"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
domingo, 29 de octubre de 2023
FRANCISCO LARIOS
8 de
octubre de 2023
Por las víctimas
de la injusticia en Palestina,
a ambos lados de la distancia.
Por la vida, por la libertad, por la paz,
desesperadamente.
Es
domingo,
7 35
de la mañana donde estoy. En Palestina
se
abre
la
tarde
como
una flor carnívora,
a
misiles y altas murallas;
a
las estelas de un azul furioso;
a
las fauces de las largas agonías y
las
muertes sin historia ni testigo.
Los
cartógrafos eternos del luto están de
faena;
agitan
bisturíes
encorvados
como Pollock
sobre
un
lienzo
enorme.
Pintan
un bello paisaje de gotas y lágrimas
de
piedra cristal,
luces
que arañan
lo
más profundo oscuro,
fulminan
tendederos
de ropas, calles,
conciertos,
escuelas, el plan de mediodía,
la
búsqueda de escape, el deseo residual de vivir,
el
sueño de saltar la muralla sin mayor ambición
que
saltar la muralla;
el
sueño de saltar la muralla sin mayor ambición
que
saltar la muralla;
el
sueño de tener un hogar,
y no
muralla,
el
sueño de tener un hogar,
el
sueño de tener un hogar,
el sueño
de tener un hogar.
La
esperanza es eterna,
pero
no pertenece a todos.
La
vida ocurre mientras pasa.
La
vida es eterna cuando no hay esperanza
de
que acabe la tarde
cuando
la tarde viene acompañada de una noche
que
parece sin fin,
y la
mañana continua la noche,
y la
tarde sigue a la mañana,
y
hay que
navegar
nueve
veces más
rondando
los cuerpos
que
los cartógrafos usan
para esbozar la
distancia.
¿Y
qué a morir a un lado u otro
de
la distancia?
Estigios
y flegetontes y ciénagas
son
para siempre la distancia.
Decretos
de desierto y oscuridad
son
la distancia dibujada en el lienzo.
El
lienzo es toda la tierra y todo el cielo.
La
luz que el cielo derrama sobre las casas es bella, el polvo que llena el
cielo
cuando su luz baña las casas es bello.
Los
cartógrafos miran excitados
la
desnudez de la piedra;
su
éxtasis
es
el éxtasis del viento
que
cierra los ojos
y
deja caer el polvo de las casas.
¿Y
qué a nacer camino a la distancia?
En
la misma ciénaga caerán todos los polvos.
ELA CUAVAS
Juro
que este poema lo escribí mil
veces
Es
inútil nombrar lo que no tiene nombre,
para
que un barco se hunda
no
basta simplemente pararse sobre la cubierta,
es
preciso invocar a la tormenta
o nombrar
al animal más grande de la tierra.
Intenté
huir de este poema como de tu recuerdo.
Borrar
el agosto lluvioso de tus palabras.
La
inútil música que tocaron tus manos,
olvidar
el temblor de mi cuerpo.
Quise
esconderme de ti,
porque
sabía que no ibas a volver.
FIAMA VALERIO
Piromanía
Miré
la Capilla Sixtina,
hice
una parada como un florete
en
segunda y tercia
y me
dije:
¿Cómo
no hacerlo?
Hice
perder la cabeza de un cerillo.
El
lugar se calentó
como
los cristales de un invernadero.
Las
brasas chisporroteaban,
las
ventanas caían
como
si nada las tocara.
Mientras
le echaba más leño al fuego,
cerré
mis párpados para aspirar
mejor
el sahumerio.
El
chisme se esparció
como
matojo rodante.
En
las calles
los
hombres mascullaban
y
las mujeres rezaban,
mientras
yo sonreía
como
un anciano
se
ríe sin malicia de un niño.
JUANA GOERGEN
Hombres
con naguas*
Sé
que
dormían juntos en jamacas
hechas
de hilos de algodón
y de
cabuyas torcidas.
Sé
que
todos asistimos a su areyto
que
el bojike los bendijo:
“Ro.tureyguá.”
“Amor celestial.”
y
les entregó el joyel sagrado: un hombre sobre el otro.
Najanequé.
¿Por qué ellos?
Sé
que
juntos iban a labrar el kunuku,
que
los dos eran arqueros,
que
les gustaba la guaracha
y en
el baile, se decían uno al otro:
“Tequeta
ni ro. tequeta.” “Mucho mi amor, mucho.”
Najanequé.
¿Por qué ellos?
Y sé
que
cuando los tayras los vieron
les
quitaron las naguas y troncharon con fuego su jamaca.
Ahora
sé que los tayras odian a los hombres con naguas, los naguacokios
Porque
los llevaron al mar y los ahogaron
cortaron
sus raíces,
sus
ecos verticales
donde
bullía ávida la tormenta
y se
vertían en jugo dulce de yare.
El
agua se hizo bosque de recuerdos
vestida
de caminos
y de
sueños de alcoba.
Anequé.
Anequé. Najanequé. ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué ellos?
Haz
de luz extraviado en el mar
sus naguas de algodón
son un poema errante…
De:
“Mar en los huesos”
*naguas=faldas,
vestimenta de mujer taína casada
AIDA TOLEDO
En
el juzgado 4to de familia
Con
una firma cancelamos
El
pasado
Y
nuestra historia de amor
Será
tan conocida como
Un
XX
PAMELA ÁGUILA
6
nuestros
instintos e intuiciones aparecen
una
llama
un
lenguaje de fuego intraducible que solo la sangre entiende
conferida
por mi abuela de útero
a
útero a útero
esta
intuición que me habita es una antorcha que llevo entre los ojos iluminando
hacia dentro