martes, 22 de abril de 2025


 

EUGENIO DE ANDRADE

 


 

Un amigo es a veces el desierto

 

 

Un amigo es a veces el desierto,
otras el agua.
Despréndete del ínfimo rumor
de agosto; no siempre
un cuerpo es el lugar de la furtiva
luz desnuda, de cargados
limoneros de pájaros
y el verano en el pelo;
en el follaje oscuro del sueño
es donde brilla
la piel mojada,
la floración difícil de la lengua.
Lo cierto es la palabra.

 

 

Versión de Aníbal Núñez

 

YEHUDA HA-LEVI.

  

  

La cierva lava sus vestidos en las aguas
de mis lágrimas y los tiende al sol de su esplendor,
No precisa agua de manantiales, pues tiene mis ojos,
ni sol, con la belleza de su figura.

 

Versión de Xavier Quintana

 

JOSÉ BATRES MONTÚFAR

 

 

 

Suicidio

 

 

Llegó en fin a este presido
inserta en El Semanario
(periódico literario)
la contienda del suicidio.
Para matar el fastidio,
por no decir otra cosa,
saco mi Musa quejosa
de vivir arrinconada,
cómo quién saca su espada
para ver si está roñosa.

A todos hablar prometo
sin ofender a ninguno,
que a todos, uno por uno,
los estimo y los respeto.

A decidir no me meto
quién es quién tiene razón;
sólo diré mi opinión
con modestia o sin modestia
que suele causar molestia
afectar moderación.

Muchos siglos van corridos
desde que hay suicidados
amantes menospreciados
y jugadores perdidos.

Tantos sabios distinguidos
han tratado del esplín
y del suicidio, que al fin
disputar está demás.
sobre si es nefas o fas
(que yo también sé Latín)

Tengo por mal argumento
para quitar la vida
el citar algún suicida
de valor o de talento.
Por uno se encuentra ciento
de la más ilustre fama
que terminaron su drama
enfermos, asesinados,
borrachos, apaleados
en la horca y en la cama.

Lector, si fuera a exponerte
tantos ejemplos diversos
llegaría haciendo versos
a la hora de mi muerte.
Citaré algunos y advierte
que no quiero fastidiarte;
va leyendo hasta cansarte,
y así que estés muy cansado
descansa, lector amado,
no vayas a suicidarte.

 

JAMES JOYCE

 

 

 

Ella llora sobre Rahoon

 

 

La lluvia sobre Rahoon cae blandamente, blandamente cae,
Allí donde mi sombrío amante reposa.
Triste es su voz cuando me llama, tristemente me llama,
Cuando gris se alza la luna.

Amor, escucha
Cuán suave, cuán triste es su voz por siempre resonando,
Por siempre sin respuesta, y la sombría lluvia que desciende
Entonces como ahora.

También sombríos nuestros corazones, oh amor, reposarán y fríos,
Como su triste corazón reposa,
Bajo las ortigas grises como la luna, la tierra negra
y la lluvia murmurante.

 

 

Versión de José Antonio Álvarez Amorós

 

 

EUGENIO MONTALE

 

 

 

Dolor de vivir

 

 

Frecuentemente hallé el dolor: vivir
era el riochuelo estertoroso, agónico;
la llama retorciéndose en la pira;
el cabello en la ruta, inútil, roto.

Placer no conocí. Sólo el milagro
que obra la divina indiferencia:
la estatua erguida entre la somnolencia
tórrida, con la nube y el milano.

 

 

Versión de Carlos López Narváez

 

JORGE ENRIQUE ADOUM

 

 

 

La muchacha de Tokio

 

 

“I’ am not a professional, I work
in an office of the American Army.”

Sus pies dentro del charco de su enagua.

“I’am always short of money
but I do this very seldom.”

Mi sombra era demasiado grande en su cama,
balsa seca de soltera en el suelo.

Me preguntó si mi país quedaba en África
mientras yo les preguntaba a mis manos por su cuerpo
desganado y anguloso al revés y al derecho.

“Don’t tell anybody what happened tonight,
keep it secret it’s shameful.”

Pero lo cuento porque se pareció a la ternura:
animalito equivocado de honra entre semana,
asustado el sábado por la noche cuando era más honesto.

Y tampoco puedo callar lo verdaderamente
vergonzoso. Aunque fue en otro idioma
y hace tiempo.