miércoles, 12 de octubre de 2022


 

VALENTINE PENROSE

 


 

Ven a dormir conmigo al lecho de estos ancestros
Donde se forjaron los bríos de tu belleza viva.
Regresa, oh absorbente. Ante los velos de tu cadera
Donde me arrodillo
Como no ha rogado nadie
Te ruego que me dejes dormir y mezclarme con los tiempos.

 

Versión de María Negroni

 

ANDRÉ PIEYRE DE MANDIARGUES

 

  

El transistor

 

 

Nido de abejas en el extremo de la rama
Un transistor se balancea del brazo derecho de [un idiota
El otro brazo que no lleva nada
Marca el paso a ras del muslo
Docta militarmente
La voz del gran idiota que gobierna el estado
Hace un ruido de abejorro al fondo de los alveólos

Está impeque el aparatito
Dice la hembra del idiota
Enamorada de los inventos

Orgullosa de la puntualidad de sus ovarios
Ignora que para los fines de la reproducción
Su mecanismo es artesanal
Y que se espera de las reinas de idiotas
Que serán considerables guatas blancas
Alojadas en celdas con forma de guata,

Cien mil idiotas por minuto
Más aún
Elevando la frecuencia copulativa,
A imagen del vientre original
Pronunciará el gran idiota
En un lindo movimiento de alas
A la loïe fuller en la tele

Luego la dicha querrá que su lengua se pegue
En la miel infinita de la idiotez final

 

 

ROLANDO KATTAN

 

 

Los poetas polacos

 

 

De alguna forma la intimidad del agua disolvió la actitud en fuga del camino. Los senderos se multiplican como un vaso de agua estrellado contra la noche. Los poetas polacos se acomodan y brillan contiguos a La Cruz del Sur. Cracovia tiene ahora una avenida asegurada a mi pecho. Todos los barcos de Danzig navegan hasta mi muelle. La inercia es una abeja que dejó de zumbar en el horizonte. Cada llave abierta me repite un verso de Różewicz: La más tangible descripción del pan es una descripción del hambre. El error fue no girar el mapa. Darle al norte un sueño con nombre propio. Herbert descubrió el engaño, vivimos dentro de un armario y las polillas son, en verdad, los cometas que nos sobrevuelan. Ahora un cisne negro ocupa el lugar del cancerbero y aconseja: nunca un disparo atravesó un poema de Szymborska. La poesía es más de fiar que un chaleco antibalas. También lo es más
que cualquier sendero. Por ella se hace posible volver a casa. A salvo. Todos los caminos ahora son de regreso.

 

De: “Los cisnes negros”

 

 

EDUARDO CORRALES

 

  

Hace mucho

 

 

En el colegio

nos llevaron un día a plantar unos pinos

en una ladera

a las afueras de mi barrio

Hoy pasé por allí

y reparé en ello

casi treinta años después

 

No había crecido nada

  

De: “Last Blues”

 

BLANCA STREPPONI

 

 

X

 

 

El calor extremo se ha llevado todo

Ya no hay electricidad
el silencio es completo
salvo el suave llanto de un recién nacido
que llega hasta mí desde algún edificio

así sin distracciones comienzo a leer
la historia cruel del hermoso caballo que robaron
en mi otra patria
para matarlo y vender su carne

También otros caballos robados
sufrieron ese destino innoble
Sus nombres tocaron el corazón de mi amigo el poeta
cuyas palabras comprendí de inmediato:

mi otra patria es el país con forma de mancha de sangre

 

HENRI PICHETTE

 

 

 

Bajarán, los ojos. Serán gemas, los ojos, como los de un demonio que inicia una plegaria.