jueves, 4 de julio de 2019


EDUARDO MITRE





1



Tu desnudez expuesta
entera
como el pan en la mesa.


De: “Humeda llama”.

MARIO TREJO





Hablemos del lobo



Solidario en la nieve olfatea
Perseguidor de huellas y tufos

La víctima comparece

Salto
Dentellada
Sangre sobre la nieve
Breve pasión que otro verdugo
Desde lejos
Abolirá de un balazo

El reino de la necesidad no conoce moral.



PABLO ALDACO





Ausencia no te vayas



A veces, cuando de prisa descorro las cortinas para ver si ya se ha ido el tiempo que deseo y alcanzo a mirar el ínfimo rayo que queda del día, me acuerdo de los tiempos pasados, donde existía aquello que extraño ahora. Era yo el mismo cuerpo de sangre y no el que ahora se refleja.
En la ciudad que despedí me mantuve vivo entre reglas, horarios caprichosos, festines y familia. Los espacios, al igual que los trayectos, eran digeriblemente cómodos; no se oía mucho el ulular de las terribles ambulancias ni tampoco percibía aires fríos que me involucraran con las añoranzas.
Cada vez se acentúa más el filo del Ayer. No en vano me encuentro donde escribo, apartado de quienes marchan. Aunque sea por un momento. La llama de los ánimos arde de orgullo, alardea. Mantiene pausas, sentencia inviernos. Justo estoy pensando en ti, Ausencia, no te vayas.


CAMILO ALEJANDRO POBLETE REY





Cómica Delgadez



Sabias palabras,
Cómicas a la vez,
Cargadas de experiencia joven,
Humilde, dura y alegre.

Pantalones rotos,
Camisas limpias,
Pensamientos rizados,
Largos y graneados.

Alcoholizado llanto,
Melancólico abrazo,
Sonrisa sincera
y penas muertas.

Feliz cordura,
Alimentación monótona,
Arroz blanco, irrisorio,
sano y jocoso.

Así es, mi hermano flaco,
Aventurero, triste,
feliz y enredado.



GABRIEL CELAYA




  
Ninfa



Se detiene en el borde del abismo y escucha,
viniendo desde el fondo, rampante, dulce, densa,
una serpiente alada, una música vaga.

Escapa por la suave pereza de su carne
que en el fondo era fango,
era ya tibia, y lenta, y latente, y sin forma;
era como el dios de gran barba dormido
junto al río en la siesta,
junto a ella en la noche
carnal y sofocada de junio con olores.

Y escucha temblorosa,
apaga una tras otra penúltimas preguntas,
y duerme, se hunde, duerme
en brazos de un gran dios de pelo duro y rojo,
divino Pan: un dios
hecho bestia que huele.


DANIÈLE TROTTIER





Si hay raíz en esta vida



Si hay raíz en esta vida               
la he tragado hace años                 
por descuido                           
                                       
he tropezado con ella                   
no me he detenido                       
                                       
la he atisbado                         
entre dos espasmos de amor             
la he perdido                           
en el fondo del barril                 
                                       
la he reconocido                       
en mis hijos                           
la he llorado                           
en mi desierto                         
                                       
la he implorado de existir             
suplicado de acercarse                 
la he golpeado con todas mis fuerzas   
y he empezado a gritar