADOLFO CASTAÑÓN
6
Poema inédito
Me estremezco
frio
el estómago
vértigo
mareo
como
Darwin en la selva
nausea
crisálidas
o mariposas
en
la boca del estómago
raspan
campanas
llueven
cascabeles
tanto
frio tanto calor
tanta
sed de tanto mar
de
tanta mar tanta sed
se
pone la carne
de
gallina de Guinea
tiemblo
como un
periquito
australiano
no
puedo dejar de temblar
al
viento un estandarte
se
duerme en el asta
no
sé si despierto
o si
tiemblo
cráneo
cortado
cerebro
llaga
adentro
estallas estrellas
arcoíris
tiembla
se
iluminan los sonidos
el
mundo tiembla en mi sismo
se
abisma abismo
el
cielo se abre desaparece el cielo
no
se a dónde vértigo
llueve
deja de llover
en
cada pájaro cantan muchos pájaros
se
les caen las plumas a los sacerdotes
se
me ponen de puntillas los pelos
y
vienen descalzos los versos sin pie
siento
que ya llegué
siento
que ya me puedo ir
—al
pensar en ti.
NILTON SANTIAGO
Alergias
No
deja entrar al gato que, tras la puerta de cristal,
le
señala el corazón.
El
hombre se pasa todo el año solo
y se
ha hecho amigo del gato del vecino.
Le
arroja sardinas en la nieve,
le
da de beber el agua de su brújula
y
hasta hacen la siesta juntos.
El
gato, por ello, lo mira confundido.
Esta
vez nos alojaremos en su sótano,
donde
aún habita el miedo de las enfermeras de guerra
(que,
en la oscuridad, ven brillar mis heridas).
Los
aullidos del gato nos persiguen.
No
lo deja entrar, porque ella, su hija,
es
alérgica a ellos.
Deshacemos
las maletas,
como
si nos desasiéramos
a
nosotros mismos.
La
cena está servida, subimos
y
nos sentamos a charlar.
Putin,
las bombas sobre Gaza
y el
zorro que acabamos de ver en el bosque
ocupan
nuestras bocas.
«Cierta
vez, sí, ese hombre negro,
vino
corriendo a la consulta,
se
le había
despegado la
oreja
y se
le resbalaba por la mejilla.
Una
mujer que iba en el metro
se
puso a chillar como una hiena,
she
fainted»,
nos
cuenta él, imitando en inglés
la
voz del afroamericano,
un
cliente al que le hizo una prótesis de oreja.
Reímos
mientras parte de mí
se
imagina la vida como una prótesis,
como
algo que no es nuestro
y
que se nos resbala.
Ayudo
a recoger el servicio y otra vez lo veo:
el
gato mirándonos
tras
la puerta de cristal de la cocina.
Esta
vez me señala a mí el corazón,
que
cae sobre la nieve
como
una sardina congelada.
De pronto
descubro que soy yo
el
que os mira desde fuera
mientras
que tu padre y tú resplandecéis
como
dos animales que acaban de nacer
desde
la misma
grieta.
No
cabe duda, así como «escribir»
es
borrar palabras, desaparecer
es
la mejor forma de estar en todas partes.
MIEKO KAWAKAMI
Viendo
Excepto
por los momentos en los que despierto, quiero estar completamente dormida
Excepto por los momentos en los que duermo, quiero estar completamente
despierta
Abril mi amado Abril era Abril
Abril que me vio que vio Abril en Abril
No
hay motivo para la tristeza
Ya no hay razón para el dolor, aún
Enviando un sobre —triste
Tantas líneas directas —triste
Cabellos de bebé dorados, pestañas revoloteando —triste
Libros pesados —triste, tantas flores floreciendo —triste
Historias hipnóticamente oscuras, extraños finales florecen
Todo el aprendizaje es repentino, siempre
Las edades de los niños sumergidas en el agua
Con cada recuerdo, los ojos se agrandan, el iris oscuro se expande
Las pestañas se vuelven pesadas
Cuánto tiempo puedes mantener los ojos abiertos, te preguntas
No puedes mantenerlos abiertos por mucho, no te preocupes, ¿está bien?
Las
cosas redondas no se pueden apilar, pero las triangulares sí,
Las cuadradas son aún más fáciles de apilar, las cosas blandas se pueden
Apilar. Oye, ¿sabías? El mundo tiene tantos
Colores. Y todas las cosas que nunca veré son las que componen
La mayor parte de mí.
Versión
de Yosbeli Delgado.
FLORENCIA ABADI
I
Qué dirá el primer poema que escriba
ahora que murió mamá.
Ese libro envejeció en un instante,
una llamada de mi hermana en el teléfono.
Antes no estaba tan lejos el pasado.